Las recientes conversaciones de cinco horas entre el presidente ruso Vladimir Putin y el negociador senior de Estados Unidos, Steve Witkoff, no lograron un avance significativo hacia un acuerdo de paz en Ucrania. Aunque el portavoz del Kremlin describió la reunión como "constructiva", las propuestas presentadas por Kiev y Europa fueron consideradas inaceptables por Rusia. Las diferencias clave incluyen la cesión de territorios controlados por Ucrania y las garantías de seguridad ofrecidas por Europa. Mientras tanto, la lucha continúa en el frente, con Ucrania afirmando que aún controla partes de la ciudad estratégica de Pokrovsk, a pesar de las afirmaciones rusas de captura. La situación sigue siendo tensa, con ambos lados lejos de alcanzar un consenso claro para poner fin al conflicto.
Las conversaciones que se llevaron a cabo durante cinco horas entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el negociador principal del expresidente estadounidense Donald Trump no lograron alcanzar un avance significativo en la búsqueda de un acuerdo de paz para Ucrania. Un portavoz del Kremlin calificó la reunión en Moscú como «constructiva», aunque admitió que ciertos aspectos del plan propuesto resultan inaceptables para Rusia.
Steve Witkoff, enviado especial de Trump, y su yerno Jared Kushner participaron en estas negociaciones tras semanas de intensa diplomacia con el objetivo de poner fin al conflicto. Desde que abandonaron Moscú, el equipo estadounidense no ha emitido comentarios sobre los resultados de las discusiones.
El mismo día, Putin expresó que las modificaciones sugeridas por Kyiv y Europa a un borrador de plan de paz respaldado por Estados Unidos eran inaceptables. Afirmó que si Europa «desea ir a la guerra y comienza una, estamos listos en este momento».
Ucrania y sus aliados han estado presionando a Estados Unidos para que modifique su propuesta de acuerdo de paz, la cual la Casa Blanca busca ratificar rápidamente. El Kremlin había indicado previamente estar abierto a esta propuesta, considerada favorable para Rusia tras ser filtrada a los medios en noviembre.
Yuri Ushakov, alto asistente de Putin, comentó después de la reunión que el Kremlin «acordó algunos puntos… pero criticó otros». Añadió que aún no se había elaborado una versión de compromiso y que quedaba mucho trabajo por delante.
Las discrepancias clave entre Moscú y Kyiv persisten, especialmente en lo relacionado con la cesión territorial por parte de Ucrania y las garantías de seguridad ofrecidas por Europa. Además, las expectativas sobre cómo debería ser un acuerdo de paz siguen siendo motivo de desacuerdo entre Moscú y los aliados europeos de Ucrania.
Previo a las negociaciones, Putin arremetió contra los líderes europeos que han apoyado el esfuerzo defensivo ucraniano desde la invasión rusa a gran escala iniciada en 2022. Aseguró que estos líderes viven bajo la ilusión de poder infligir una derrota estratégica a Rusia. Su país, subrayó, «no planeaba ir a la guerra con Europa; pero si Europa desea iniciar un conflicto, estamos listos ahora mismo».
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky manifestó su expectativa de ser informado sobre las conversaciones en el Kremlin por parte del equipo estadounidense tras la reunión. Sin embargo, no estaba claro si Witkoff y Kushner viajarían a Kyiv o a otras capitales europeas para continuar con negociaciones presenciales.
Zelensky indicó antes del encuentro que existía una oportunidad para finalizar la guerra «ahora más que nunca», aunque reconoció que aún quedan elementos por definir en las propuestas. En una conferencia de prensa durante una visita oficial a Irlanda, afirmó: «Todo depende de las discusiones de hoy».
A medida que se desarrollaban las conversaciones, los combates continuaban en el frente. Las fuerzas armadas ucranianas informaron estar enfrentándose todavía a tropas rusas en la importante ciudad oriental de Pokrovsk, contradiciendo así la afirmación moscovita sobre su captura.
El Ministerio de Defensa ruso publicó un video en Telegram mostrando a sus tropas ondeando banderas en esta ciudad estratégica, la cual han intentado tomar durante más de un año. Por su parte, el comando militar ucraniano alegó que Rusia había intentado «plantar bandera» allí para permitir que los propagandistas afirmaran su captura. «Huyeron rápidamente; continúa la limpieza de grupos enemigos», señalaron en un comunicado.
A pesar del contexto bélico actual, representantes ucranianos han llevado a cabo dos rondas recientes de conversaciones sobre el borrador del plan con participación directa de Witkoff, Kushner y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio. La Casa Blanca indicó que las propuestas habían sido «muy refinadas» gracias a estas interacciones; sin embargo, no se han confirmado detalles específicos sobre los cambios realizados.
Pese al optimismo moderado respecto al progreso realizado recientemente según Rubio, este enfatizó que cualquier decisión debe ser tomada exclusivamente por Putin. Mientras tanto, Zelensky ha reiterado su firme postura sobre mantener el control sobre regiones orientales ucranianas.