OPINIÓN

En defensa de Occidente (XX)

Carlos González | Sábado 02 de julio de 2022
Y la segunda gran verdad antes anunciada, quizá más rotunda e incontrovertible que la primera, es la siguiente: Que venza quien venza en un posible plano militar, el que pretenda gobernar políticamente el Globo Terráqueo tendrá que partir, y en principio, aplicar, la cultura y los conocimientos científicos creados, hasta ahora, única y exclusivamente por Occidente.

Porque tal como les sucedió a los Mongoles en China (que vencieron militarmente pero aceptaron su cultura), o a los pueblos vikingos, germánicos o eslavos que invadieron el viejo Imperio Romano (y que sucumbieron a sus conocimientos, ley y forma de gobernar moderna), puede que militarmente venza alguno de los oponentes de Occidente, pero lo que sí será una indiscutible verdad es: “Que todo aquel que quiera ostentar el Liderazgo cultural planetario ha de hacerlo con métodos científicos, con todos los conocimientos ya puestos en práctica por todo Occidente y copiados por ellos mismos en parte. Nunca podrán hacerlo con su anterior creencia Mítica, Religiosa o política”.

Luego el triunfo absoluto de Occidente se producirá en ese momento y nadie podrá negarlo. Porque la aplique quien la aplique, lo que si funcionará será la forma racional, heredada de la Hélade y Roma, que defiende hoy el mundo llamado, occidental. Y esto no es otra que:

La ausencia de tiranía. El triunfo de la máxima transparencia en los órganos de gobierno. Legitimación de los gobernantes por el apoyo (voto) de sus ciudadanos. La desaparición de “Castas Míticas” y la paridad de todos los ciudadanos mayores de edad ante la ley, y la participación en todas las formas de gobierno. Y, quizá lo más importante, la desaparición de todo lenguaje “Mítico y Mágico”, para aplicar a todas las cuestiones de la vida que nos a tocado vivir, el Método Científico, los Conocimientos aportados por la Ciencia, y la aceptación de lo que solemos llamar… Verdad.

Algo que ya no podrán manipular esos triunfadores de futuro, son los conocimientos científicos de la Sociología, el Derecho o la ciencia Política. Estos ya tendrán que ser aceptados e implantados en ese nuevo futuro, porque, ejerza quien ejerza el liderazgo político o militar, el cultural será ese, el creado y aportado ya por Occidente. Ya no podrán los Chinos, de vencer con las armas, decir que a partir de ese momento todo el mundo será comunista, y que el Partido Comunista Chino será el único representante legitimado para ejercer la política mundial. No, y cien veces no, tendrán que aplicar el multilateralismo y las leyes al efecto que nos rijan a todos creadas por Occidente en la ONU o las demás organizaciones. Menos aún podrán decir que a partir de ese momento todo el mundo tendrá que ser de raza China, o eliminar a los de otras razas. Y lo que menos podrán hacer es volver a crear un emperador Chino, con sede en la ciudad prohibida, y desde allí, con mano de hierro absolutista, gobernar el orbe terráqueo. Todo esto es perfectamente aplicable al supuesto imperialismo Ruso. Menos le cabe en la cabeza a toda persona con sentido común, es que el Islam, de triunfar militarme, aplicaría la “Sharía” al nivel planetario.

Lo que ha de quedar absolutamente claro, sin discusión posible alguna, es que el futuro de la humanidad, al nivel del globo terráqueo -porque podrá haber más o menos discusión sobre la rapidez o la excesiva Globalización, y por supuesto que se darán movimientos en zig, zag, para avanzar o retroceder, pero que el mundo ya es global ya no cabe discusión seria. Y pensar que un estado, cultura o creencia se aísle y viva al margen de las comunicaciones, el comercio y los transportes mundiales es absurdo- se ha de producir ese futuro con criterios de tratados, leyes legítimamente dictadas, aceptación pacífica de los distintos estados o partes que tomen asiento, y con criterios de transparencia y justicia. Y, ya sabemos, todo ello de creación Occidental.

Nosotros, Occidente, hemos creado los conocimientos científicos y en ellos nos basamos, estos nos dicen que en el pasado las culturas se volvieron viejas, caducas, obsoletas, y todas, sin discusión alguna, pese a sus mayores conocimientos, fueron arroyadas por los jóvenes ingenuos, brutos, salvajes. Los Romanos les llamaron, Bárbaros. Pero estos les derrotaron militarmente y les invadieron.

Esta ley se cumplió con los EEUU, no digamos nada de Australia, porque los que crearon esos estados fueron los pobres expulsados de los grandes imperios, el Español, el Inglés, el Francés. Fueron los no formados, los delincuentes a veces deportados, otras porque buscaron mejor fortuna, pero terminaron arrollando al viejo Imperio Británico pese a su Oxford y Cambridge, y a su Eton y Sandhurst. Y después les tuvieron que salvar a estos en la II Guerra Mundial. Pero si algo ha quedado claro, es que, si quisieron triunfar los gobernantes de los EEUU, es que debieron, y aplican, todos los conocimientos aportados por Occidente, desde la Hélade a Roma, desde la religiosidad del Imperio Español a la disciplina y ciencia del Imperio Británico. Solo los conocimientos les hicieron crecer, solo los conocimientos les permiten hoy estar al frente de todo el desarrollo occidental en todas las facetas.

Todo aquel que pretenda gobernar con su Liderazgo Cultural al futuro de la Humanidad al nivel del Globo Terráqueo ha de hacerlo con los conocimientos aportados por la Cultura Occidental:

Libertad de Comunicación. Transparencia política. Legitimación desde las bases de toda forma de gobierno. No a los fanatismos religiosos. No radical a los nacionalismos territoriales. No al posible dominio estatal, y un rotundo Si a las leyes para todo el globo. Y un sencillísimo Si…

A la Especie Humana y sus libres Ilusiones y Sueños.

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