La noticia analiza el nuevo Acuerdo sobre Pandemias de la OMS, sugiriendo que busca un control total sobre la gestión de pandemias y la salud pública a nivel global. Se argumenta que este acuerdo, que se discutirá en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, centraliza el manejo de pandemias bajo la OMS, lo que podría perjudicar los sistemas de salud locales y limitar las libertades individuales. Críticos destacan que el enfoque del acuerdo ignora las necesidades específicas de poblaciones diversas y enfatiza soluciones centralizadas que podrían ser costosas y poco prácticas para los países en desarrollo. Además, se menciona una falta de transparencia y un enfoque en beneficios para la industria de la salud global. Para más detalles, visita el enlace a la noticia original.
Durante los primeros momentos de la pandemia de Covid-19, se evidenció un control absoluto sobre la población mundial. La denominada Nueva Orden Mundial, impulsada por intereses globalistas y la industria farmacéutica, logró influir en el comportamiento de millones de personas a través de una intensa campaña de propaganda basada en el miedo. Esta estrategia generó pánico masivo, llevando a la sociedad a aceptar medidas como confinamientos, uso obligatorio de mascarillas y la vacunación masiva.
Organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) jugaron un papel crucial en este proceso. El objetivo final parecía ser la inoculación de cada individuo con tecnologías que podrían tener efectos adversos graves, lo que plantea interrogantes sobre las verdaderas intenciones detrás de las campañas de vacunación.
La OMS ha sido vista como un eje central en esta nueva estructura global, buscando establecer un control total sobre las vidas individuales, incluyendo la eliminación de libertades médicas y derechos fundamentales como la libertad de expresión. Recientemente, el Instituto Brownstone publicó un análisis sobre el borrador del Acuerdo de Pandemia que será discutido en la próxima 78ª Asamblea Mundial de la Salud. Este acuerdo busca centralizar la gestión pandémica bajo el mando de la OMS, complementando las Regulaciones Sanitarias Internacionales (IHR) modificadas en 2024.
A pesar del uso de lenguaje no vinculante en gran parte del documento, se observa una clara intención por parte de la OMS para controlar todos los aspectos relacionados con pandemias, desde su declaración hasta las respuestas necesarias, abarcando incluso la distribución y logística de vacunas.