CLAVES

Cebrián se entrega a los príncipes de Qatar para salvar a "El País" del cierre en enero

Joaquín_ABAD | Lunes 16 de noviembre de 2015
El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha acudido a los príncipes de Qatar para evitar el cierre de “El País” ante la deuda de 1.800 millones de euros y falta de liquidez del diario fundado en 1976. Los últimos episodios por sobrevivir, como la fulminante destitución del veterano periodista Miguel Angel Aguilar que publicaba su columna de opinión semanal desde hacía 21 años y la guerra abierta contra el “The New York Times” por su desembarco en México con una edición en castellano, son signos evidentes de que nos encontramos ante el final del periodismo de papel.

Los grandes dinosaurios del papel, todos, “ABC”, “El País”, “El Mundo”, “La Vanguardia”… apenas venden ejemplares en el kiosco y ofrecen cifras abultadas para justificar las campañas publicitarias que aún confían en la prensa impresa.

Llevan varios años arrastrando pérdidas y si no fuera por las ayudas de los sucesivos gobiernos, en forma de publicidad institucional, cuando no subvenciones directas, como hace La Generalitat a “La Vanguardia”, en pura lógica mercantil ya debían haber cerrado.

Guerra por el negocio hispano

El pasado jueves los compradores de “El País” se encontraron con la sorpresa de que la edición del “The New York Times” en español, de 12 páginas, que acompañaba a las páginas del diario desde hacía 11 años, había desaparecido. La edición en español de “The New York Times” llega a México para desbancar al periódico de Prisa En realidad fue una decisión del responsable de Prisa, Juan Luis Cebrián, que no soporta que la penetración de su periódico en América Latina se vea en peligro ante las negociaciones que “The New York Times” lleva a buen puerto en México, con el apoyo de Carlos Slim, accionista minoritario de la casa y sostenedor del tren de lujo del expresidente socialista Felipe González, que dispone gratis de sus aviones privados para sus viajes por medio mundo.

Las declaraciones publicadas por el rotativo neoyorkino fruto de una conversación de Miguel Ángel Aguilar con su corresponsal en Madrid, que se vieron reflejadas en el reportaje titulado “Los medios en España se encuentran ahogados por el gobierno y la deuda”, no fueron la razón del enfado de Cebrián con el periódico estadounidense.

El motivo último es que, como muy bien ha publicado Rafael Esparza en hispanidad.com, la falta de liquidez del que fuera ejemplo y referente de la prensa en la España de las décadas de Gobierno de Felipe González, le auguran un rápido fallecimiento ya que a partir del próximo mes de enero no tendrán liquidez para pagar las nóminas de los trabajadores de “El País”.

Círculos empresariales han informado a MIL21 que el propio Juan Luis Cebrián trata de vender “El País”, el buque insignia de Prisa, para tratar de salvar la cadena de emisoras SER en España y Radio Caracol en Colombia. El diario que fuera referente de la prensa española no tendrá liquidez a partir de enero para pagar las nóminas de sus trabajadores si no le salva Qatar Los empresarios aseguran que Cebrián peregrina de nuevo en Qatar -la monarquía del Golfo ya controla el 10 por ciento de Prisa-, cuyos príncipes financian al terrorista Estado Islámico, para conseguir, al igual que El Corte Inglés, mil millones de petro-euros que le salven de la humillación de tener que cerrar el rotativo fundado a instancias del ministro franquista Manuel Fraga Iribarne el 4 de mayo de 1976, una vez muerto el dictador Franco, claro.

En 2014 Soraya le salvó de la quiebra

La actual situación de asfixia económica del Grupo Prisa no es nueva. El pasado año la intervención de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría le salvó de la quiebra al convencer a los deudores, Santander, Caixabank y HSBC que convirtieran la deuda en acciones, por lo que se convirtieron en accionistas del rotativo.

Con la jugada de salvar a Prisa, la vicepresidenta del Gobierno Rajoy se blindaba definitivamente de críticas e informaciones incómodas. Desde entonces, la “vice” es intocable para los periodistas de “El País” y cualquier crítica se convierte en despido fulminante. La vicepresidenta Sáenz de Santamaría salvó el periódico de la quiebra en 2014 al convencer a los bancos que convirtieran su deuda en acciones Incluso la autocensura se manifiesta como cuando en la edición impresa del 15 de junio pasado se publicó, a cuenta de que el marido de la vicepresidenta, Ivan Rosa, fue colocado en Telefónica, sin duda por las influencias de su esposa, “Justicia permite a Santamaría tratar asuntos de Telefónica donde trabaja su marido", y en la edición digital “Santamaría se abstiene en los asuntos de Telefónica pese a no estar obligada”.

Esta circunstancia se ha notado en que las informaciones de “El País” han dejado de ser tan críticas con el poder como acostumbraba, por lo que sus lectores abandonan el diario madrileño a miles cada día.

A la caída de ingresos por la venta en kiosco se suma el desplome de la publicidad. Ambos conceptos han situado a día de hoy la deuda de prisa en más de 1.800 millones de euros.

Una cantidad desorbitada que círculos empresariales aseguran prácticamente imposible de recuperar. De ahí que Cebrián se entregue a los millonarios príncipes del Golfo como último recurso para salvar los restos del imperio que levantara Jesús de Polanco.

Noticias relacionadas