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Bayer enfrenta críticas por desarrollar tratamiento para Parkinson mientras vende pesticidas vinculados a la enfermedad

Bayer Parkinson's

OpenAI | Lunes 06 de octubre de 2025

Bayer is advancing a stem cell-based therapy for Parkinson's disease while facing thousands of lawsuits alleging its pesticides contribute to the illness. The company is currently conducting Phase 3 clinical trials for the treatment, which aims to restore dopamine-producing neurons in the brain. This initiative comes amid significant financial and legal challenges related to its glyphosate herbicides, which have been linked to the development of Parkinson's. Research indicates that exposure to various pesticides, including those manufactured by Bayer, increases neurotoxicity associated with the disease. Critics highlight the troubling cycle where Bayer profits from both the sale of harmful products and potential treatments for conditions they may cause.



Bayer, la reconocida empresa farmacéutica y química, se encuentra en una encrucijada significativa al desarrollar un tratamiento para la enfermedad de Parkinson, mientras enfrenta miles de demandas que alegan que sus pesticidas contribuyen a la aparición de esta afección. La compañía está avanzando en ensayos clínicos de una terapia basada en células madre, un hecho que coincide con su lucha contra litigios masivos y acuerdos millonarios relacionados con sus herbicidas a base de glifosato.

La situación se complica aún más por el vínculo establecido entre una combinación de pesticidas, varios de los cuales son fabricados por Bayer, y el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. Este escenario plantea un ciclo inquietante donde la corporación podría beneficiarse tanto del origen como del tratamiento de la misma enfermedad.

Desarrollo de una terapia innovadora

En medio de esta controversia, Bayer ha iniciado un ensayo clínico de fase 3 para una terapia experimental denominada bemdaneprocel. Este tratamiento, desarrollado por su filial BlueRock Therapeutics, consiste en implantar quirúrgicamente células madre en el cerebro del paciente, con el objetivo de que estas se conviertan en neuronas dopaminérgicas maduras. Estas células buscan restaurar las redes neuronales dañadas por el Parkinson, una enfermedad caracterizada por la pérdida de células cerebrales productoras de dopamina. Aunque la terapia ha recibido un estatus acelerado por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, todavía se encuentra a años de su posible lanzamiento al mercado.

Este avance hacia una cura para el Parkinson ocurre en un contexto financiero y legal complicado para Bayer. La empresa ha enfrentado problemas significativos desde su adquisición en 2018 de Monsanto, fabricante conocido por sus herbicidas a base de glifosato. Este compuesto químico ha sido repetidamente asociado con el desarrollo del Parkinson, considerado como uno de los trastornos neurológicos que más rápido crece en el mundo.

Un cóctel químico perjudicial

La relación entre los pesticidas y el Parkinson está bien documentada y abarca más que un solo químico. Investigaciones indican que la exposición a «cócteles» de pesticidas provoca mayor neurotoxicidad a las neuronas dopaminérgicas vinculadas al Parkinson que cualquier pesticida individual. Un estudio publicado en Nature Communications identificó 53 pesticidas implicados en esta enfermedad. Entre los compuestos directamente tóxicos para las neuronas relevantes se encuentran varios herbicidas y fungicidas producidos por Bayer.

Entre ellos destaca el diquat, ingrediente clave utilizado por Bayer para reemplazar al glifosato en algunas formulaciones del herbicida Roundup, prohibido en la Unión Europea, Reino Unido y China. Otro estudio reveló que la exposición prolongada a los pesticidas simazina y atrazina —también fabricados por Bayer— tiene uno de los efectos más significativos en el aumento del riesgo de Parkinson. Este patrón sugiere un ciclo perturbador donde la misma corporación podría beneficiarse tanto del origen como del posible tratamiento.

A medida que surgen más detalles sobre las tácticas utilizadas por las empresas químicas para ocultar los peligros asociados con sus productos, se han revelado documentos internos que evidencian campañas prolongadas destinadas a crear consenso científico internacional contra la hipótesis que vincula ciertos herbicidas con el riesgo aumentado de Parkinson.

Un modelo comercial cuestionable

Este modelo empresarial resulta perverso: primero obtiene ganancias vendiendo productos relacionados con una enfermedad devastadora y luego busca obtener beneficios nuevamente a través del tratamiento. Para millones de personas alrededor del mundo que actualmente padecen la enfermedad de Parkinson y miles que creen que los productos de Bayer les causaron daño, esta nueva inversión en una cura ofrece poco consuelo ante un historial presuntamente engañoso y una negativa continua a asumir plena responsabilidad.

En última instancia, independientemente del éxito o fracaso de la terapia celular desarrollada por Bayer, la empresa tiene mucho que ganar: primero con los venenos que podrían haber causado la enfermedad y potencialmente otra vez con la cura.

Fuentes para este artículo incluyen:

ChildrensHealthDefense.org

ChildrensHealthDefense.org

Reuters.com

La noticia en cifras

Cifra Descripción
67,000 Número de demandas contra Bayer relacionadas con pesticidas.
$11,000,000,000 Costo aproximado en liquidaciones por herbicidas a base de glifosato.
53 Número de pesticidas identificados como implicados en la enfermedad de Parkinson.
3 Fase del ensayo clínico para el tratamiento basado en células madre (Phase 3).

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