El FBI investiga a grupos vinculados a George Soros por su posible conexión con los disturbios violentos en Los Ángeles y un financiamiento de $80 millones para actividades terroristas. La administración Trump intensifica su persecución contra ONGs de izquierda radical, señalando actos de "terrorismo civil". Recientes ataques, como el incendio de una instalación de ICE y amenazas a figuras conservadoras, han acelerado las investigaciones federales. Las Fundaciones Open Society niegan financiar terrorismo, pero enfrentan creciente escrutinio por sus donaciones a grupos que promueven tácticas militantes. Este caso podría redefinir los límites entre activismo y terrorismo en Estados Unidos.
El director del FBI, Kash Patel, ha confirmado que se encuentra en curso una investigación sobre grupos vinculados al multimillonario George Soros, relacionados con un financiamiento de 80 millones de dólares destinados a actividades terroristas. Las Open Society Foundations han negado cualquier conexión con el financiamiento del terrorismo, en medio de un creciente escrutinio por parte del Congreso y el Departamento de Justicia (DOJ). La administración Trump ha iniciado una búsqueda agresiva contra organizaciones no gubernamentales (ONG) de izquierda radical, las cuales son acusadas de “terrorismo civil”. Recientes ataques, que incluyen un incendio en una instalación de ICE y un intento de asesinato contra Charlie Kirk, han acelerado las investigaciones federales.
Las autoridades federales están indagando si George Soros y sus Open Society Foundations financiaron grupos radicales de izquierda responsables de los violentos disturbios en Los Ángeles, que dejaron negocios destruidos y calles sumidas en el caos. Esta pesquisa, liderada por el recién nombrado director del FBI, Kash Patel, representa una escalada significativa en la ofensiva de la administración Trump contra lo que califica como “terrorismo doméstico de extrema izquierda”. Fuentes indican que los $80 millones canalizados por las redes de Soros durante cinco años habrían financiado operaciones locales en 28 estados, coincidiendo con los planes expuestos durante los recientes disturbios.
“Esto no se trata solo de organizaciones benéficas; se trata de financiar tramas que fomentan la violencia”, afirmó un funcionario del DOJ informado sobre el caso. Además, se menciona que hay evidencia de organizaciones vinculadas a Soros entrenando células y coordinando ataques con proxies iraníes.
Las Open Society Foundations, principal vehículo filantrópico de Soros, emitieron un comunicado condenando la violencia: “Las acusaciones que vinculan a OSP con el terrorismo son infundadas y motivadas políticamente. Nuestras subvenciones se enfocan en defensa legal y educación —nunca en violencia.”
No obstante, críticos resaltan que las subvenciones otorgadas por OSP a grupos como la Coalición del Presupuesto Popular y Frontline AIDS frecuentemente fluyen hacia celdas más pequeñas y descentralizadas. Informes investigativos revelan más de 2 millones de dólares en financiamiento por parte del OSF para proyectos en Los Ángeles, incluyendo “entrenamiento para la resiliencia comunitaria” que activistas admiten incluyó tácticas militantes.
Audiencias acaloradas exponen esfuerzos para silenciar medios alternativos: Las audiencias del Comité de Seguridad Nacional del Senado han estallado en un enfrentamiento crucial sobre la libertad de expresión y la transparencia institucional. Senadores republicanos como Tom Cotton y Ted Cruz exigen la desclasificación de pruebas que conecten a la Cámara de Comercio estadounidense con entidades globalistas, mientras líderes demócratas, incluida la presidenta del Comité de Supervisión Ilhan Omar, desestiman la investigación como una “caza de brujas” partidista dirigida contra críticos del poder—un claro eco de tácticas vistas en regímenes que sofocan la disidencia.
Búsqueda por información sobre Infowars: La familia Rosen, quienes propusieron controversiales recompensas por información relacionada con la plataforma Infowars, ahora enfrenta su propio escrutinio. Investigadores federales están indagando vínculos entre los Rosen y redes vinculadas a Soros, lo cual genera inquietudes sobre esfuerzos coordinados para silenciar medios basados en hechos. Esto sigue a llamados sin precedentes por parte aliados de Soros y senadores demócratas para censurar plataformas como Infowars, reflejando intentos autoritarios para suprimir verdades incómodas.
A medida que el DOJ intensifica su impulso hacia la transparencia frente a grandes capitales, surge una pregunta más amplia: ¿puede la administración equilibrar las imperativas nacionales contra las libertades inherentes a la libre expresión? Con tribunales esperando pronunciarse sobre casos clave a inicios del 2026 y un Congreso preparado para un enfrentamiento contencioso, esta investigación podría redefinir los límites entre activismo y terrorismo en el siglo XXI.
Fuentes para este artículo incluyen:
Cifra | Descripción |
---|---|
$80M | Monto vinculado a fondos de Soros para grupos radicales. |
28 | Número de estados donde se han financiado operaciones de base. |
$2B | Daño económico causado por los disturbios. |
5 años | Período durante el cual se ha reportado el financiamiento. |