CLAVES

La “invasión silenciosa” de China para controlar los mercados de Europa Central y Oriental

Enrique_MONTÁNCHEZ | Martes 08 de diciembre de 2015
Dieciséis países de Europa Central y Oriental han cerrado un macro acuerdo económico y comercial con China dentro del proyecto impulsado por Pekín de “la Franja y la Ruta” que permitirá al gigante asiático conectar Asia con Europa y África. Una vasta red de ferrocarriles, puertos y carreteras inundará de productos chinos el este del continente europeo en lo que ya se denomina la “invasión silenciosa” a las puertas de una debilitada Unión Europea con graves problemas internos.

Bajo el lema “Nuevo principio, nuevos campos, nueva visión” la IV Cumbre de China y los países de Europa Central y Oriental (ECO), celebrada a finales de noviembre en la ciudad china de Suzhou, acordó un ambicioso plan de infraestructuras 2015-2020 financiado por Pekín para mejorar las conexiones en el continente europeo.

Un total de 16 naciones europeas* se han convertido en un espacio geoestratégico fundamental en la iniciativa china de “La Franja y la Ruta del siglo XXI”, una propuesta anunciada en 2013 por el presidente chino Xi Jinping.

Ésta se basa en la creación de un cinturón económico alrededor del mundo formado por la Franja terrestre de la antigua Ruta de la Seda y la Ruta marítima de la misma que abarca Asia, Europa y África (ver mapa). China lleva invertidos desde 2012 cerca de 5.000 millones de euros en ferrocarriles, carreteras y puertos de Europa Oriental para facilitar la venta de sus productos
Con esta iniciativa, también conocida como “un cinturón-una ruta”, China pretende desarrollar la mayor red global de intercambio de productos mediante ferrocarriles, carreteras y puertos que discurran por las antiguas rutas comerciales de la seda.

Trenes de mercancías y de alta velocidad para pasajeros, conexiones de avión punto a punto, autovías, puertos secos, puertos marítimos. En suma, una mega red de infraestructuras capaz de mover diariamente miles de millones de toneladas de productos entre Asia, Europa y África.

Estrategia de Pekín

La Cumbre ha reunido a 16 naciones europeas y a China bajo la fórmula 16+1 instaurada en 2012 en una reunión anterior celebrada en Varsovia. En realidad, la fórmula deja ver claramente que el gigante asiático corre con la financiación de las infraestructuras para que sus productos lleguen hasta el último confín del continente europeo.

La estrategia de Pekín es sencilla y eficaz: para llegar al corazón de la Unión Europea es necesario pasar antes por Europa Central y Oriental. Cada país por el que transite “la Franja y la Ruta” se convierte en un mercado y en una oportunidad de negocio.

Para hacerse una idea del alcance de la “invasión silenciosa” emprendida por China con la finalidad de monopolizar los mercados de la mitad oriental del continente europeo, basta enumerar las infraestructuras que hasta el momento ha financiado:

  • Creación de infraestructuras portuarias en los mares Báltico, Adriático y Negro.
  • Creación de Infraestructuras ferroviarias entre China y los países de ECO.
  • Polonia. Línea ferroviaria de mercancías que desde 2013 une Chengdu, en el suroeste chino, con Lodz, la tercera mayor ciudad polaca.
  • Lituania. Puerto de Klaipeda, el de más rápido crecimiento de todo el mar Báltico.
  • Hungría-Serbia. Línea de alta velocidad Belgrado-Budapest (370 kms) a partir de 2017.
  • República Checa. Enlace aéreo directo Praga-Pekín desde septiembre de 2015.
  • Macedonia. Construcción de carreteras para facilitar la conexión balcánica.
  • Serbia. Primer puente construido en Europa por una empresa china (2014).
  • Rumanía. Modernización de la central nuclear de Cernavoda.
Inversiones sin límite

Las inversiones chinas en los países de Europa Central y Oriental superan desde 2012 los 5.000 millones de dólares (4.600 millones de euros). Tras esta cuarta Cumbre, Pekín ha abierto una línea de crédito de 10.000 millones de dólares (9.200 millones de euros).

En 2014 el volumen comercial entre China y los 16 países-ECO superó los 60.000 millones de dólares (55.000 millones de euros). Aunque en la actualidad solo representa el 10% del comercio total China-Europa, la previsión es que en 2020 esta cifra se haya duplicado.

El pasado año el comercio China-UE superó los 600.000 millones de dólares (550.000 millones de euros), y en 2020 rebasará el billón de dólares (917.000 millones de euros).

Las autoridades chinas han propuesto en la Cumbre de Suzhou la creación de un banco China-países ECO con el fin de impulsar el comercio. Muestra evidente del desequilibrio económico a favor de Pekín es que desde 2012 los países de Europa Central y Oriental han invertido en China apenas 1.100 millones de euros.
Las autoridades de la UE no han reaccionado a la “invasión silenciosa” que debilitará aún más la competitividad de los productos europeos


Las autoridades de la Unión Europea no han reaccionado a la “invasión silenciosa” de Europa Central y Oriental. Lejos de verla como un peligro que conjurar con inversiones y políticas imaginativas, Bruselas piensa que a largo plazo toda mejora de las infraestructuras europeas, aunque estén financiadas por China, permitirá que las exportaciones de la UE sean más competitivas.

Una actitud doblemente miope, explican fuentes diplomáticas europeas a MIL21. En primer lugar, quien financia las inversiones es dueño de las mismas reservándose el control de la gestión, y en el caso de China ésta es una práctica extendida.

En segundo lugar, la irrupción de productos manufacturados chinos cada vez mejor fabricados y con menores costes debilitará aún más la competitividad de la industria europea. La iniciativa de “La Franja y la Ruta”, de momento, trabaja a favor de China, concluyen las fuentes.

“La Franja y la Ruta del siglo XXI” es una iniciativa de Pekín para articular una red global que facilite los intercambios comerciales
China ya ha constituido un fondo de 40.000 millones de dólares (37.000 millones de euros) destinado exclusivamente a mejorar las conexiones de “La Franja y la Ruta del siglo XXI”, para lo cual mantiene negociaciones con 28 países por los que transcurre la antigua vía de la seda con el fin de construir 5.000 kilómetros de ferrocarriles de alta velocidad.

Por su parte, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), impulsado por China en el seno de los países BRICS con un capital inicial de 100.000 millones de dólares, también aportará fondos para la construcción de infraestructuras.

La debilitada Unión Europea

Occidente mira absorto, sin reaccionar, a la mayor iniciativa planetaria puesta en marcha por China para consolidarse como primera potencia económica mundial una vez desbanque a Estados Unidos. Europa, debilitada por el terrorismo yihadista, el auge de la extrema derecha, las luchas internas y una economía que no termina de despegar, se enfrenta a su peor encrucijada desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
  • Albania, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Macedonia, Montenegro, Polonia, Rumania, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia.

Noticias relacionadas