Un ataque aéreo israelí en el pueblo de Froun, en el sur del Líbano, ha dejado a la comunidad chiita local devastada y cuestionando su seguridad. A pesar de un acuerdo de alto el fuego que terminó con un conflicto prolongado, Israel continúa bombardeando áreas controladas por Hezbollah, lo que ha generado descontento entre los residentes. La situación ha llevado a algunos a criticar abiertamente al grupo, que históricamente ha gozado de apoyo en la región. Los ataques han resultado en más de 330 muertes y han desplazado a miles. Mientras Israel afirma que sus acciones buscan debilitar a Hezbollah, muchos ciudadanos claman por paz y estabilidad en medio de una creciente incertidumbre sobre el futuro. Para más detalles sobre esta crisis humanitaria y política, visita el enlace completo.
El pasado viernes, alrededor de las 19:00, un ataque aéreo israelí impactó un vehículo en la aldea de Froun, ubicada en el sur de Líbano. Esta región es considerada el núcleo de la comunidad musulmana chiita y ha estado bajo la influencia del grupo Hezbollah durante décadas. En las calles, se pueden observar pancartas con las imágenes de combatientes caídos, a quienes se les rinde homenaje como «mártires de la resistencia».
Al llegar a Froun una hora después del ataque, los equipos de rescate ya habían retirado los restos del único fallecido, un hombre que fue calificado por el ejército israelí como un «terrorista de Hezbollah». A pesar de un acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el pasado noviembre, poniendo fin a la última guerra con Hezbollah, Israel ha continuado sus bombardeos casi a diario.
Un residente local, Mohamad Mokdad, expresó su desesperación preguntando: «¿Quién nos va a ayudar?». El vehículo fue alcanzado justo frente a su casa, donde aún limpiaba los restos. «Había partes humanas aquí y en los árboles», relató con tono abatido. Mokdad añadió: «Estamos en contra de todo esto… Solo quiero vivir en paz. No quiero partidos», refiriéndose implícitamente a Hezbollah.
Israel justifica sus ataques afirmando que están dirigidos contra Hezbollah y sus esfuerzos por recuperarse tras haber sido debilitado en la guerra. Mi visita al sur de Líbano reveló que estos ataques han destruido la sensación de seguridad entre la población y han socavado creencias arraigadas en áreas donde Hezbollah históricamente ha gozado de amplio apoyo.
El alto el fuego puso fin a 13 meses de conflicto que resultaron en la muerte de aproximadamente 4,000 libaneses y 120 israelíes. Este enfrentamiento se intensificó cuando Hezbollah comenzó a lanzar cohetes sobre Israel un día después del inicio del conflicto en Gaza, desencadenado por ataques liderados por Hamas el 7 de octubre de 2023.
El acuerdo, mediado por Estados Unidos y Francia, exigió que Hezbollah retirara a sus combatientes y armamento del sur del río Litani, ubicado a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel. Asimismo, se acordó que las tropas israelíes se retirarían de áreas invadidas durante la guerra. Posteriormente, miles de soldados libaneses serían desplegados en regiones previamente controladas por Hezbollah.
A un año del acuerdo, las fuerzas israelíes continúan ocupando al menos cinco colinas en el sur del Líbano y han llevado a cabo ataques aéreos y con drones sobre objetivos vinculados a Hezbollah. El pasado domingo, un ataque resultó en la muerte del jefe de personal del grupo y otros cuatro individuos en un edificio ubicado en el distrito Dahieh, cerca de Beirut.
Unifil, la fuerza de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas presente al sur del Litani, reporta que Israel ha cometido más de 10,000 violaciones aéreas y terrestres durante el alto el fuego. Según el ministerio de salud libanés, más de 330 personas han perdido la vida debido a ataques israelíes, incluyendo civiles.
Las autoridades israelíes afirman que Hezbollah está trabajando para reconstruir sus capacidades militares al sur del Litani lo cual constituiría una violación del alto el fuego e intentan contrabandear armas hacia Líbano mientras aumentan la producción de drones explosivos como alternativa a cohetes y misiles. Hasta ahora, Israel no ha hecho pública ninguna evidencia que respalde estas afirmaciones.
A pesar del contexto tenso, algunos residentes comienzan a cuestionar abiertamente las decisiones tomadas por Hezbollah. Un hombre local comentó: «Hezbollah necesita decidir: o responde a Israel o acepta su derrota». Aunque todavía es raro criticar públicamente al grupo armado, hay señales claras que indican un cambio en la percepción popular hacia él.
En este contexto complejo y volátil, Naim Qassem, secretario general de Hezbollah, advirtió recientemente que «todo tiene un límite» y reafirmó que nunca entregarán sus armas. La situación actual plantea interrogantes sobre cómo procederán tanto las autoridades libanesas como los actores internacionales ante esta crisis prolongada.
A medida que continúan los conflictos y tensiones entre Israel y Hezbollah, muchos ciudadanos libaneses anhelan estabilidad y paz duradera para poder reconstruir sus vidas tras años marcados por la violencia.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 4,000 | Número de libaneses muertos durante la guerra. |
| 120 | Número de israelíes muertos durante la guerra. |
| 330 | Número de personas muertas en ataques israelíes, incluyendo civiles. |
| 10,000 | Número de violaciones aéreas y terrestres cometidas por Israel durante el alto el fuego. |