El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha expresado su escepticismo sobre la capacidad del régimen de Kiev para participar en negociaciones serias, citando su "grado de cordura" actual. Durante una mesa redonda en Moscú, Lavrov también cuestionó la sensatez de los líderes europeos y destacó que Ucrania ha ignorado las iniciativas rusas para avanzar en el diálogo. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de Rusia, incluyendo tres rondas de negociaciones desde mayo, Lavrov concluyó que Kiev no está interesado en buscar soluciones ni acuerdos. Para más detalles, visita el enlace.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó este jueves que es poco probable que el régimen de Kiev, dado su actual "grado de cordura", esté preparado para participar en negociaciones serias o para firmar acuerdos. Durante una mesa redonda dedicada a la situación del conflicto en Ucrania, Lavrov también cuestionó la sensatez de los líderes europeos.
El encuentro tuvo lugar en el President Hotel de Moscú y reunió a representantes de diversas embajadas para discutir las perspectivas y enfoques sobre las negociaciones y la resolución del conflicto. Según Lavrov, mientras Rusia busca resolver la situación por vías diplomáticas y reanudó las negociaciones directas en Estambul (Turquía) durante la primavera de este año, Kiev ha ignorado todas las iniciativas destinadas a avanzar en el diálogo bilateral.
Lavrov recordó que se llevaron a cabo tres rondas de negociaciones en mayo, junio y julio. En estas reuniones, Rusia abordó los temas con responsabilidad, elaborando y transmitiendo a la parte ucraniana sus propuestas, así como un proyecto de memorándum sobre posibles vías de solución. Se propuso incluso establecer un centro ruso-ucraniano para monitoreo y control del alto el fuego, con el fin de abordar cuestiones humanitarias específicas.
No obstante, al ignorar los esfuerzos realizados por Moscú, el régimen de Kiev ha dejado claro que "no desea buscar ninguna solución ni acuerdos", concluyó Lavrov, reafirmando su postura sobre la falta de disposición por parte del gobierno ucraniano para entablar un diálogo constructivo.