La diputada conservadora Tamara Jansen presentó el 20 de junio el Proyecto de Ley C-218, que busca enmendar el Código Penal para bloquear la expansión prevista del programa de asistencia médica para morir (MAiD) en Canadá a personas con enfermedades mentales a partir de 2027. La legislación propone que los trastornos mentales no se consideren "condiciones médicas graves e irremediables", excluyéndolos así como motivo válido para la elegibilidad de MAiD. Esta expansión fue aprobada en 2021 pero ha enfrentado retrasos debido a preocupaciones públicas y profesionales. El proyecto cuenta con el apoyo de otros diputados conservadores y organizaciones pro-vida, quienes argumentan que extender MAiD a personas con problemas mentales es peligroso y socava la esperanza de recuperación. En 2022, MAiD se convirtió en la sexta causa principal de muerte en Canadá, lo que ha suscitado críticas sobre su rápida expansión y sus implicaciones éticas.
La diputada conservadora Tamara Jansen presentó el proyecto de ley C-218 el 20 de junio, con el objetivo de modificar el Código Penal para bloquear la expansión prevista en 2027 de la asistencia médica para morir (MAiD) en Canadá, dirigida a individuos que padecen exclusivamente enfermedades mentales. Este proyecto especificaría que los trastornos mentales no se consideran «condiciones médicas graves e irremediables», lo que los descalificaría como motivos válidos para acceder a MAiD.
La inclusión de enfermedades mentales en el programa de MAiD fue aprobada bajo el proyecto de ley C-7 en 2021, pero su implementación ha sido retrasada en dos ocasiones por el gobierno federal tras reacciones adversas del público y expertos. Actualmente, se prevé que esta medida entre en vigor en marzo de 2027.
El proyecto ha recibido un fuerte respaldo por parte de otros diputados conservadores y organizaciones cristianas pro-vida, quienes argumentan que extender la MAiD a personas con enfermedades mentales representa un peligro y socava la esperanza y la posibilidad de recuperación. En 2022, MAiD se convirtió en la sexta causa principal de muerte en Canadá, con más de 13,000 fallecimientos, lo que representa un aumento del 31.2 por ciento respecto al año anterior. Esta situación ha generado preocupaciones entre críticos sobre la rápida expansión y las implicaciones éticas del programa.
El proyecto C-218 busca dejar claro que un trastorno mental no debe ser considerado una condición médica elegible para recibir asistencia médica para morir. La diputada Jansen expresó: «Los canadienses están observando y necesitan que nos levantemos por la vida, por la dignidad, por la esperanza». En su intervención, subrayó su honor al presentar este acto destinado a modificar el Código Penal relacionado con la asistencia médica para morir.
La propuesta de ampliar MAiD para incluir enfermedades mentales está programada para entrar en vigor en marzo de 2027, después de haber sido retrasada dos veces por el gobierno liberal ante las preocupaciones planteadas por profesionales médicos y expertos legales. El gobierno había aprobado inicialmente esta legislación en 2021 tras fallos judiciales que ampliaron los criterios de elegibilidad.
No obstante, Jansen advirtió que estos cambios representan un giro peligroso al confundir vulnerabilidad con desesperanza y sustituir el cuidado por lo que ella denomina «abandono patrocinado por el Estado». Afirmó: «Eso no es atención médica, eso no es compasión; es abandono. La enfermedad mental es tratable. La recuperación es posible, pero solo si estamos presentes y ayudamos».
Desde la legalización del MAiD en Canadá en 2016 por parte del primer ministro Justin Trudeau, este procedimiento ha escalado hasta convertirse en una de las principales causas de muerte en el país. Según datos recientes de Salud Canadá, el suicidio asistido es ahora la sexta causa principal de muerte. En 2022, 13,241 canadienses fallecieron mediante inyección letal bajo el programa MAiD, representando el 4.1 por ciento del total de muertes ese año.
El proyecto C-218 ha sido bien recibido entre sus colegas conservadores y organizaciones canadienses pro-vida y basadas en la fe, quienes han advertido durante mucho tiempo sobre lo que consideran una pendiente resbaladiza en la política de eutanasia del país. El diputado Michael Cooper expresó su apoyo al proyecto afirmando: «La evidencia es abrumadora: esto NO PUEDE hacerse de manera segura. Terminen con esta locura. Aprueben el proyecto».
Las organizaciones cristianas pro-vida ven este movimiento como un paso positivo hacia limitar la creciente expansión de lo que denominan «asistencia médica para morir».
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 13,241 | Número de canadienses que murieron a través del programa MAiD en 2022. |
| 4.1% | Porcentaje de todas las muertes en Canadá en 2022 que fueron a través del MAiD. |
| 31.2% | Aumento porcentual de muertes bajo el programa MAiD desde 2021. |
| 6º | Posición de MAiD como causa de muerte en Canadá en 2022. |