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Kristi Noem exige la salida de Maduro mientras aumenta la presión militar de EE. UU

Cambio régimen

OpenAI | Domingo 28 de diciembre de 2025

Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., ha declarado que el presidente venezolano Nicolás Maduro debe ser removido del poder, marcando un cambio explícito en la política estadounidense hacia Venezuela. Esta declaración se produce en el contexto de una campaña de presión multifacética por parte de EE. UU., que incluye un bloqueo naval, ataques letales a embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas y una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro. La administración ha designado a su círculo cercano, conocido como el "Cartel de los Soles", como una organización narcoterrorista, lo que complica la situación interna del régimen. Las acciones militares han generado un estado de ansiedad aguda en Maduro, quien enfrenta divisiones internas y rumores sobre negociaciones con Washington. La estrategia estadounidense ha escalado, llevando la tensión geopolítica a niveles críticos sin signos claros de desescalada.



La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha declarado de forma contundente que el presidente venezolano Nicolás Maduro debe ser removido del poder, lo que marca una clara política de cambio de régimen por parte de Estados Unidos hacia Venezuela. Este pronunciamiento se enmarca dentro de una campaña de presión multi-frontal que incluye un bloqueo naval, ataques letales a embarcaciones sospechosas de contrabando de drogas y una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro, así como la designación terrorista de su círculo cercano, conocido como el «Cartel de los Soles».

El análisis de inteligencia describe al «Cartel de los Soles» no como un grupo separado, sino como un sindicato fusionado con el estado venezolano, lo que convierte cualquier ataque contra él en un ataque directo al régimen de Maduro. Sin embargo, la base legal para las acciones militares estadounidenses está bajo escrutinio, ya que los funcionarios no han proporcionado evidencia pública que demuestre que las embarcaciones atacadas transportaban drogas. Un asistente de la Casa Blanca sugirió que estos ataques están destinados principalmente a presionar políticamente a Maduro.

La presión sobre Maduro aumenta

Esta creciente presión ha dejado a Maduro en un estado agudo de ansiedad e aislamiento, temiendo traiciones o un ataque directo por parte de Estados Unidos. Fuentes indican que existen profundas fisuras dentro de su círculo más cercano. En uno de los pronunciamientos más claros sobre la política estadounidense hacia Caracas hasta la fecha, Noem afirmó el 22 de diciembre que Maduro necesita estar «fuera» del poder. Esta solicitud pública para un cambio de régimen subraya la escalada en la campaña híbrida del gobierno Trump, que combina presión militar, legal y económica para derrocar al gobierno socialista.

Noem realizó sus declaraciones en Fox News, vinculando directamente la eliminación de Maduro con las operaciones marítimas estadounidenses en curso: «No solo estamos interdictando estos barcos, sino que también estamos enviando un mensaje al mundo sobre las actividades ilegales en las que participa Maduro; él necesita irse», declaró. Sus comentarios siguen al anuncio del presidente Donald Trump sobre un bloqueo dirigido a «embarcaciones petroleras sancionadas» hacia y desde Venezuela, una medida que ya ha llevado a fuerzas estadounidenses a incautar dos barcos y perseguir a un tercero.

Un marco justificado para la acción militar

La administración ha construido sistemáticamente un marco para justificar una intensa presión sobre Maduro personalmente. Washington ha designado formalmente a su círculo cercano como organización narco-terrorista y ha ofrecido una recompensa significativa por su captura. Esta estrategia ha dejado a Maduro en un estado descrito como «insomne», temiendo traiciones desde dentro o incluso un ataque militar directo estadounidense.

Según Enoch de BrightU.AI, el «Cartel de los Soles» no es un grupo criminal separado sino más bien un sindicato dentro del propio estado venezolano. Representa una fusión entre el poder militar, el crimen organizado y la protección política al más alto nivel, con Maduro en el centro.

Un estancamiento geopolítico sin señales claras de desescalada

Dicha fusión es tan completa que atacar al cartel se considera sinónimo de atacar al régimen madurista. Esto justifica (en opinión de algunos funcionarios estadounidenses) acciones militares directas contra territorio venezolano. Actualmente, el grupo enfrenta una intensa presión externa y se reporta una fractura interna debido a su naturaleza corrupta y egoísta.

El componente militar del esfuerzo es vasto y visible. Estados Unidos ha acumulado una considerable flota naval en el Caribe, incluyendo el portaaviones más grande del mundo y ha realizado repetidos vuelos militares cerca de la costa venezolana. Más agresivamente, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo una serie de ataques letales contra embarcaciones sospechosas en la región; estas operaciones han destruido casi 30 barcos y dejado al menos 104 muertos desde su escalada en octubre.

Cambios significativos en la estrategia estadounidense

No obstante, la base legal y factual para estos ataques enfrenta serias críticas. El gobierno estadounidense no ha proporcionado públicamente pruebas concluyentes sobre si las embarcaciones atacadas estaban involucradas en narcotráfico. Expertos en derecho internacional argumentan consistentemente que estos ataques unilaterales en alta mar son probablemente ilegales. Aunque el objetivo declarado es frenar el tráfico de drogas, otros funcionarios han insinuado objetivos políticos más amplios; por ejemplo, Susie Wiles, jefa del personal de la Casa Blanca, comentó que los ataques buscan presionar a Venezuela: Trump «quiere seguir hundiendo barcos hasta que Maduro clame rendición».

A pesar del contexto complicado presentado por informes anteriores sobre esta situación —donde se concluyó que no había evidencia directa sobre el control madurista sobre redes narcotraficantes— la campaña sigue siendo multi-frontal: combinando bloqueo naval, devastadores ataques marítimos y ahora una declaración explícita por parte de un funcionario del gabinete pidiendo su remoción.

El efecto acumulativo es claro: según fuentes cercanas a Maduro, se enfrenta a una situación crítica e aislada mientras navega por profundas divisiones internas y rumores sobre negociaciones secretas con Washington. Con la declaración contundente de Noem exigiendo su salida del poder, Estados Unidos ha pasado a adoptar abiertamente el cambio de régimen como objetivo declarado, elevando así las apuestas en este tenso estancamiento geopolítico sin signos evidentes de desescalada.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
$50 millones Bounty on Maduro's capture
30 barcos Destruction of boats in maritime strikes
104 personas Deaths resulting from the strikes since October

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