CLAVES

Corinna, la amiga de Juan Carlos, no devolvió los 21 millones de euros que los empresarios aportaron en el Fondo Hispano-Saudí

Martes 10 de noviembre de 2015

Los 21 millones de dólares aportados por una veintena de empresarios al Fondo Hispano-Saudí a lo largo de tres años para impulsar los contratos con la monarquía árabe terminaron en cuentas suizas y en los paraísos fiscales de Bermudas y Gernsey. Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la amiga íntima del rey emérito Juan Carlos, administró esta suma que nunca fue devuelta a los empresarios tras fracasar el proyecto.



El Fondo de Infraestructuras Hispano-Saudí nació en abril de 2006 en un viaje oficial del rey emérito Juan Carlos a Arabia Saudí con objeto de promover las inversiones españolas en infraestructuras en materia de energía y transporte.

En aquel viaje, que tuvo lugar del 8 al 10 de abril de 2006, estuvo acompañado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein en calidad de “consejera estratégica” del Jefe del Estado. La amiga íntima del monarca viajó a Riad en el mismo avión militar en el que volaron la reina Sofía, dos ministros del Gobierno y representantes de 11 empresas españolas, según revelaba “El Confidencial”.

Corinna figuró entre 2007 y 2009 como “consejera estratégica” de Juan Carlos en todos los asuntos relacionados con Arabia Saudí
El Fondo Hispano-Saudí fue presentado por Juan Carlos un año después en Palacio de El Pardo con motivo de la visita oficial del rey Abdalá bin Abdelaziz a España para recibir el Toisón de Oro, el máximo galardón concedido por la Casa Real española.

El periódico “El País” definía el Fondo como un proyecto estrella que iba a multiplicar las relaciones entre Arabia Saudí y España. En su crónica del evento el diario madrileño decía: “El rey Juan Carlos y el rey Abdulá presiden el lanzamiento de un fondo de inversión dotado con 5.000 millones de dólares de capital íntegramente privado para realizar proyectos conjuntos de desarrollo de infraestructuras, de la industria energética, de nuevas tecnologías y de la industria de Defensa principalmente en Arabia Saudí, Oriente Próximo y Norte de África”.

Creación del Fondo Hispano-Saudí

Sin embargo, a pesar de contar con el respaldo del Gobierno y presentarse como un proyecto estatal, los 21 millones de dólares que casi una veintena de grandes empresarios españoles (listado al final de la información) aportaron desde la creación del Fondo Hispano-Saudí en marzo de 2007 hasta 2009 (poco antes de que en abril de 2010 fuese finalmente liquidado ante la falta de proyectos), terminaron, como veremos, en cuentas bancarias de Suiza y en los paraísos fiscales de Guernsey (canal de la Mancha) y Bermudas.

En esos tres años los 21 millones de dólares aportados por los empresarios fueron “administrados” por la larga mano de Corinna. Se llegó a especular que los honorarios de la amiga del rey emérito como “consejera estratégica” del Fondo superaron los diez millones de dólares. Otras fuentes, sin embargo, lo reducen a menos de cinco millones. Los empresarios no se atrevieron a reclamar para no enemistarse con el rey Juan Carlos y cerrarse las puertas del Reino saudí


Algunos empresarios acudieron a La Moncloa para que Presidencia intervinieta en la devolución de los fondos adelantados para la misión comercial que consideraron fracasada. En la reunión Presidencia les indicó que entendieran que ese dinero era una aportación a los gastos por las gestiones realizadas por el propio Rey Juan Carlos.


Los empresarios mantuvieron silencio para no enemistarse con el monarca y cerrarse las puertas de Arabia Saudí en un futuro. Dieron por perdido el dinero desembolsado y aprendieron la lección, según supo MIL21 en fuentes cercanas a la investigación que se llevó a cabo en aquel momento.


Informe del servicio secreto

El servicio secreto elaboró un informe sobre las causas del desinterés saudí y los obstáculos que debían superar las empresas españolas. Al parecer, en algunas capitales europeas no había sentado nada bien que España se dispusiera a compartir una importante porción de la suculenta tarta saudí gracias a la amistad de los dos reyes.


El Fondo Hispano-Saudí fue inscrito en el Reino Unido en marzo de 2007 y las acciones fueron recompradas dos meses después por dos fondos de inversiones dirigidos por amigos de Corinna, sin licitación ni concurso alguno.

La amiga de Juan Carlos eligió los dos fondos de inversiones, dirigidos por amigos, que debían gestionar miles de millones para infraestructuras saudíes
Se trataba de Cheyne Capital con sede en Londres y oficinas en Suiza, Nueva York y en los paraísos fiscales de Singapur y Bermudas. Y de Arox Capital, especializado en gestionar fondos de infraestructuras, con oficinas en Guernsey. Curiosamente este paraíso fiscal es utilizado por el Clan Pujol para depositar parte de su millonaria fortuna.

Entre la empresa pantalla y el “timo de la estampita”

Ambos fondos de inversiones serían los que gestionasen los capitales que se encargaría de buscar el Gobierno español. En paralelo, y para manejar el dinero aportado por los empresarios en concepto de gestión administrativa, reuniones y sueldos, en junio de ese mismo año se creó la sociedad pantalla Energy and Infrastructure GP, radicada en Guernsey.

En los tres años de vida del Fondo Hispano-Saudí los empresarios españoles se dejaron por el camino 21 millones de dólares. Algunos de ellos, cuando sus amigos les recordaban el fiasco saudí, les remitía a ver la película española “Los Tramposos” (1959), en la que los populares actores Tony Leblanc y Antonio Ozores daban vida al timo de “la estampita”.

Empresas españolas que aportaron dinero al Fondo Hispano-Saudí


Rakisa Holdings Co.
Grupo Villar Mir
Obrascon Huarte Lain
Alshoula Holdings
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid
Iberdrola
Técnicas Reunidas
Mutua Madrileña Automovilista
ACS
La Caixa
Abertis Infraestrcuturas
Acciona
Sacyr Vallehermoso
Endesa
Grupo Isolux Corsán


Noticias relacionadas