En Myanmar, los civiles enfrentan devastadores ataques aéreos y una elección considerada una farsa. La corresponsal de la BBC, Yogita Limaye, informa sobre la huida de miles de personas, como Iang Za Kim, quien abandonó su hogar en Chin State tras bombardeos del ejército. La junta militar ha intensificado su ofensiva para recuperar territorios antes de las elecciones programadas para el 28 de diciembre, que muchos consideran ilegítimas debido a la represión política y la falta de participación del partido opositor liderado por Aung San Suu Kyi. Los desplazados buscan refugio en India, donde reciben ayuda humanitaria mientras denuncian la brutalidad del régimen militar.
En Myanmar, la situación de los civiles se ha vuelto crítica debido a las recientes ofensivas del ejército, que han incluido bombardeos aéreos devastadores y una campaña militar en áreas controladas por rebeldes. Este conflicto se intensifica en el contexto de unas elecciones programadas para el 28 de diciembre, que muchos consideran una farsa.
Iang Za Kim, una residente de K-Haimual, se vio obligada a abandonar su hogar tras escuchar explosiones cercanas y aviones de combate sobrevolando su aldea. En un relato conmovedor, Iang recuerda cómo ella y su comunidad huyeron hacia la selva, temiendo ser víctimas de un ataque aéreo. “Estábamos aterrorizados. Pensamos que los aviones de la junta también nos bombardearían”, expresó entre lágrimas.
La violencia ha llevado a miles de civiles a escapar de sus hogares en las últimas semanas. La campaña del ejército birmano es considerada por muchos como la más feroz en más de tres años. Iang no solo teme por su vida, sino también por las consecuencias de participar en las elecciones: “Si nos atrapan y nos negamos a votar, nos encarcelarán y torturarán. Hemos huido para no tener que votar”, afirmó.
Los testimonios de otros desplazados reflejan un panorama similar. Ral Uk Thang, un hombre de 80 años que también tuvo que abandonar su hogar, describió el temor que siente hacia su propio gobierno: “Son extremadamente crueles. Han arrestado personas, las han torturado y quemado casas”. Muchos refugiados han encontrado asilo en el estado indio de Mizoram, donde reciben ayuda humanitaria básica.
El acceso a información sobre la situación en Myanmar es limitado debido a las restricciones impuestas por el gobierno militar desde el golpe de estado en febrero de 2021. Recientemente, se reportó un ataque aéreo contra un hospital en el estado de Rakhine, donde al menos 30 personas perdieron la vida y más de 70 resultaron heridas. La organización Chin Human Rights ha documentado ataques a escuelas e iglesias que han dejado un saldo trágico.
A pesar del silencio oficial sobre estos incidentes, algunos sobrevivientes comparten sus experiencias desgarradoras. Bawi Nei Lian, quien ya había sido desplazado anteriormente tras un ataque aéreo en 2021, enfatizó la falta de legitimidad del proceso electoral: “Quiero que el mundo sepa que lo que afirma el ejército –que esta elección es libre y justa– es absolutamente falso”, declaró con firmeza.
La oposición política está prácticamente eliminada; el partido Liga Nacional para la Democracia (NLD), liderado por Aung San Suu Kyi, no participará en estas elecciones debido al encarcelamiento de sus líderes. Los ciudadanos expresan su descontento con el régimen militar y cuestionan la posibilidad de una verdadera democracia bajo estas condiciones.
Las elecciones están programadas para llevarse a cabo en fases, con resultados esperados hacia finales de enero. Sin embargo, grupos rebeldes han denunciado esta convocatoria como una mera estrategia para prolongar la dictadura militar.
Sui Khar, vicepresidente del Frente Nacional Chin, señaló que este proceso electoral no representa la voluntad popular: “No están interesados en lo que quiere el pueblo; esto es solo para mantener su control”. Con enfrentamientos activos y numerosos heridos entre los combatientes rebeldes, la situación sigue siendo tensa y peligrosa.
A pesar del sufrimiento generalizado y los desafíos inminentes, muchos continúan luchando por sus derechos y anhelan un futuro mejor. Abel, un joven guerrero herido gravemente durante un enfrentamiento reciente, expresó su determinación: “He perdido una pierna, pero estoy dispuesto a hacer sacrificios para asegurar un mejor futuro para las próximas generaciones”.
A medida que Myanmar enfrenta esta crisis humanitaria sin precedentes, los ecos del deseo por libertad y justicia resuenan entre aquellos que aún tienen esperanza en un cambio significativo.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Muertos en ataque aéreo a hospital | 30 |
| Heridos en ataque aéreo a hospital | 70 |
| Escuelas e iglesias atacadas desde septiembre | 9 (3 escuelas + 6 iglesias) |
| Muertos por bombardeos en Chin State | 12 (incluyendo 6 niños) |
| Estudiantes muertos durante clase | 2 |