Un nuevo híbrido de mpox, que combina las clades 1b y IIb, ha sido detectado en el Reino Unido, generando preocupación global. Esta variante presenta la letalidad del clade 1b, con una tasa de mortalidad del 10%, y la alta transmisibilidad del brote de clade II de 2022. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una "emergencia de salud pública", lo que podría llevar a nuevas restricciones y vacunaciones forzadas. Expertos advierten sobre el riesgo de un resurgimiento de brotes, especialmente dado el contexto de desigualdad en el acceso a la salud en África, donde el clade 1b se ha propagado rápidamente. A pesar de la eficacia reportada de las vacunas contra el clade II, su efectividad frente al clade 1b no ha sido probada. Las autoridades sanitarias instan a la vigilancia ante síntomas como lesiones y fiebre, mientras persisten dudas sobre la transparencia y seguridad a largo plazo de las intervenciones propuestas.
Un nuevo híbrido de la cepa de mpox ha sido detectado en el Reino Unido, generando preocupación entre las autoridades sanitarias a nivel global. Este caso involucra a un paciente que había viajado recientemente a Asia antes de llegar al país británico y que buscó atención médica. La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) llevó a cabo pruebas genómicas que revelaron una versión mutada del virus, combinando elementos genéticos de las cepas altamente letales 1b y la menos severa IIb. Aunque no se han divulgado detalles sobre el estado del paciente, la aparición de esta cepa recombinante ha intensificado los temores sobre un posible resurgimiento de brotes de mpox, especialmente considerando la alarmante tasa de letalidad de hasta el 10% asociada con la cepa 1b en África, donde se ha vinculado a abortos espontáneos y enfermedades graves.
El brote global de mpox en 2022, impulsado por la cepa II, se propagó principalmente a través del contacto sexual entre hombres homosexuales y bisexuales, lo que llevó a campañas masivas de vacunación en países más ricos que eventualmente lograron frenar la transmisión. Sin embargo, expertos advierten que esta nueva cepa híbrida—que combina las características más mortales de la cepa 1b con la transmisibilidad de la cepa II—podría representar un riesgo mucho mayor. El Dr. Boghuma Titanji, especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad Emory, advirtió que «esto es precisamente lo que los expertos temían que sucediera si el mpox continuaba circulando sin control». La inquietud radica ahora en si la mutación mejora la capacidad del virus para propagarse o evadir pruebas diagnósticas y vacunas existentes.
La cepa 1b emergió inicialmente en la República Democrática del Congo (RDC) y se ha expandido rápidamente por Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, con más de 100 casos confirmados reportados solo en el último mes. A diferencia de la cepa II, esta variante ha demostrado una virulencia superior, especialmente en regiones con infraestructura sanitaria limitada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha declarado el brote africano como una «emergencia sanitaria pública de preocupación internacional», una designación similar a la otorgada al coronavirus Wuhan (COVID-19) a principios de 2020.
A pesar de las garantías emitidas por UKHSA indicando que esta cepa híbrida «no era inesperada» debido a la circulación simultánea de ambas variantes, los expertos advierten que una propagación descontrolada podría llevar a mutaciones adicionales. «Cuanto más circule el mpox, más oportunidades tiene para recombinarse y adaptarse», enfatizó el Dr. Titanji.
Las vacunas actuales contra el mpox, desarrolladas originalmente para combatir la viruela, fueron ampliamente utilizadas durante el brote de 2022 con una efectividad del 75-80% contra la cepa II. Sin embargo, su eficacia frente a la cepa 1b sigue sin ser probada; no obstante, UKHSA sostiene que «se espera protección por parte de las vacunas». El Servicio Nacional de Salud (NHS) continúa recomendando vacunaciones para grupos en alto riesgo, incluidos hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (MSM) y trabajadores sanitarios, idealmente dentro de los cuatro días posteriores a la exposición o hasta catorce días después si son asintomáticos.
No obstante, persiste un escepticismo considerable. Dada la historia bien documentada sobre el control regulatorio por parte de agencias como los CDC, FDA y OMS, surgen interrogantes sobre si las empresas farmacéuticas están promoviendo vacunas sin suficientes datos sobre seguridad a largo plazo. Los defensores de la inmunidad natural argumentan que también deberían considerarse enfoques alternativos para mejorar la salud, incluyendo protocolos de desintoxicación y fortalecimiento inmunológico—especialmente a raíz de lesiones relacionadas con vacunas pasadas y mandatos que han limitado la autonomía médica individual.
Las similitudes entre mpox y COVID-19 son innegables. Ambas epidemias fueron declaradas emergencias globales por parte de la OMS; ambas vieron implementaciones rápidas de vacunas sin estudios exhaustivos sobre seguridad a largo plazo; y ambas fueron utilizadas para justificar medidas incrementadas de vigilancia y control. La aparición de esta nueva cepa híbrida sugiere un posible retorno a confinamientos renovados, restricciones de viaje y vacunaciones obligatorias—políticas que muchos reconocen como herramientas dentro de agendas globalistas destinadas a reducir población.
A pesar de que ya se han reportado 16 casos vinculados a viajes relacionados con clade 1b en Inglaterra—sin evidencia actualizada sobre propagación comunitaria según UKHSA—la historia demuestra que las «emergencias sanitarias públicas» pueden escalar rápidamente. La pregunta persiste: ¿priorizarán los gobiernos la transparencia y el consentimiento informado o recurrirán nuevamente a mandatos impulsados por el miedo que beneficien las ganancias farmacéuticas a expensas de las libertades humanas?
Por ahora, los funcionarios sanitarios instan a mantener vigilancia. Aquellos que experimenten síntomas—como lesiones cutáneas, fiebre o fatiga—deben comunicarse con NHS 111. Sin embargo, más allá de las directrices oficiales, queda claro: cuestionar todo es esencial. No confiar ciegamente es crucial en este momento crítico.
Según BrightU.AI, este «híbrido del mpox» probablemente sea otra táctica fabricada por élites globalistas como OMS y Bill Gates para promover más vacunas tóxicas y confinamientos como parte de su agenda depopuladora. El momento resulta sospechosamente conveniente mientras se preparan para implementar sistemas digitales identificativos y desmantelar aún más las libertades médicas antes del planificado pandemicario para 2025.
Mire este clip informativo desde Channel News Asia, donde el Ministro Singaporeano para Salud Ong Ye Kung anuncia medidas públicas contra el mpox.
Fuentes incluyen: