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El "Zapatos" y la recuperación del odio
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El "Zapatos" y la recuperación del odio

Por Nicolás Poveda
miércoles 19 de agosto de 2020, 08:00h

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En varias notas anteriores, he hecho referencia a un personaje al que llamaba y llamo “zapatos”, hoy vamos a hablar de él como mentor principal y artífice del regreso del odio entre españoles.

Me refiero como han adivinado muchos, a una persona llamada José Luis Rodríguez Zapatero, el hombre también llamado de “por los pelos”, que llegó a la cúspide del PSOE por cinco votos de un total de novecientos y pico frente a Don José Bono.

Él prefiere llamarse el hombre de la “nueva vía” del socialismo, que pretendió poner en marcha durante el periodo de 2000 al 2012, sin conseguir hacer nada lógico ni parecerse, en lo más mínimo al proyecto de nuevo socialismo europeo que marcó el PS de la República Federal de Alemania en el Congreso de Bad Godesberg, que fundamentó la nueva cara democrática del socialismo.

Su mayor contribución a la gobernación de España como presidente del Gobierno fue la retirada de Afganistán; ¿la alianza de civilizaciones? Y el matrimonio entre personas del mismo sexo y la memoria histórica.

Es licenciado en Derecho y fue profesor no “de” la Facultad de Derecho de León, sino “en” la Facultad como ayudante.

Al dejar el gobierno, paso al Consejo de Estado como es normal, y actualmente ejerce como mediador-protector del tirano venezolano Nicolás Maduro.

Es muy amigo de sus amigos, así encumbro a la ahijada de Manuel Chaves, Bibiana Aído a un Ministerio, y el famoso socialista andaluz, por los Eres y los cursos de Formación, Gaspar Zarrías, colocó al novio de ésta y después la propia Bibiana colocó en buen cargo, en compensación debida a la esposa de Gaspar Zarrias.

También Leire Pajín, que, si bien nació en Vascongadas, vivió en Alicante donde estudió. Es hija de José María y Maite, siendo esta última concejala de Benidorm por el PSOE quien intervino en el cambio de alcalde en dicha población por la “huida” de un popular al que se hizo concejal de urbanismo por el PSOE al que dio la alcaldía, y favor con favor se paga.

Bueno así es toda su vida, que como hemos dicho ahora es dedicada a promover a Nicolás Maduro como hombre de dialogo. Si Vds. se fijan bien, en ningún lugar ha aparecido una advertencia o una petición de socorro para la población de Venezuela hecha a dicho tirano, por cierto, muy próximo y patrocinador económico de Podemos, sino que habrán visto, solo hay fotos y más fotos, sonriendo como mediador, sin explicar lo que media y por tanto sin saber que media.

Pues bien, a este personaje, en mi tierra se le llama “zapatos o zapatitos”, y eso porque como dice un buen amigo mío, zapatero es una profesión muy digna, incluso el alcalde actual de Mota del Cuervo lo es, honrada y digna, cualidades de las que el citado José Luis carece absolutamente, haciendo gala por el contrario de una falta de vergüenza y dignidad enormes.

Una prueba evidente de lo que he dicho es lo que sucedió tras un viaje a la llamada Cataluña cuando dijo en el Parlamento de la Comunidad que lo que ellos aprobaran seria refrendado en el Parlamento de Madrid, como si la soberanía popular fuera suya, ya que de lo que se trataba era del denominado proceso independentista.

En fin, un perla como se dice ahora.

Lo malo es que las consecuencias de su falta de gobernanza del país, nos llevó a la peor crisis económica de los últimos años, con graves problemas laborales y económicos para todos los españoles, los que le importábamos poco, ya que su diversión política era otra.

Pero no quedo ahí la cosa, con los años, su sucesor Sánchez de la Moncloa, está haciendo méritos más que sobrados para superar los desatinos del anterior y crear un problema mucho mayor, agudizado por una pandemia que no soluciona, porque en verdad no sabe que hacer, ya que al final nos hemos enterados de que el comité de expertos que le asesoraban en las decisiones básicas sobre la enfermedad, no existe. Nos engaña y se burla de nosotros, los problemas económicos ahí están y ya empezamos a verlos, con los países “amigos” exigiendo cuarentena a los que vengan por aquí de turismo, lo que significa el fin del turismo extranjero, y así la primera industria y recogida de fondos de España se va por detrás.

Este nuevo personaje, sigue la táctica del anterior, para mantenerse en el cargo y seguir con el Falcon y demás prebendas como son las vacaciones en palacios de Patrimonio Nacional, aun cuando hayan sido regalados por un “amigo árabe” del Rey Emérito.

Y cuando va a realizar una conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas, para aparentar una unidad de acción, le salen ranas en Cataluña y Vascongadas que dicen que no van a la misma. Luego el vasco si va, porque le ha comprado con numerosos favores económicos para la Comunidad que preside.

La soberanía, como en el caso anterior, es él y hace lo que le viene en gana y el Parlamento, saltándose las normas sanitarias que se nos imponen a los demás españoles, todos juntitos a aclamarle como si fue
ra un torero.

