La Audiencia de Navarra ha condenado a un hombre a 12 años de prisión por violar y agredir sexualmente a su hermanastra en Pamplona en marzo y abril de 2020. La víctima, que tenía 17 años en el momento de los hechos, sufrió dos agresiones en su hogar. El tribunal consideró la declaración de la joven como convincente y determinó que el acusado se aprovechó de su vulnerabilidad emocional. Además de la pena privativa de libertad, se le impuso una orden de alejamiento de 200 metros durante 15 años y deberá indemnizar a la víctima con 25,000 euros por daño moral. Esta sentencia destaca la gravedad del uso de violencia y la protección necesaria para las víctimas de agresiones sexuales. Para más detalles, visita el enlace.
La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha dictado una condena de 12 años de prisión para un hombre que agredió sexualmente a su hermanastra en dos ocasiones, en marzo y abril de 2020. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar en Pamplona, donde el acusado violó a la joven y le realizó tocamientos por la fuerza.
La sentencia, notificada recientemente y susceptible de ser recurrida, llevó al condenado, originario de la República Dominicana y que se encontraba en libertad provisional, a ingresar en prisión debido al riesgo de fuga.
El primer episodio de agresión tuvo lugar el 16 de marzo de 2020. En ese momento, la víctima, que contaba con 17 años, había tenido una acalorada discusión con su padre. Tras ello, se retiró a su habitación para llorar. En la vivienda también residían la pareja del padre y sus tres hijos.
Esa misma noche, el acusado entró en su habitación para hablar sobre la disputa. Ambos habían mantenido una breve relación sentimental en 2019, aunque no habían tenido relaciones sexuales. Mientras conversaban, el hombre comenzó a tocarla. A pesar de los intentos de la joven por resistirse y gritar, él logró someterla y consumar la violación.
Un mes después, en abril de 2020, la joven se despertó al sentir tocamientos nuevamente. Al intentar defenderse, volvió a forcejear con el acusado. En medio del ataque, trató de llamar a su padre para pedir ayuda; sin embargo, el agresor le tapó la boca con tanta fuerza que le causó lesiones que requirieron atención médica.
A raíz de estas agresiones sexuales, la víctima ha sufrido disfunciones sexuales y diversas secuelas emocionales como ansiedad, miedo y síntomas depresivos.
Durante el juicio celebrado el pasado 9 de abril, la fiscalía solicitó una pena total de 12 años, mientras que la defensa abogó por la absolución o una reducción significativa de pena. La declaración de la víctima fue considerada “plenamente convincente” por parte del tribunal.
Los magistrados señalaron que no se encontró evidencia que sugiriera un motivo espurio detrás de la denuncia presentada por la joven; al contrario, esta acción le trajo graves consecuencias personales, incluida una ruptura con su padre.
La Audiencia decidió imponer penas más severas debido a factores como el uso de violencia durante las agresiones y la vulnerabilidad de la víctima. El condenado no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante 15 años, además deberá cumplir una medida adicional de libertad vigilada tras cumplir su pena privativa.
Asimismo, se le ordena indemnizar a la denunciante con 25.000 euros por daño moral y 855 euros adicionales por las lesiones sufridas.
Cifra | Descripción |
---|---|
12 años | Pena de prisión impuesta al condenado |
17 años | Edad de la víctima en el momento de los hechos |
25,000 euros | Indemnización por daño moral a la víctima |
855 euros | Indemnización por lesiones provocadas a la víctima |
15 años | Prohibición de acercarse a la víctima y medida de libertad vigilada |
La Audiencia de Navarra condenó al hombre a un total de 12 años de prisión por agredir sexualmente a su hermanastra en dos ocasiones.
Las agresiones se produjeron en marzo y abril de 2020.
La víctima tenía 17 años durante las agresiones.
Se utilizó violencia física, incluyendo un forcejeo y el uso de fuerza para impedir que la víctima gritara.
La denuncia le generó problemas, incluyendo la pérdida de toda relación con su padre.
El condenado deberá indemnizar a la denunciante con 25.000 euros por daño moral y 855 euros por lesiones provocadas.