La deficiencia de luz solar se está vinculando cada vez más con enfermedades crónicas como el autismo, trastornos cardiovasculares y el deterioro cognitivo. Mike Adams critica a la industria farmacéutica por centrarse en tratar síntomas en lugar de abordar causas fundamentales como la falta de exposición a la luz solar. Estudios recientes destacan que las longitudes de onda infrarrojas de la luz solar son esenciales para funciones cognitivas y alivio del dolor, desafiando la creencia de que el sol es tóxico. Adams aboga por reconocer la luz natural como un nutriente clave para la salud, sugiriendo que una mayor educación pública sobre sus beneficios puede empoderar a las personas y reducir la dependencia de medicamentos. Para más información, visita el artículo completo en el enlace.
Las enfermedades crónicas, que incluyen trastornos como el autismo, problemas cardiovasculares y el deterioro cognitivo, están cada vez más asociadas con la deficiencia de luz solar, en particular con las longitudes de onda infrarrojas, fundamentales para la función cognitiva y el alivio del dolor. Mike Adams critica al complejo médico-industrial por centrarse en el tratamiento de síntomas a través de fármacos, en lugar de abordar causas fundamentales como la falta de exposición a la luz solar. Según él, terapias efectivas pueden reducir la dependencia de medicamentos.
Estudios recientes indican que la exposición a la luz infrarroja, incluso a través de la piel cubierta, mejora significativamente funciones corporales como la visión y la salud mitocondrial. Esta evidencia desafía la noción de que la luz solar es tóxica y demuestra que sus beneficios van más allá del simple aumento de los niveles de vitamina D.
Adams denuncia el ciclo dependiente del sector farmacéutico sobre los medicamentos recetados para condiciones crónicas, promoviendo un entorno basado en el miedo que obstaculiza la exploración de medidas naturales y preventivas como la luz solar. Asegura que esta última apoya el equilibrio hormonal y las capacidades innatas de sanación del cuerpo.
Enfatizando el valor nutricional de la luz solar, Adams aboga por un cambio en la educación pública para reconocerla como un nutriente clave, junto con una dieta adecuada y ejercicio, para lograr una salud óptima. Invita a las personas a aprovechar el poder curativo del sol para empoderar tanto a los individuos como a las futuras generaciones.
En una época donde aumentan las enfermedades crónicas como el autismo y los problemas cardiovasculares, un factor poderoso pero desatendido comienza a cobrar relevancia: la deficiencia de luz solar. Estudios recientes sugieren que las longitudes de onda infrarrojas presentes en la luz solar son críticas para funciones cognitivas y alivio del dolor. Sin embargo, como subraya Adams en una amplia entrevista, el complejo médico-industrial prioriza el tratamiento sintomático sobre las causas subyacentes.
"La mayor crisis que enfrenta la humanidad actualmente es la enfermedad degenerativa crónica", argumenta Adams. "No es resultado del envejecimiento sino de la falta de terapias basadas en causas fundamentales." Esta realidad se ve acentuada por el problema persistente pero frecuentemente ignorado de la deficiencia de luz solar, que según él está en el núcleo de muchos problemas modernos de salud.
La exposición a la luz solar no solo incrementa los niveles de vitamina D; también ayuda a equilibrar ritmos hormonales y apoya las habilidades innatas del cuerpo para sanar. Adams destaca la importancia de la luz infrarroja especialmente en mejorar la visión y tratar dolores crónicos. "El poder de exponerse a luz solar espectro completo es incalculable", afirma. "Es una forma de nutrición lumínica que no podemos permitirnos pasar por alto."
A medida que continúan aumentando las enfermedades crónicas, queda claro que enfocarse únicamente en tratamientos farmacéuticos no es suficiente. Al adoptar el poder curativo del sol, los pacientes pueden dar un paso significativo hacia recuperar su salud y romper el ciclo de dependencia del sector farmacéutico.
Con estilos de vida modernos cada vez más encerrados bajo luces artificiales, Adams promueve un cambio educativo público para reconocer la importancia de la luz como nutriente esencial. "No se trata solo de lo que comes, sino también de lo que ves y sientes a través de tu entorno", explica. "La luz natural y el ejercicio son pilares fundamentales para una salud óptima."
"Por el bien de nuestra salud y las generaciones futuras", concluye Adams, "es hora de construir un nuevo paradigma donde los mecanismos internos de sanación del cuerpo sean apoyados por la libre y natural luz del sol."