La banca central de Rusia ha propuesto un nuevo marco regulatorio que permite a los inversores minoristas acceder a criptomonedas, incluyendo Bitcoin, con un límite anual de 300,000 rublos y la obligación de realizar pruebas de conocimiento sobre riesgos. Los inversores profesionales no tendrán límites en sus transacciones, pero también deberán demostrar conciencia del riesgo. Las criptomonedas anónimas seguirán prohibidas y su uso para pagos cotidianos está restringido, manteniendo la predominancia del rublo. Esta medida se alinea con el uso de Bitcoin para evadir sanciones occidentales, especialmente en transacciones de petróleo con China e India. El marco regulatorio busca ser finalizado para julio de 2026, con sanciones para actividades ilegales comenzando en 2027.
La Banco de Rusia ha propuesto un nuevo marco regulatorio que permitirá a los inversores minoristas acceder de manera limitada a las criptomonedas, en un cambio significativo respecto a su postura históricamente cautelosa hacia estos activos digitales. Este sistema estructurado establece un límite anual de compra de hasta 300,000 rublos (aproximadamente 3,800 dólares) para los inversores no calificados, quienes deberán superar una prueba de conocimientos sobre riesgos asociados antes de poder realizar transacciones. En contraste, los inversores profesionales no enfrentarán límites en sus operaciones, aunque también deberán demostrar conciencia sobre los riesgos involucrados.
A pesar de esta apertura, las criptomonedas anónimas seguirán prohibidas. El Banco de Rusia ha subrayado la alta volatilidad y la exposición a sanciones que conllevan estas inversiones, instando a los potenciales inversores a reconocer las pérdidas que podrían afrontar al incursionar en este mercado.
El nuevo marco regulatorio permite el comercio de criptomonedas pero prohíbe su utilización en transacciones cotidianas, reafirmando así el dominio del rublo en la economía rusa. Esta política se alinea con el uso creciente del Bitcoin por parte de Rusia para sortear sanciones occidentales, incluyendo intercambios de petróleo con China e India, lo que refleja una adopción más amplia de métodos alternativos de pago como el oro y las criptomonedas.
Las autoridades rusas han indicado que se espera finalizar estas regulaciones para julio de 2026, con la implementación de sanciones por actividades ilegales comenzando en 2027. Las plataformas autorizadas, como intercambios y corredores, facilitarán el comercio, permitiendo además que los ciudadanos rusos mantengan criptomonedas adquiridas en el extranjero siempre que sean declaradas ante las autoridades fiscales.
Este movimiento representa una adaptación gradual de Rusia a los cambios financieros globales, especialmente en respuesta a las sanciones impuestas por Occidente. La propuesta del Banco de Rusia destaca la necesidad de equilibrar la innovación financiera con la prudencia regulatoria. El primer vicepresidente Vladimir Chistyukhin ha señalado que ya no hay justificación para excluir completamente a los bancos de las operaciones cripto, tras permitir previamente ciertas actividades limitadas bajo estricta supervisión.
El creciente reconocimiento de métodos alternativos de pago fue enfatizado por Anton Tkachev, miembro destacado de la Duma Estatal rusa. Según él, ahora es posible pagar por petróleo y gas utilizando oro o Bitcoin.
A medida que el Banco de Rusia trabaja en este marco legislativo, se busca integrar al país más profundamente en la economía global cripto mientras se mantienen controles rigurosos para mitigar riesgos. Las transacciones cripto se llevarán a cabo exclusivamente a través de plataformas licenciadas y los residentes rusos podrán comprar criptomonedas en el extranjero y transferirlas dentro del país siempre que informen a las autoridades fiscales.
La propuesta también abarca activos financieros digitales (DFAs), permitiendo una circulación más amplia para atraer inversión extranjera. Este enfoque medido refleja un intento por parte del gobierno ruso de expandir la libertad financiera mientras protege contra posibles inestabilidades económicas.
A medida que naciones alrededor del mundo luchan por regular las criptomonedas, la estrategia equilibrada adoptada por Rusia podría ser clave para fortalecer su resiliencia económica frente a desafíos externos.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 300,000 rubles | Límite anual de compra para inversores minoristas (aproximadamente $3,800) |
| 2026 | Fecha prevista para la finalización del marco legislativo |
| 2027 | Año en que comenzarán a aplicarse las sanciones por actividades ilegales relacionadas con criptomonedas |