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El nazi Kutschmann: décadas de impunidad en Argentina y su oscuro legado

Nazi Argentina

OpenAI | Lunes 12 de mayo de 2025

Walter Kutschmann, un nazi de origen alemán, es recordado como uno de los criminales de guerra más sanguinarios del Tercer Reich, responsable de masacres en Europa. Tras la caída del nazismo, logró evadir la justicia durante décadas en Argentina bajo una identidad falsa. Su historia revela un oscuro pasado de impunidad y horror, donde sobrevivientes lo describen como un ser despiadado. A pesar de su captura en 1985 por Interpol y el intento de extradición a Alemania, Kutschmann falleció sin haber sido juzgado en 1986. Esta narrativa destaca las dificultades para llevar ante la justicia a los responsables de crímenes atroces y el legado persistente de impunidad. Para más detalles sobre su vida y crímenes, visita el enlace.



La vida del alemán Walter Kutschmann es un relato que evoca una profunda sombra de evasión, odio y muerte, así como una notable impunidad. Este individuo, considerado uno de los nazis más sanguinarios y crueles de la historia, ha sido señalado como responsable de numerosas masacres en Europa. Sobrevivientes de sus atrocidades describen al ‘Untersturmführer’, un rango que ocupaba como oficial de la Gestapo y de la temida Schutzstaffel (SS), como un ser despiadado y escalofriante, capaz de ejecutar a sus «enemigos» sin ningún tipo de remordimiento.

Su expediente en Argentina fue recientemente desclasificado por el Gobierno, junto con otros documentos relacionados con nazis que encontraron refugio en este país suramericano tras la caída del régimen nazi. Según el Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos, Kutschmann está acusado de haber cometido al menos 1.500 asesinatos contra judíos polacos entre 1941 y 1942, crímenes que se perpetraron especialmente contra niños, mujeres jóvenes y académicos.

Una fuga hacia el sur

A medida que se desmoronaba el régimen nazi, Kutschmann logró ser trasladado a París en 1944 gracias a su vinculación con el Partido Nazi. En la capital francesa, mantuvo encuentros con la diseñadora Coco Chanel, pareja del oficial Hans Günther von Dincklage, quien trabajaba para la embajada alemana mientras ambos operaban como espías. Durante esos encuentros, Kutschmann se involucró en la fallida Operación Modellhut, que intentó negociar la rendición nazi con Winston Churchill.

Sin embargo, su estancia en Francia fue breve; a finales de 1944 se trasladó a Vigo, España, donde recibió apoyo de «Odessa», una red secreta compuesta por antiguos miembros de las SS. Esta organización le proporcionó una identificación falsa que lo acreditaba como «religioso», certificada por la dictadura española bajo Francisco Franco.

El monje carmelita

Establecido en España, Kutschmann asumió la identidad del fallecido monje carmelita Pedro Ricardo Olmo. Tras la derrota del nazismo en 1945 y ante el aumento de las búsquedas de criminales prófugos en Europa, abandonó el continente y se trasladó a Suramérica.

Llegó a Buenos Aires el 16 de enero de 1948, donde encontró empleo en Osram, una empresa alemana dedicada a luminarias. Reportes indican que era un hombre orgulloso y poco amable, que trabajó allí durante más de dos décadas e incluso participó en actividades culturales dentro de la comunidad judía que había perseguido en Europa.

Un pasado oscuro

Kutschmann vivió bajo múltiples identidades y evitó dejar huellas visibles. Sin embargo, su oscuro pasado lo persiguió constantemente. En agosto de 1973 contrajo matrimonio con Geralda Baeumler, una empresaria veterinaria alemana acusada posteriormente por maltrato animal.

A pesar del engaño que caracterizaba su nueva vida, Kutschmann sentía que estaba siendo vigilado. El 28 de junio de 1975, tras presiones del Centro Simon Wiesenthal para encontrarlo, admitió su verdadera identidad durante una reunión privada en Osram pero negó las acusaciones sobre las masacres cometidas.

Caza al fugitivo

Después de que su paradero fuera revelado debido a un contacto anónimo con el periodista Alfredo Serra, Kutschmann desapareció nuevamente. Sin embargo, Serra logró ubicarlo en Miramar y comenzó a investigar sobre su vida allí. Los vecinos lo describían como un hombre serio y amable cuya rutina diaria incluía paseos matutinos por la playa.

Poco después se identificó al hombre al volante del Mercedes gris del año cincuenta; era Kutschmann. Al ser confrontado por Serra y reconocer su identidad real, expresó temor por su vida debido a las repercusiones mediáticas sobre su pasado.

El final inesperado

A pesar de los esfuerzos para extraditarlo tras ser identificado oficialmente como Kutschmann por las autoridades alemanas desde 1967, el proceso judicial argentino se prolongó innecesariamente mediante tecnicismos legales. Finalmente, el exnazi murió el 30 de agosto de 1986, antes de enfrentar juicio alguno.

Kutschmann dejó tras de sí un legado amargo: si hubiera sido extraditado podría haber sido el primer fugitivo nazi juzgado por Argentina. Su historia resalta las dificultades para hacer justicia después del genocidio y cómo las huellas del horror pueden perdurar indefinidamente.

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La noticia en cifras

Cifra Descripción
1,500 Número de asesinatos contra judíos polacos perpetrados por Kutschmann entre 1941 y 1942.
16 de enero de 1948 Fecha en que Kutschmann llegó a Buenos Aires.
20+ Años que trabajó en la empresa Osram.
14 de noviembre de 1985 Fecha en que fue capturado por las autoridades argentinas.

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