Jamaica enfrenta una devastación sin precedentes tras el paso del huracán Melissa, que ha dejado a tres cuartas partes de la isla sin electricidad y ha inundado numerosas áreas. Con vientos de hasta 298 km/h, el huracán ha sido calificado como el más fuerte en la historia moderna de Jamaica, causando daños significativos a hogares, hospitales y negocios. El Primer Ministro Andrew Holness declaró la isla como "área de desastre", mientras que los equipos de rescate luchan por llegar a comunidades aisladas debido a las inundaciones. Aunque no se han confirmado muertes, las autoridades locales expresan su preocupación por posibles pérdidas humanas. La situación es crítica en Montego Bay, donde la ciudad está dividida por las aguas. Los residentes y turistas enfrentan un panorama desolador con comunicaciones interrumpidas y un futuro incierto. Para más información, visita el enlace completo.
La mañana de hoy, los habitantes de Jamaica se enfrentan a un panorama desolador tras el impacto del huracán Melissa, que ha dejado a gran parte de la isla sumida en la oscuridad y bajo las aguas. Aproximadamente tres cuartas partes del territorio carecen de electricidad y muchas áreas del lado occidental están inundadas, con viviendas destruidas por los vientos intensos que acompañaron al fenómeno meteorológico.
Las ráfagas de viento y las lluvias torrenciales azotaron la isla durante la noche, llevando a un funcionario local a comparar la devastación con «la escena de una película apocalíptica». La magnitud del desastre es difícil de evaluar debido a la interrupción de las comunicaciones. El primer ministro Andrew Holness declaró el estado de «área de desastre» el martes por la noche, advirtiendo sobre los «impactos devastadores» y los «daños significativos» en hospitales, hogares y negocios.
Aunque no se han confirmado muertes hasta el momento, Richard Vernon, alcalde de Montego Bay, expresó su preocupación indicando que su primera tarea al amanecer sería «verificar si todos están vivos». El huracán Melissa es considerado el más potente que ha golpeado Jamaica en tiempos modernos, alcanzando vientos sostenidos de 298 km/h (185 mph), superando incluso a Katrina, que devastó Nueva Orleans en 2005.
Un periodista local describió la noche como «estresante» e «intensa», marcada por rachas implacables y lluvias continuas. En varias parroquias centrales de Jamaica, las aguas inundaron hasta los techos de casas de dos pisos. Una mujer anónima relató: «El agua entra por el techo de mi casa. No estoy bien». A pesar de la falta de confirmaciones sobre víctimas fatales, el primer ministro expresó su temor ante posibles pérdidas humanas.
El ministro del gobierno local, Desmond Mckenzie, informó que la parroquia suroeste de St Elizabeth estaba completamente inundada y que al menos tres familias permanecían atrapadas en sus hogares en Black River. Los equipos de rescate enfrentan dificultades para llegar a ellas debido a las condiciones peligrosas.
Verna Genus, una agricultora de 73 años que se resguardaba en su hogar cuando el huracán arrancó el techo de zinc, compartió su angustia con su hermana residente en Reino Unido. «Estaba llorando por teléfono», relató June Powell. La situación es crítica en St Elizabeth, conocida como el granero de Jamaica, donde muchos agricultores enfrentarán serias dificultades económicas debido a la pérdida total o parcial de sus cultivos.
Montego Bay, centro neurálgico del turismo jamaicano y sede del principal aeropuerto del país, también sufrirá un largo proceso para recuperarse. El alcalde Vernon indicó que las inundaciones han dividido la ciudad; una parte está ahora aislada debido a carreteras anegadas. Su preocupación inmediata es asegurar que todos estén a salvo.
Tamisha Lee, presidenta de la Red Jamaicana de Productoras Rurales, describió un entorno caótico con fuertes vientos y lluvia constante. Meteorólogos señalaron que el huracán Melissa se intensificó rápidamente gracias a las inusuales temperaturas cálidas del Caribe, lo cual está vinculado con tendencias más amplias relacionadas con el cambio climático.
Para miles de turistas atrapados en la isla, el huracán trajo consigo terror e incertidumbre. Pia Chevallier, quien visitó Jamaica con su hijo adolescente, describió desde su habitación oscura cómo los cristales vibraban y cómo todo parecía un caos absoluto. Otros turistas también relataron experiencias similares mientras buscaban refugio ante la tormenta.
A medida que Melissa avanzaba hacia Cuba durante la mañana del miércoles y se debilitaba hasta convertirse en un huracán categoría 3 con vientos superiores a 200 km/h (124 mph), Jamaica quedó paralizada y silenciosa. Aunque existe un bono catastrófico destinado a ayudar al país a recuperarse económicamente tras desastres naturales como este, queda por ver qué medidas se tomarán mientras tanto para atender las necesidades inmediatas.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 298 km/h | Viento máximo del huracán |
| 75% | Porcentaje de la isla sin electricidad |
| Categoría 5 | Categoría del huracán |
| 3 | Número de familias atrapadas en St Elizabeth |