CRISIS EL CORTE INGLES

El Corte Inglés sigue vendiendo sus grandes edificios

Joaquín_ABAD | Miércoles 23 de diciembre de 2015

Las 27 entidades bancarias a las que El Corte Inglés debe casi 5.000 millones de euros no están dispuestas a seguir refinanciando la deuda de los grandes almacenes españoles-qataríes cuyo negocio languidece con costes superiores a los ingresos. Para frenar la sangría, la firma del triángulo verde vende sus edificios más emblemáticos en las principales ciudades españolas. La inyección de mil millones de euros del controvertido Emirato de Qatar ya no es suficiente. El Corte Inglés es la cruz de una moneda en la que la cara está representada por Inditex, una empresa cien por cien española, que no deja de crecer en todo el mundo.

En la emblemática librería de la Puerta del Sol dejará de alumbrar el letrero de El Corte Inglés que será sustituido, probablemente, por una firma de moda femenina propiedad de la estadounidense Thor Equities. Y es que no hay que olvidar que la cadena española/qatarí tiene una deuda de alrededor de 5.000 millones de euros, por lo que no para de poner a la venta instalaciones y edificios que alguien esté dispuesto a pagar.



El Corte Inglés, una empresa líder durante más de medio siglo, no ha sabido adaptarse a los hábitos de los consumidores más jóvenes


Hace años ya vendió otro edificio cercano, el situado en el número 9 de la céntrica calle Preciados por 50 millones de euros y una superficie de 2.500 metros cuadrados, al fondo francés IBA Capital. El centro vendido se ubicaba en el llamado triángulo de oro madrileño, la zona Sol-Gran Vía-Preciados.

Parece que las operaciones de desprenderse de edificios se llevan a cabo por mandato de las 27 entidades bancarias, que han dicho basta a la deuda, y se han negado a seguir refinanciando a una empresa que durante medio siglo fue líder pero que no ha sabido adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, sobre todo de la población más joven.

Venta del centro logístico de Valdemoro

En este caso la venta del edificio de Sol se cifra en unos 70 millones de euros que deberán sumarse a los 500 millones resultantes de la venta de sus centros logísticos, como el de Valdemoro, con una extensión de casi medio millón de metros cuadrados.

Hace dos años se conoció que Dimas Gimeno, sustituto del fallecido Isidoro Álvarez al frente de la marca del triángulo verde, vendía por 100 millones de euros su centro, también emblemático, de Plaza Cataluña-Rambla. Se trata de un inmueble de unos 8.000 metros cuadrados donde se agrupan firmas internacionales de moda mujer.

Este centro fue adquirido por El Corte Inglés a comienzos de siglo, en 2001, al quedarse con la cadena Marks & Spencer de España. Pagó 150 millones de euros por los centros que la firma británica poseía en Barcelona, Valencia, Bilbao y Sevilla.

El Corte Inglés vende patrimonio, Inditex compra

Se da la circunstancia de que mientras la firma El Corte Inglés no para de vender edificios y otros valores, Amancio Ortega, Inditex, el hombre más rico del mundo, lleva el camino contrario. En Barcelona ha comprado media docena de edificios entre los que se encuentra la sede del BBVA y la tienda de Apple.



Accionistas herederos del fundador Areces fueron expulsados del consejo de administración por oponerse la entrada de capital qatarí


La desinversión de un Corte Inglés desangrado económicamente parece ser la última opción de Dimas Gimeno tras la bajada empresarial de pantalones ante el inversor qatarí, que aporta mil millones a la empresa española en una rocambolesca y opaca operación denunciada públicamente.

Denunciada el pasado verano, precisamente, por accionistas herederos del fundador Ramón Areces. La familia Areces Galán poseedora del diez por ciento de la firma fue expulsada del consejo de administración por oponerse a la entrada de capital de Qatar, cuyos jeques financian al terrorista Estado Islámico. Por el camino alguien se llevó 17 millones de euros de comisión, también opaca, por facilitar la entrada del fondo de inversiones qatarí.

Modificar los Estatutos para Qatar

Los de Cartera Manacor, que poseen otro diez por ciento de acciones de la empresa, acusaron al presidente Dimas de realizar ingeniería contable para la entrada del jeque cuyo país está relacionado con los terroristas del Estado Islámico. La operación tenía como finalidad tranquilizar a los deudores por un periodo de ocho años, cuando en 2013 se firmó un acuerdo con los 27 bancos a los que se les debía casi 5.000 millones de euros.

Para que los de Qatar prestaran 1.000 millones tuvieron que modificarse los estatutos sociales y habilitar nuevos puestos en el consejo de administración que serían ocupados por los nuevos prestamistas, que se convierten en socios según el contrato firmado y presentado de forma precipitada en el último consejo, que fue rechazado por representantes del veinte por ciento de la firma.


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