En el Pleno del Senado, Rocío Dívar, portavoz adjunta del GPP, criticó a la ministra Pilar Alegría por considerar que el feminismo es utilizado por los socialistas como una "pancarta y un instrumento de división". Durante su intervención, Dívar cuestionó la autenticidad del compromiso feminista del Gobierno, señalando que ha perjudicado a las mujeres. También hizo referencia a la polémica cena de Alegría con Paco Salazar, acusado de acoso, sugiriendo que esto socava su discurso sobre igualdad. La senadora concluyó destacando la falta de respuesta de Alegría ante estas acusaciones y la necesidad de ser coherente en la defensa del feminismo. Para más detalles, visita el enlace de la noticia.
Durante una sesión del Senado, la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Rocío Dívar, realizó una contundente crítica hacia el Gobierno socialistas, afirmando que para ellos “el feminismo es una pancarta y un instrumento de división”. A pesar de autodenominarse como el “Gobierno más feminista de la historia”, Dívar sostiene que en realidad son quienes más han perjudicado a las mujeres.
La senadora formuló su cuestionamiento a la ministra portavoz, Pilar Alegría, indagando si dentro de sus funciones se encuentra reunirse con personas acusadas de acoso, haciendo referencia a una cena que tuvo con Paco Salazar. Esta situación generó un debate intenso en el Pleno, donde Dívar calificó de “miserable” la conducta de algunos dirigentes socialistas, quienes supuestamente se habrían involucrado en prácticas inapropiadas relacionadas con mujeres en el ámbito laboral.
Dívar no escatimó en señalar que las acciones de algunas mujeres socialistas que permanecen en silencio ante situaciones de acoso sexual son igualmente reprobables. En este sentido, dirigió su crítica hacia Alegría, sugiriendo que su relación con Salazar contradice cualquier discurso feminista que pudiera sostener.
La senadora recordó a Alegría que el mismo día en que se reportó un nuevo caso de asesinato machista en Zaragoza, ella compartía mesa con Salazar, quien ha sido señalado por varias compañeras como un acosador. Esta coincidencia fue utilizada por Dívar para cuestionar la sensibilidad y compromiso real del Gobierno frente a la violencia de género.
A lo largo de su intervención, Rocío Dívar planteó interrogantes sobre la conveniencia de que una ministra se relacione con alguien apartado por acusaciones graves. “¿De verdad cree que alguien puede seguir tomando en serio su discurso feminista después de esa foto?”, insistió. La senadora también destacó la falta de respuesta por parte de Alegría ante estas acusaciones y sugirió que su cercanía a Salazar podría ser indicativa de complicidad dentro del contexto político actual.
Dívar concluyó enfatizando que las conductas inapropiadas atribuidas a Salazar son ampliamente conocidas en los círculos políticos y criticó la aparente ignorancia o desinterés por parte de Alegría al respecto. Además, hizo un comentario irónico sobre futuras reuniones con otros personajes controversiales, sugiriendo que sería poco prudente mantener relaciones similares tras los recientes acontecimientos.