La ciudad ucraniana de Kremenchuk fue golpeada por un ataque aéreo masivo de Rusia, justo después de que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky calificara como "muy constructiva" su llamada con el equipo negociador de Donald Trump tras tres días de conversaciones en Florida. A pesar de los intensos esfuerzos para negociar un acuerdo de paz, las agresiones aéreas rusas continúan. El alcalde de Kremenchuk informó sobre daños significativos en la infraestructura y cortes en servicios esenciales como agua y electricidad. Mientras tanto, líderes europeos, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, han expresado su apoyo a Ucrania y están buscando medidas para lograr una desescalada del conflicto.
Las fuerzas rusas han intensificado sus ataques aéreos sobre Ucrania, justo horas después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, calificara de «muy constructiva» una conversación telefónica con el equipo negociador del expresidente Donald Trump, tras tres días de diálogos en Florida. El alcalde de Kremenchuk, un importante centro industrial en el centro de Ucrania, informó que la ciudad fue objeto de un ataque «masivo» en varias ocasiones. Hasta el momento, no se han confirmado muertes.
Por su parte, el ministerio de defensa ruso declaró que había derribado 77 drones ucranianos en diferentes localidades. Estos asaltos aéreos continúan a pesar de los esfuerzos por negociar un alto al fuego, que incluyen conversaciones detalladas entre Ucrania y Estados Unidos en Miami, con el objetivo de redactar un acuerdo de paz aceptable para ambas partes.
El sábado, Zelensky expresó su determinación de seguir colaborando con Estados Unidos tras dialogar con el enviado de Trump, Steve Witkoff, y con Jared Kushner, y al finalizar dichas negociaciones. Durante estas conversaciones se abordaron estrategias para asegurar que Rusia cumpla con cualquier posible acuerdo para poner fin al conflicto.
Poco después, Vitaliy Maletsk, alcalde de Kremenchuk, reportó que su ciudad había sufrido un «ataque combinado masivo» contra su infraestructura. La magnitud del daño aún no se había determinado hasta la mañana del domingo; sin embargo, el alcalde mencionó que algunos residentes se quedaron sin agua, electricidad y calefacción.
Kremenchuk ha sido repetidamente blanco desde que Rusia inició su invasión a gran escala en febrero de 2022. La Casa Blanca ha instado tanto a Kyiv como a Moscú a aceptar un plan multipunto para poner fin a la guerra; no obstante, hasta ahora no se han observado avances significativos en este sentido.
Zelensky afirmó en la red social X: «Ucrania está decidida a seguir trabajando de buena fe con la parte estadounidense para lograr genuinamente la paz». En sus declaraciones destacó que se habían abordado diversos aspectos clave para asegurar el fin del derramamiento de sangre y eliminar la amenaza de una nueva invasión rusa a gran escala.
Los ataques rusos durante las primeras horas del domingo siguieron a un ataque más amplio ocurrido 24 horas antes, lo cual generó condenas por parte de los aliados europeos de Kyiv. El presidente francés Emmanuel Macron comunicó haber hablado con Zelensky y ofreció su «plena solidaridad», subrayando que Francia está comprometida a trabajar con todos los socios para implementar medidas de desescalada y establecer un alto al fuego.
Macron tiene programado reunirse en Londres con Zelensky, el primer ministro británico Sir Keir Starmer y el canciller alemán Friedrich Merz. Europa ha manifestado reservas respecto a versiones tempranas del plan liderado por Estados Unidos y busca obtener apoyo de la Casa Blanca para sus propias propuestas, las cuales incluyen garantías de seguridad integrales para una Ucrania postguerra y la posibilidad de desplegar una fuerza de mantenimiento de la paz.
Sir Keir ha liderado los esfuerzos por formar una llamada coalición dispuesta a respaldar la defensa ucraniana en caso de un alto al fuego para disuadir una segunda invasión. Ha calificado esta propuesta como «vital» para la seguridad a largo plazo de Ucrania. Por otro lado, el presidente ruso Vladimir Putin ha rechazado la idea de tal fuerza alegando que cualquier tropa desplegada en Ucrania sería considerada «objetivos legítimos».
Asimismo, durante el sábado pasado, negociadores estadounidenses y ucranianos instaron a Rusia a demostrar un «serio compromiso hacia una paz duradera». Esta declaración conjunta se emitió días después del regreso de Witkoff tras conversaciones infructuosas con Putin en el Kremlin.
Tanto Witkoff como Rustem Umerov, quien recientemente asumió como principal negociador designado por Zelensky, afirmaron haber acordado un marco para los arreglos de seguridad y discutido capacidades necesarias para mantener una paz duradera.