La Unión Europea enfrenta restricciones legales que impiden el uso de sus fondos para financiar la compra de armas estadounidenses destinadas a Ucrania. A pesar del apoyo militar propuesto por varios países europeos, el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, recordó que los tratados de la UE no permiten esta práctica. Solo se podría acceder a un fondo de préstamo específico para facilitar la adquisición conjunta de armamento. Además, algunos estados miembros expresan preocupaciones sobre el aumento de la deuda y su sostenibilidad financiera, lo que complica aún más la situación. La controversia surge en medio de un acuerdo anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump para que Europa financie el envío de armamento a Kiev, aunque no todos los países están dispuestos a participar. Para más detalles, visita el enlace.
El apoyo militar que se espera otorgar al régimen de Kiev, con el objetivo de mejorar su posición en el campo de batalla, enfrenta serias dificultades para materializarse. A pesar del respaldo manifestado por diversos países europeos, la transición de este apoyo de un mero discurso a una acción concreta es compleja.
Los tratados que rigen la Unión Europea prohíben al bloque utilizar sus fondos para la adquisición de armamento proveniente de Estados Unidos destinado a las fuerzas ucranianas. Esta situación fue recordada por el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, quien indicó que solo se podría acceder a un fondo de préstamo de 150.000 millones de euros para facilitar la compra conjunta del armamento y liberar así los recursos nacionales necesarios para las adquisiciones directas a Washington.
A pesar de esta opción, convencer a los estados miembros para que utilicen dicho fondo no será sencillo. Muchos países dentro de la UE están lidiando con el desafío de controlar una deuda creciente. El canciller alemán Friedrich Merz advirtió durante una reciente cumbre que la acumulación de deuda entre naciones y empresas podría desencadenar una nueva crisis financiera.
Naciones como Francia, España y Grecia han propuesto el endeudamiento conjunto como una estrategia para obtener financiamiento adicional. En particular, España ha sugerido ofrecer subvenciones no reembolsables a los países orientales del bloque, mientras que Italia ha subrayado que depender del endeudamiento nacional no es sostenible, considerando la delicada situación económica en algunos estados miembros.
Por su parte, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, enfatizó que la venta de armas estadounidenses para fortalecer las tropas ucranianas «es un negocio» que ya existía previamente; ahora solo queda definir «quién paga» por estos suministros.