Más de 170 republicanos en el Congreso han solicitado la reinstauración de estrictos protocolos de seguridad de la FDA para las píldoras abortivas, criticando las políticas de la administración Biden que permitieron su distribución por correo sin supervisión médica. Un estudio reciente revela que el 10% de las mujeres experimentan complicaciones graves, un riesgo significativamente mayor al 0.5% que afirma la FDA. La carta, liderada por los representantes Chris Smith y Diana Harshbarger, destaca cómo la eliminación de salvaguardias ha facilitado abusos y riesgos para la salud de las mujeres. Con el 64% de los abortos en EE.UU. siendo químicos, los legisladores advierten sobre la falta de regulación y el impacto negativo en la salud femenina. Para más detalles, visita el enlace a la noticia completa.
En un giro significativo en el debate sobre las políticas de aborto, más de 170 republicanos en el Congreso han exigido a la administración Trump la reinstauración de medidas de seguridad críticas para los medicamentos abortivos. Esta solicitud busca revertir una política implementada durante la administración Biden que permitió la distribución de estos fármacos por correo sin supervisión médica.
La demanda fue presentada mediante una carta fechada el 20 de noviembre y liderada por los representantes Chris Smith (R-NJ) y Diana Harshbarger (R-TN). Este documento fue dirigido al Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y al Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Dr. Marty Makary. En su contenido, se citan datos alarmantes que indican que el mifepristona, el medicamento responsable de más del 50% de los abortos en Estados Unidos, conlleva riesgos severos y subestimados para las mujeres, incluyendo complicaciones potencialmente mortales en casi el 11% de los casos.
La carta también hace referencia a un estudio explosivo realizado en abril de 2024 por el Centro de Ética y Política Pública (EPPC), que analizó 865,727 casos relacionados con el mifepristona. Este estudio reveló que una de cada diez mujeres experimentó hemorragias, sepsis u otras emergencias, lo que representa una tasa 22 veces superior a la afirmación del FDA que indicaba un riesgo del 0.5%.
Además, se expone cómo la FDA, bajo la dirección del expresidente Joe Biden, ignoró sus propios datos que mostraban tasas de hospitalización un 330% superiores a las indicadas en la etiqueta del medicamento. Se estima que el 7% de las mujeres requirió atención médica urgente. Resulta inquietante que los abortos realizados a través de telemedicina –donde se prescriben los medicamentos mediante consultas en línea– generaron visitas a salas de emergencia casi tres veces más frecuentes que las realizadas en persona.
Los legisladores señalaron que "la administración Biden utilizó COVID como una cortina de humo para avanzar su agenda radical sobre el aborto", destacando que actualmente el 70% de los votantes apoyan la restauración de estándares de seguridad. El costo humano asociado con esta política es evidente: casos como el de Rosalie Markezich, residente en Luisiana, quien fue coaccionada por su pareja para tomar mifepristona tras recibirla por correo, ilustran cómo este sistema puede facilitar abusos.
Este movimiento surge mientras la Corte Suprema ha declinado desafiar la reinterpretación por parte del gobierno Biden del Acta Comstock de 1873, que anteriormente prohibía el envío postal de medicamentos abortivos. Críticos argumentan que esta decisión fue diseñada para sortear las prohibiciones estatales sobre el aborto y permitir la proliferación de abortos químicos en todo el país.
El debate se remonta a la decisión tomada por la administración Biden en 2023 para eliminar permanentemente la Estrategia de Evaluación y Mitigación de Riesgos del FDA respecto al mifepristona. Esta medida eliminó requisitos esenciales como la dispensación del medicamento únicamente por médicos en persona. Anteriormente, estas salvaguardias garantizaban que las mujeres recibieran evaluaciones para detectar embarazos ectópicos y verificaciones sobre su edad gestacional, así como protección contra posibles coacciones. Sin embargo, actualmente estas medidas han desaparecido en un sistema donde los medicamentos son enviados directamente a los hogares, incluso en estados donde el aborto es ilegal.
Expertos médicos pro-vida advierten sobre los serios riesgos para la salud asociados con los abortos realizados por correo debido a la falta de supervisión médica y al posible uso indebido más allá de los límites aprobados por el FDA. La motivación financiera detrás del cambio también es evidente; un informe reciente de Planned Parenthood revela un récord histórico con 392,715 abortos en 2023, donde los abortos químicos representan ahora el 64% del total.
A pesar del cierre neto documentado por Operation Rescue de 36 clínicas quirúrgicas para abortos en 2022, nuevas instalaciones especializadas en mifepristona han proliferado, reflejando un cambio hacia modelos comerciales impulsados por ganancias mediante pedidos por correo.
Mientras tanto, el Departamento de Salud y Servicios Humanos bajo Trump ha emitido señales contradictorias. Aunque Kennedy prometió una "revisión completa" sobre los riesgos del mifepristona, no se ha establecido un cronograma específico ni se ha desafiado aún la reversión relacionada con el Acta Comstock. Con los abortos químicos constituyendo ahora dos tercios del total en Estados Unidos, los legisladores republicanos advirtieron que este esquema "sin contacto" ha convertido al servicio postal en un canal para abortos – sacrificando así la salud femenina por conveniencia ideológica.
Mire Tucker Carlson y Rebeccah Heinrichs discutiendo Bidenomics y aborto en este clip.
Fuentes incluyen:
ChrisSmith.House.gov [PDF]
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 170 | Congresistas republicanos que demandan la reinstalación de estándares de seguridad para píldoras de aborto. |
| 1 en 10 | Mujeres que sufren complicaciones potencialmente mortales tras el uso de mifepristona. |
| 22 veces | Mayor riesgo de complicaciones reportado en comparación con el riesgo del 0.5% afirmado por la FDA. |
| 330% | Aumento en las tasas de hospitalización sobre lo indicado en la etiqueta del medicamento. |
| 64% | Porcentaje de abortos químicos en relación con todos los abortos realizados en EE. UU. en 2023. |