Las Fuerzas Armadas de Rusia han llevado a cabo siete ataques grupales utilizando armas de alta precisión y drones de combate, dirigidos contra instalaciones militares y la infraestructura energética de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa ruso, estos ataques se realizaron en respuesta a acciones terroristas ucranianas y afectaron aeródromos, bases de reparación, talleres de montaje y puntos de despliegue de fuerzas ucranianas. Para más detalles sobre esta situación militar, visita el enlace.
Las Fuerzas Armadas de Rusia han llevado a cabo un total de siete ataques grupales utilizando armas de alta precisión y drones de combate. Estos ataques se han dirigido a instalaciones de la industria militar, así como a objetivos dentro del complejo gasístico y energético que operaban en beneficio del Ejército ucraniano, según lo comunicado este viernes por el Ministerio de Defensa ruso.
Según la información proporcionada por la cartera militar, entre el 1 y el 7 de noviembre, el Ejército ruso respondió a los ataques terroristas perpetrados por Ucrania contra objetivos civiles en territorio ruso. Esta serie de ofensivas abarcó no solo la infraestructura de transporte utilizada por las Fuerzas Armadas ucranianas, sino también aeródromos militares, bases de reparación de armamento y equipo militar, talleres de montaje, lugares de almacenamiento y preparación para el lanzamiento de aviones no tripulados, así como puntos de despliegue temporal de formaciones armadas ucranianas y mercenarios extranjeros.
Estos ataques forman parte del contexto bélico actual entre ambos países, donde cada acción militar busca debilitar al adversario. La situación sigue siendo tensa y se espera que continúen los enfrentamientos en diversas áreas estratégicas.
Más información, en breve.