Íñigo Fernández, portavoz del GPP de Asuntos Iberoamericanos, critica al ministro Albares por fomentar el odio hacia España en Iberoamérica a través de su política exterior. En una sesión de control al Gobierno, Fernández cuestiona la relevancia de Albares y le reprocha su enfoque en pedir perdón a México en lugar de resaltar la contribución histórica de España en la región. Además, advierte sobre las implicaciones negativas para las empresas españolas y los ciudadanos que residen allí. La controversia se centra en la percepción de España en el continente y el impacto de las decisiones políticas actuales. Para más información, visita el enlace.
En el marco de la sesión de control al Gobierno, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP) en Asuntos Iberoamericanos, Íñigo Fernández, ha manifestado su desacuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Fernández lo acusó de fomentar el odio hacia España en Iberoamérica a través de su política exterior y de adoptar el discurso del populismo de izquierda en esa región. “Usted es repudiado por sus compañeros del cuerpo diplomático”, afirmó Fernández durante su intervención.
El senador por Cantabria cuestionó al titular de Exteriores sobre si continuará con una estrategia que, según él, busca alterar la percepción histórica de España. Fernández describió al ministro como “irrelevante” y “sin una política clara en Iberoamérica”, sugiriendo que su actuación responde más a un mandato del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero que a una iniciativa propia.
Fernández instó a Albares a cesar en su intento de “arrastrar por el suelo la imagen” del país y a evitar dejar en ridículo a los españoles. En lugar de reconocer las contribuciones históricas de España en Iberoamérica, que incluyen aspectos como el idioma, el derecho y la mejora en la calidad de vida durante tres siglos, se ha enfocado en pedir disculpas a México. “No sé si es idea suya o cumple un mandato de Zapatero”, cuestionó.
El senador también planteó interrogantes sobre las repercusiones que estas acciones tienen para la imagen internacional de España y los intereses comerciales de las empresas españolas que operan en Iberoamérica. “¿Es consciente usted de lo que eso significa para los miles y miles de españoles que viven allí y a quienes usted ha dejado a los pies de los caballos?”, concluyó Fernández, enfatizando la gravedad de la situación.