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Hombre suizo condenado a prisión por afirmar en Facebook que solo existen dos géneros

Suiza género

OpenAI | Viernes 03 de octubre de 2025

Un hombre suizo, Emanuel Brunisholz, ha sido condenado a 10 días de prisión por afirmar en una publicación de Facebook que solo existen dos géneros, basándose en la biología. Su declaración fue considerada como un ataque a la dignidad humana bajo las leyes de anti-discriminación de Suiza. A pesar de que su afirmación se basa en hechos científicos sobre el sexo biológico, Brunisholz enfrentó cargos tras quejas de activistas y periodistas. Este caso refleja una tendencia preocupante hacia la censura y la criminalización de la verdad objetiva en temas de género, similar a lo que ocurre en otros países europeos. La situación plantea serias preguntas sobre la libertad de expresión y el futuro del debate público en sociedades democráticas.



En un caso que resalta la creciente erosión de la libertad de expresión en naciones occidentales, el reparador de instrumentos musicales suizo Emanuel Brunisholz ha optado por cumplir una condena de 10 días de prisión en lugar de pagar una multa. Esta decisión se debe a un post en Facebook donde afirmaba la realidad biológica del sexo.

Brunisholz, de 57 años, fue condenado bajo las leyes anti-discriminatorias de Suiza por expresar una verdad biológica básica. La controversia comenzó en diciembre de 2022, cuando respondió a un comentario del miembro del Consejo Nacional Suizo Andreas Glarner. En su publicación, Brunisholz afirmó: “Si desenterramos a personas LGBTQI después de 200 años, solo encontraremos hombres y mujeres basados en sus esqueletos. Todo lo demás es una enfermedad mental promovida a través del currículo.”

La criminalización de la verdad objetiva

Esta afirmación no fue bien recibida por sectores progresistas, quienes rápidamente catalogaron el hecho como "discurso de odio". Activistas denunciaron el comentario ante las autoridades, lo que dio inicio a una investigación bajo el Artículo 261bis del Código Penal Suizo. Este artículo originalmente se enfocaba en incitaciones racistas, pero se amplió en 2020 para incluir "orientación e identidad sexual".

Durante su interrogatorio en agosto de 2023, Brunisholz defendió su publicación como una declaración basada en hechos biológicos. “Quiero decirles que solo hay hombre y mujer”, expresó al ser cuestionado por los investigadores, rechazando las acusaciones de odio.

No obstante, los fiscales argumentaron que sus palabras “denigraban públicamente a las personas LGBTQI” y violaban la “dignidad humana”. Como resultado, se le impuso una multa de 500 francos suizos (aproximadamente 627.91 dólares), con una condena a prisión si no pagaba. Tras perder su apelación, Brunisholz decidió no pagar por principios y aceptó ser encarcelado.

Tendencias autoritarias y censura global

Este caso ejemplifica una represión más amplia contra la disidencia, donde verdades científicas son penalizadas para imponer conformidad ideológica. Suiza, históricamente reconocida por su neutralidad y libertad, ahora refleja tendencias autoritarias observadas en Alemania y otros lugares donde críticos enfrentan multas o despidos por desafiar narrativas progresistas.

Críticos advierten que tales decisiones allanan el camino hacia una tiranía de vigilancia digital. Expertos legales señalan que la aplicación selectiva de las leyes sobre discurso de odio ya está inhibiendo el debate público, como se evidencia en la condena a Brunisholz a pesar del respaldo científico que confirma las diferencias sexuales biológicas.

El caso ha generado indignación; comentaristas han señalado hipocresías dentro del discurso mediático sobre la libertad de expresión. Defensores sostienen que la postura de Brunisholz está alineada con la ciencia revisada por pares. Sin embargo, aquellos que disienten enfrentan sanciones severas, un enfoque reminiscentes de la policía del pensamiento soviética.

La situación actual plantea un grave precedente: cuando la verdad se convierte en herejía, surge la tiranía. Las sociedades libres no pueden sobrevivir cuando los hechos son considerados crímenes y la disidencia es aplastada por el estado.

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