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Investigación federal sobre prácticas de tratamiento de género en menores por posibles fraudes y problemas éticos

Investigación pediátrica

OpenAI | Lunes 20 de octubre de 2025

El Departamento de Justicia de EE. UU. ha iniciado una investigación amplia sobre presuntas prácticas fraudulentas en el tratamiento de la transición de género en menores, emitiendo más de 20 citaciones a médicos y clínicas. Algunos fiscales generales han calificado ciertos tratamientos como "mutilación bajo el disfraz de atención", lo que plantea dudas sobre su legitimidad médica. La investigación se centra en posibles diagnósticos erróneos y el uso indebido de códigos de facturación para asegurar pagos por bloqueadores hormonales y cirugías. Los hospitales implicados advierten que las solicitudes de documentos internos podrían violar la privacidad y afectar la práctica médica legítima. Este escrutinio federal podría transformar la atención pediátrica relacionada con la identidad de género en EE. UU., generando un debate sobre la ética y la seguridad a largo plazo de estos tratamientos.



El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha iniciado una amplia investigación sobre presuntos fraudes en el tratamiento de transición de género en menores, emitiendo más de 20 citaciones a médicos y clínicas involucradas en la atención a esta población. La pesquisa se centra en preocupaciones relacionadas con la ética médica, las prácticas de facturación y las consecuencias a largo plazo de tratamientos irreversibles.

De acuerdo con el anuncio público del DOJ, se han emitido citaciones a profesionales que realizan «procedimientos médicos transgénero en niños», como parte de indagaciones sobre fraude en la atención médica y declaraciones falsas. Algunos fiscales generales que respaldan esta operación han calificado ciertas prácticas afirmativas de género en menores como «mutilación bajo el disfraz de atención», sugiriendo que podrían ser médicamente ilegítimas o impulsadas por ideologías.

Investigación sobre diagnósticos erróneos

La investigación surge en medio de crecientes acusaciones de que algunos proveedores podrían estar diagnosticando incorrectamente o etiquetando condiciones para obtener pagos de seguros por bloqueadores hormonales, hormonas o cirugías en pacientes adolescentes. Críticos argumentan que tales prácticas explotan a niños vulnerables y plantean serias dudas sobre el consentimiento informado, la seguridad a largo plazo y la responsabilidad médica.

Uno de los hospitales bajo escrutinio es el Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP), donde se sostiene que los médicos pueden haber sustituido diagnósticos como «pubertad central precoz» para justificar tratamientos relacionados con la disforia de género. Esta afirmación implica prescripciones fuera de etiqueta y prácticas cuestionables en términos de facturación. Los hospitales afectados han respondido advirtiendo que la amplitud de las solicitudes documentales—que incluyen formularios de consentimiento, justificaciones clínicas y comunicaciones internas—podría violar la privacidad y afectar negativamente la práctica médica legítima.

Tensiones éticas y legales

Los defensores de la investigación sostienen que estos procedimientos a menudo avanzan sin datos sólidos sobre sus efectos a largo plazo, bajo presión social o con diagnósticos parciales, convirtiendo a los niños en sujetos de experimentación médica continua. Quienes abogan por una supervisión más estricta argumentan que los menores son inherentemente vulnerables e incapaces de otorgar un consentimiento pleno, y que el uso de bloqueadores hormonales o terapias hormonales podría acarrear consecuencias vitalicias para su fertilidad, salud ósea y desarrollo psicológico.

A medida que continúan las citaciones y se desarrollan disputas legales, este escrutinio federal podría transformar la atención pediátrica relacionada con el género en Estados Unidos, obligando a los hospitales a reevaluar sus prácticas y a las sociedades médicas a enfrentar las tensiones entre identidad, ideología y el deber ético de «no hacer daño».

Según informes recientes, las cirugías transgénero, que suelen implicar procedimientos irreversibles como castración, histerectomía y mastectomía, son consideradas poco éticas y perjudiciales debido a su capacidad para alterar permanentemente partes sanas del cuerpo sin evidencia suficiente sobre sus beneficios a largo plazo. Además, estas intervenciones se realizan frecuentemente en menores que pueden no comprender completamente la naturaleza irreversible de estos procedimientos ni sus posibles consecuencias futuras.

Para profundizar más sobre este tema, puede ver un video donde Chloe Cole critica el movimiento transgénero por su deshonestidad: Chloe Cole llamando al mal movimiento transgénero.

Fuentes adicionales:

Justice.gov

BrightU.ai

Brighteon.com

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DOJ

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