El número de muertos por las inundaciones y deslizamientos de tierra en la isla de Sumatra, Indonesia, ha aumentado a 442, según informaron las autoridades. Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en Indonesia, Tailandia y Malasia, donde las lluvias monzónicas han causado devastación. En Tailandia, se reportan al menos 170 muertes y miles de personas afectadas. La tormenta tropical Senyar ha intensificado las condiciones climáticas extremas en la región, resultando en evacuaciones masivas y daños significativos a infraestructuras. Los esfuerzos de rescate se ven obstaculizados por el mal tiempo, mientras que la presión aumenta sobre el gobierno indonesio para declarar un desastre nacional. La situación sigue siendo crítica con cientos aún desaparecidos y miles en refugios temporales.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en Indonesia, Tailandia y Malasia, tras el devastador impacto de las inundaciones y deslizamientos de tierra en la isla de Sumatra. Según informaron las autoridades, el número de fallecidos ha aumentado drásticamente a 442. Este total superó los 300 durante el transcurso del domingo, mientras se llevan a cabo esfuerzos de evacuación, con carreteras principales cortadas y el restablecimiento parcial del servicio de internet y electricidad.
Las monzones, agravadas por tormentas tropicales, han provocado algunas de las peores inundaciones en años en el sudeste asiático. En Malasia y Tailandia, cientos de personas han muerto o están desaparecidas, afectando a millones en toda la región.
En Tailandia, el número oficial de muertos asciende a 170, mientras que se han reportado dos muertes en el estado norteño de Perlis en Malasia. Por otro lado, Sri Lanka también enfrenta una crisis climática severa con cerca de 160 muertes debido a un clima extremo que ha causado inundaciones y deslizamientos de tierra.
Un fenómeno poco común, denominado Ciclón Senyar, ha ocasionado deslizamientos catastróficos e inundaciones en Indonesia, donde numerosas viviendas han sido arrastradas y miles de edificaciones se encuentran sumergidas. Arini Amalia, residente en la provincia de Aceh, relató cómo ella y su abuela se vieron obligadas a huir hacia una casa familiar situada en terreno elevado. Al regresar al día siguiente para recuperar pertenencias, descubrieron que su hogar había sido completamente engullido por las aguas.
A medida que las aguas crecían rápidamente en West Sumatra, Meri Osman compartió su experiencia al ser "arrastrado por la corriente", aferrándose a una cuerda hasta ser rescatado. Otro residente en Bireuen comentó: "Durante la inundación, todo desapareció; intenté salvar mi ropa, pero mi casa se vino abajo". Las condiciones climáticas adversas han dificultado las operaciones de rescate; aunque decenas de miles han sido evacuados, cientos permanecen atrapados según la agencia de desastres indonesia.
En Tapanuli, una de las áreas más afectadas, se han reportado saqueos en tiendas debido a la escasez alimentaria. La presión sobre el gobierno indonesio aumenta para declarar un desastre nacional que permita una respuesta más rápida y coordinada ante esta crisis humanitaria.
En la provincia sureña tailandesa de Songkhla, las aguas alcanzaron los tres metros y al menos 145 personas han perdido la vida en lo que se considera una de las peores inundaciones en una década. Más de 3.8 millones de personas se han visto afectadas a través de diez provincias golpeadas por estas inundaciones. La ciudad de Hat Yai registró 335 mm de lluvia en un solo día —la mayor cantidad en 300 años— lo que provocó un aumento abrupto del número de víctimas mortales.
Los trabajadores hospitalarios tuvieron que trasladar cuerpos a camiones refrigerados debido a que la morgue no podía hacer frente al volumen. Una residente expresó su frustración: "Estuvimos atrapados bajo el agua durante siete días sin ayuda". El gobierno tailandés ha prometido medidas de alivio financiero para aquellos hogares que hayan perdido familiares durante esta tragedia.
A pesar del menor número de muertes reportadas en Malasia, los daños son igualmente devastadores. Las inundaciones han dejado partes del estado Perlis sumergidas y decenas de miles han tenido que buscar refugio temporal. En Sri Lanka, otro país azotado por desastres naturales recientes debido al Ciclón Ditwah, al menos 193 personas han fallecido y más de 200 están desaparecidas.
Con más de 15 mil viviendas destruidas y aproximadamente 78 mil personas desplazadas a refugios temporales, la situación es alarmante. Los meteorólogos sugieren que estos fenómenos extremos podrían estar relacionados con interacciones entre el tifón Koto —que ahora avanza hacia Vietnam— y la formación inusual del Ciclón Senyar en el estrecho de Malaca.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Muertos en Indonesia | 442 |
| Muertos superados el domingo en Indonesia | 300 |
| Muertos en Tailandia | 170 |
| Muertos en Malasia (Perlis) | 2 |