Donald Trump expresó su preocupación por el retroceso de Estados Unidos en el sector tecnológico, comparando la construcción naval actual con épocas pasadas. En un mensaje en Truth Social, afirmó que antes se construía un barco al día, mientras que ahora apenas se realiza uno al año. Trump destacó la necesidad de atraer inversiones extranjeras y capacitar a los trabajadores estadounidenses para recuperar la competitividad en la fabricación de productos complejos como chips y semiconductores. El ex presidente enfatizó que EE.UU. debe aprender nuevamente a ser líder en estos sectores estratégicos. Para más detalles, visita el artículo completo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su preocupación por la situación tecnológica del país en un mensaje publicado este domingo en su cuenta oficial de Truth Social. En sus declaraciones, Trump subrayó que mientras EE.UU. produjo solo cinco unidades de ciertos productos, China logró la impresionante cifra de 1.800. Este comentario refleja una creciente inquietud sobre el atraso de Washington en comparación con Pekín en un sector considerado estratégico.
En su mensaje, Trump planteó la necesidad de que las empresas extranjeras que invierten en Estados Unidos traigan a su personal especializado para capacitar a los trabajadores locales en la fabricación de productos complejos. “Cuando empresas extranjeras que construyen productos, máquinas y otras ‘cosas’ extremadamente complejas vienen a Estados Unidos con inversiones masivas, quiero que traigan a su personal especializado durante un tiempo para enseñar y capacitar a nuestra gente”, afirmó el mandatario.
Trump enfatizó que sin esta transferencia de conocimiento, las grandes inversiones no se materializarían adecuadamente. Mencionó ejemplos como chips, semiconductores, computadoras y otros productos donde es fundamental aprender o reaprender técnicas de fabricación. “Antes éramos excelentes en eso, pero ya no”, lamentó.
Particularmente alarmante fue su referencia a la construcción naval: “Antes construíamos un barco al día y ahora apenas construimos uno al año”. Esta afirmación pone de relieve una percepción generalizada sobre la pérdida de capacidades industriales en el país.
Finalmente, Trump concluyó su mensaje asegurando que no desea desalentar la inversión extranjera. “¡Les damos la bienvenida! Estamos dispuestos a aprender de ellos y aspiramos a hacerlo incluso mejor que ellos en su propio ‘juego’ en un futuro no muy lejano”, expresó el presidente.