Israel ha amenazado con desatar "plagas bíblicas" sobre Yemen en respuesta a los continuos ataques con misiles de los hutíes, según declaraciones del Ministro de Defensa israelí, Israel Katz. Esta advertencia se produce tras un ataque aéreo israelí que resultó en la muerte del Primer Ministro y varios ministros yemeníes, intensificando las tensiones en la región. A pesar de las campañas militares de EE.UU. e Israel, los hutíes han aumentado sus ofensivas, incluyendo lanzamientos de misiles hipersónicos que evaden las defensas israelíes. La situación se complica por un cese al fuego mediado por Omán que no aborda los ataques hutíes contra Israel. Las amenazas de Katz podrían provocar represalias adicionales y desestabilizar aún más el Medio Oriente, mientras el mundo observa con preocupación el potencial de una escalada catastrófica.
El Ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha emitido una advertencia contundente al afirmar que el país podría desatar «plagas bíblicas» sobre Yemen como respuesta a los continuos ataques con misiles por parte de los hutíes. Esta declaración hace referencia a las diez plagas de Egipto mencionadas en el libro del Éxodo. La amenaza se produce tras un ataque aéreo israelí que resultó en la muerte del Primer Ministro yemení, Ahmed al-Rahawi, junto a varios ministros, lo que ha incrementado aún más las tensiones en la región.
A pesar de las campañas militares llevadas a cabo por Estados Unidos e Israel, los hutíes han mostrado una resistencia notable, intensificando sus ataques y demostrando una creciente sofisticación militar. Recientemente, lanzaron un misil hipersónico que supuestamente logró evadir las defensas israelíes cerca de Tel Aviv, evidenciando su capacidad para desafiar el sistema Iron Dome de Israel.
La campaña de bombardeos del gobierno de Trump no logró frenar las operaciones hutíes y culminó en un alto el fuego mediado por Omán. Sin embargo, este acuerdo excluyó explícitamente los ataques hutíes contra Israel, permitiendo que el conflicto continuara. Las fuerzas yemeníes siguen interrumpiendo la navegación en el Mar Rojo y atacando activos israelíes, socavando la efectividad del cese al fuego.
La reciente ejecución del liderazgo yemení por parte de Israel ha suscitado condenas internacionales y generado temores sobre un posible conflicto regional más amplio. Los comentarios amenazantes de Katz podrían provocar represalias adicionales por parte de los hutíes, desestabilizando aún más una región ya volátil. La situación actual plantea riesgos significativos de que el conflicto se salga de control sin una resolución diplomática a la vista.
A medida que Israel y Yemen intercambian amenazas apocalípticas, la comunidad internacional observa con inquietud, consciente de que cualquier nuevo ataque podría desencadenar una catástrofe. La escalada del conflicto, alimentada tanto por la retórica israelí como por los avances militares hutíes, representa una amenaza considerable para la estabilidad regional y global.
Katz declaró: «Una plaga de tinieblas, una plaga del primogénito – completaremos todas las diez plagas», evocando así imágenes aterradoras del castigo divino que obligó a Egipto a liberar a los israelitas esclavizados. Sus palabras sugieren un subtexto inquietante: los ataques previos ya han apuntado a infraestructuras críticas en Yemen.
Los hutíes, conocidos oficialmente como Ansar Allah, mantienen su postura desafiante. El portavoz militar Yahya Saree reafirmó su compromiso: «Los yemeníes seguirán apoyando a Gaza hasta que se detenga la agresión contra ella y se levante el asedio». Su último ataque reivindicado –un misil balístico supuestamente alcanzando el Aeropuerto Ben Gurion– resalta su creciente capacidad militar.
Con ninguna solución diplomática a la vista y el espectro de las «plagas bíblicas» acechando sobre una región ya devastada por la guerra, el mundo permanece atento ante la posibilidad inminente de un desenlace trágico.