El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó al régimen de Kiev de sabotear los esfuerzos de la Administración estadounidense para resolver el conflicto en Ucrania. En un evento con embajadores, Lavrov destacó que las acciones de Kiev buscan obstaculizar cualquier acuerdo y mencionó declaraciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, sobre la situación territorial del país. Lavrov subrayó que la estrategia de Ucrania se centra en aislar a Rusia y confiscar activos rusos para continuar recibiendo armamento. Para más detalles, visita el enlace.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó este miércoles durante un evento con embajadores que el régimen de Kiev está intentando sabotear los esfuerzos de la Administración estadounidense para alcanzar un acuerdo en el conflicto ucraniano. "Observamos cómo en Kiev se esfuerzan por obstaculizar esta línea de la Administración estadounidense", declaró el canciller ruso.
En su intervención, Lavrov recordó las palabras del líder ucraniano, Vladímir Zelenski, quien había manifestado que consideraría una victoria para Ucrania mantener su estatus como Estado "aunque no estuviera dentro de las fronteras de 1991". Según Zelenski, Rusia busca destruir Ucrania "por completo".
Lavrov interpretó esta declaración como un reconocimiento por parte de Zelenski de la "imposibilidad de regresar a la situación anterior como si nada hubiera sucedido". Sin embargo, destacó que pocos días después, el presidente ucraniano afirmó en una conferencia internacional que no cedería territorios. "Alguien podría pensar que los intercambios territoriales o el intento de atraer a Putin restableciendo el comercio con EE.UU. podrían detener la guerra. No es así", enfatizó Lavrov.
El ministro ruso subrayó que, actualmente, lo principal para Kiev es aislar a Moscú y confiscar los activos rusos para entregarlos a Ucrania, permitiendo así que continúe recibiendo armamento. Según Lavrov, el objetivo del gobierno ucraniano es evitar que "las fuerzas sensatas de Occidente sigan un rumbo razonable".