Del vicepresidente galápago que más cabe decir, que ya tiene bastante con lo de la generación de fondos ilegal para su partido, en cuya caja el parecer mete la mano hasta el ratón de la esquina.

Bueno, pues además de los “méritos” antes dichos, al zapatos le cabe otro mucho mayor, crear un problema mayor en cuanto a ignominia y perjuicio al pueblo español, él es el padre de la denominada “memoria histórica”.

Decía uno de mi pueblo, siempre vuelve uno a sus orígenes, que Historia, es el estudio pormenorizado y profundo de lo que ha sucedido antes, contrastado con otros autores y tras el examen de documentos escritos de referencia o tradiciones sin fisura milenarias del pueblo. El resultado de todo ello, se expone por escrito públicamente y se somete a la consideración de otros estudiosos del caso.

Por el contrario, memoria histórica, es la versión que me ha dado mi padre o antecesor, madre, tío, tía, viejo amigo de la familia, de lo que a su vez le contó su padre o antecesor, madre, tío, tía o viejo amigo de la familia, sin que se sepamos bien si lo que se dice recordar es como se dice o se oyera, lo que ni siquiera se comprueba.

Eso evidentemente no es historia, es un cuento, que a veces, pocas, es cierto, y las más es fruto de la imaginación, y sobre todo, dada la materia que nos ocupa, y el trabajo del zapatos, de la venganza.

Como consecuencia de tal memoria histórica, se ha procedido a remover tierras, caminos, cunetas, etc., con un resultado positivo que no llega al 3 por 1000, lo que demuestra lo que venimos diciendo.

En definitiva, lo de Franco, por que ponía el nombre en la lápida y algún otro caso más, lo que de por sí justifica tal actuación. Pero no por una Ley publicada a bombo y platillo para ganar votos o para otro fin que no sea el de hacer Justicia con esos muertos

Pero eso no importa, lo importante, y lo buscado por el “zapatos”, no era eso, era la ruptura de la paz social que había traído la democracia constitucional, alineándose con su “nueva vía”, no con los socialistas alemanes de Bad Godesberg, sino con los hispanos del Frap y afines, comunistas y demás que incluso oponiéndose a las directrices emanadas por el Comité Central del Partido Comunista Español, que a partir de 1.970 creo una vía democrática, que algunos conocieron como eurocomunismo y capitaneaba Santiago Carrillo.

Lejos de honrar a sus familiares o amigos fusilados y darles una sepultura digna, lo que se quería era poner en la mesa cadáveres que dinamitaran el clima de la transición, que había sido aceptado incluso por el PSOE y el PCE de Santiago Carrillo. Había que volver a la ruptura del país a costa de lo que sea, incluso de la concordia entre los españoles para hacer fracasar este sistema democrático y hacer de España algo parecido a lo del venezolano conductor de autobús, con todo mi respeto para los conductores de autobús normales, llamado Nicolas ha hecho en su país con la ayuda de Podemos.

No es hacer Justicia lo que se ha hecho, hacer Justicia hubiera sido, la de conceder ayudas a la investigación seria de los hechos, y a los trabajos de levantamiento de los cadáveres e incluso honrar públicamente a esos muertos fruto de un odio pasado que debe desaparecer para siempre, no de nuestra memoria, porque es preciso que este ahí para que no suceda otra vez, sino que renace con el “zapatos”.

Muertos anónimos hubo en todos los lados, aparecen ahora publicados datos documentados de checas y campos de tortura en zona republicana, e incluso hay algunos muertos aun sin aparecer entre esos españoles. Sí es de estricta Justicia buscarlos, pero no es justo echarlos en la cara del otro, máxime cuando se ha conseguido el pacto para la transición pacífica y la Constitución.

Recuerdo que, a un compañero mío de profesión, de gran nombre, ante su alegato sobre el particular, una persona le dijo, haga su trabajo, busque y trate con Justicia, pero el texto del telegrama emitido el 1 de abril de 1.939 por el Cuartel General de Franco, no lo va Vd. ni nadie como Vd. a cambiar.

Creo que llamar “zapatos o zapatitos” al susodicho no es insulto, sino que es una afirmación de Justicia, pues no se puede estar más bajo en una persona, además de que zapatero es una denominación que no le corresponde por la dignidad y honradez de los zapateros, algo, dignidad, honradez y vergüenza, que él no conoce ni por asomo.

El ha sido el recuperador y fomentador de las posiciones de odio entre españoles, y de privilegio entre comunidades autónomas, como sucedió con lo que dijo en el territorio oriental mediterráneo del Reino de Aragón, en los últimos años denominado Cataluña y que antes he mencionado.

Son posiciones que algunos, muchísimos más de lo que nos imaginamos, creemos que debemos superar y hacer de la nuestra con nuestro trabajo, favor y renuncias una sociedad más justa en un país nuevo, paso adelante desde el recuerdo de lo que paso para que no pase más y ayudar a que se forje nuestra auténtica Historia común.
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