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'El juego del calamar' traspasa las puertas de los colegios

'El juego del calamar', la ficción surcoreana de Netflix que está arrasando en todo el mundo
Ana Martínez | Viernes 22 de octubre de 2021
La fiebre por 'El juego del calamar' es una realidad. La serie surcoreana de Netflix se ha convertido en el mayor éxito de la plataforma de streaming, un fenómeno sociológico con más de 100 millones de espectadores en todo el mundo que, por desgracia, ha llegado a las aulas...

Los niños y niñas han replicado algunos de los juegos de la serie surcoreana de Netflix en el patio de sus colegios, tal y como advierten varias asociaciones de padres. El toque de atención a los profesores se lo han devuelto los propios centros, quienes instan a los progenitores a prohibir a sus hijos visionar este tipo de contenidos.

Pero el fenómeno ya está en marcha, y no tiene intención de tocar techo, algo que, por ejemplo, ha vivido en primera persona el conocido presentador de Cuatro, Iker Jiménez, quien desveló este jueves en su programa, 'Horizonte', una curiosa anécdota que a algunos usuarios de las redes sociales les ha puesto "los pelos de punta", ya que de la "gracia", puede pasar a ser "un auténtico problema", puesto que "los niños no saben discernir entre lo que está bien y lo que está mal a según qué edades".

Jiménez desveló que, esa misma tarde, cuando fue a recoger a su hija al colegio, "he vivido una experiencia que me dice mucho". "Yo llevo a 'Astromind' -un diseño realizado por el jefe de imagen de 'Horizonte'- en una sudadera y se parece, aunque sea anterior, a los personajes de 'El juego del calamar'. Y cuando llegué al colegio, se arremolinaron un grupo de niños de todas las edades señalando al muñeco diciendo: '¡El juego del calamar', 'El juego del calamar'".

El presentador se preguntó qué harían los niños si les hubiera sacado las tarjetas que reciben los jugadores en la ficción surcoreana, a lo que su pareja, Carmen Porter, quitó hierro: "No, Iker, porque echarían a nuestra hija del colegio. Mejor que no".

Este fenómeno sociológico no ha hecho más que empezar: cafeterías que venden galletas con estos símbolos y misiones incluidas, disfraces agotados días antes de la celebración de Halloween... Seguiremos informando.

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