La Corporación Aeronáutica Unida de Rusia (OAK) está en negociaciones para establecer la producción de aviones civiles rusos en el extranjero, según su jefe, Vadím Badeja. La OAK busca competir con gigantes como Boeing y Airbus mediante la localización del ensamblaje en varios países, incluyendo Latinoamérica e India. Badeja destacó que Rusia es el único país que produce aeronaves completamente independientes de importaciones, con modelos como el SJ-100 y el MS-21-310 fabricados casi en su totalidad con componentes nacionales. Se espera que la aviación civil rusa alcance niveles de eficiencia comparables a los líderes del sector en cinco años. Para más detalles sobre los avances de Rusia en la aviación civil, visita el enlace.
La Corporación Aeronáutica Unida de Rusia (OAK, por sus siglas en ruso) se encuentra en conversaciones para establecer la producción de aviones civiles rusos en el extranjero. Así lo comunicó su director, Vadím Badeja, quien afirmó: «Estamos negociando con varios países», durante una entrevista concedida a RBC.
Al ser consultado sobre la posibilidad de ensamblar aeronaves rusas en Latinoamérica, Badeja respondió positivamente, indicando que «todos los grandes países se esfuerzan por lograr algún nivel de localización». Además, destacó que esta tendencia se está consolidando como un aspecto clave en la cooperación internacional dentro del sector aeronáutico.
Badeja también mencionó la colaboración con India, señalando que OAK está dispuesta a ofrecer una asociación integral que permita incorporar las capacidades indias en diseño y producción. «Estamos dispuestos a trabajar en un formato que permita a la parte india desarrollar su industria aeronáutica», enfatizó.
En este contexto, el director de OAK subrayó que Rusia es «el único país del mundo que produce aeronaves completamente independientes de las importaciones». Según él, no existen otras naciones que puedan hacer esta afirmación, ni siquiera Estados Unidos o Francia.
El avión de pasajeros SJ-100 se ensambla totalmente con componentes nacionales. Asimismo, se prevé que el MS-21-310, cuyo núcleo de sistemas es de fabricación nacional, sea producido íntegramente con piezas locales. Actualmente, el modelo en fase de pruebas cuenta únicamente con tres sistemas importados: mandos, frenos y generadores. Badeja explicó que «los sistemas rusos simplemente no tuvieron tiempo de instalarse en este avión particular; en los otros aviones, incluso estos sistemas serán nacionales».
Finalmente, el jefe de OAK resaltó que la aviación militar rusa supera en ciertos aspectos a las principales potencias mundiales. En cuanto a la aviación civil, aseguró que una vez que se logre una producción rítmica de nuevos aviones, «no quedará por detrás ni de Boeing ni de Airbus en términos de eficiencia dentro de cinco años».
Para más información sobre los recientes avances de Moscú en la construcción de sus propios aviones, consulte los artículos sobre el MS-21 y el SJ-100.