CLAVES

Qué hay detrás de la satanización del CO2

Luys Coleto | Viernes 23 de diciembre de 2022

Dióxido de carbono ( dos átomos de oxígeno y uno de carbono), pues, el exilir de la vida. Reiteremos cuantas veces sea necesario. Sin el CO2, toda la vida vegetal moriría, lo que significa que todos los seres humanos y los animales también morirían. El CO2 es el alimento de las plantas, facilitando la fotosíntesis y el propio ciclo de la vida. Nuestra propia vida como especie doblemente ¿ sapiens? Sin CO2, nuestro común planeta, un invivible páramo.

Bendito CO2

Recordemos que las emisiones de CO2 de los procesos industriales de los dos últimos siglos han sido muy beneficiosas para el crecimiento de las plantas. El dióxido de carbono ha desempeñado un papel crucial en el reverdecimiento de la tierra después de que los niveles anormalmente bajos de CO2 hubieran limitado durante mucho tiempo gran parte de la vegetación del planeta debido a la escasez de tal gas.

Además, vuelta a recordar, el CO2 es un fertilizante que mantiene los bosques y la naturaleza en plena exuberancia, con tierras más cultivables y productivas para la alimentación. Porque, no puede ser de otra manera, el masivo incremento de la producción de alimentos durante la postrera centuria último que permite alimentar a ocho mil millones de personas en todo el mundo, tampoco habría sido posible sin el CO2. En invernaderos...y, por supuestísimo, más allá.

Satanizar el CO2: de tontos...o de malvados muy listos

El anhídrido carbónico es un gas muy escaso –y valioso– en la atmósfera: sólo el 0,038% de ésta es CO2, mientras que el oxígeno representa el 20,86%, casi 550 veces más. Los seres humanos producimos cuarenta mil millones de toneladas de CO2 cada año, pero las plantas necesitan cincuenta mil millones al año. Apretada y dolorosa síntesis: devolvemos a la atmósfera menos dióxido de carbono del que las plantas necesitan para sobrevivir. "Descarbonizar" el planeta significa literalmente asfixiar a las plantas, sin las cuales no podemos sobrevivir.

Que no te la vuelvan a colar, como hicieron con el otro malo ( inexistente) de la peli: SARS-CoV-2. El CO2 no causa ningún calentón güebal. Proceder ridículo y delirante, a fuer de hondamente anticientífico. Dogma de nueva religión/ idolatría. Camelo climático, como herramienta (otra más y “mejor”) de control.

Si se establece una correlación entre concentración de CO2 y temperatura, no encajan para nada. Hay momentos en que aumenta el CO2 y la temperatura baja. No existe relación alguna ni mucho menos causalidad. La correlación que mostraba el falsario Al Gore estaba invertida en causa y efecto. El calentamiento se adelanta a la concentración de CO2 y no al revés...

...C02, no solo inocente. Sino benemérito. En fin.

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