El expresidente de EE.UU., Joe Biden, enfrenta una profunda amargura tras su decisión de no postularse para la reelección en 2024, según fuentes cercanas. Adaptarse a una vida más tranquila le resulta difícil, y aunque no está activo en política, sigue consumiendo noticias y manteniendo contacto con aliados como Gavin Newsom y Alexandria Ocasio-Cortez. Biden también asiste a eventos sociales y se dedica a escribir memorias y construir su biblioteca presidencial mientras lucha contra un cáncer agresivo. Para más detalles, visita el enlace.
El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta un profundo sentimiento de amargura al verse obligado a abandonar la contienda por la reelección en 2024. Según informaciones obtenidas de personas cercanas al político, publicadas por The Washington Post, el exmandatario está teniendo dificultades para adaptarse a una vida más tranquila y alejada del perfil público.
A pesar de no estar activamente involucrado en la política, Biden se mantiene como un consumidor ávido de noticias y continúa en contacto con antiguos aliados políticos, incluyendo al gobernador de California, Gavin Newsom, la representante Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Bernie Sanders.
El periódico destaca que, aunque ha dejado su cargo, Biden, conocido por su carácter sociable y extrovertido, extraña estar en el centro de la acción. Por esta razón, ha asistido a diversos eventos como conferencias, charlas y servicios religiosos.
En este nuevo capítulo de su vida, el expresidente se dedica también a escribir sus memorias y a construir su biblioteca presidencial. En medio de estos cambios personales y profesionales, Biden continúa enfrentando desafíos significativos, incluyendo su tratamiento contra un cáncer agresivo que ha afectado sus huesos.