Sheikh Hasina, la ex primera ministra de Bangladesh, ha sido condenada a muerte por crímenes de lesa humanidad relacionados con su represión de protestas estudiantiles que resultaron en 1,400 muertes. La sentencia fue emitida por el Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladesh mientras Hasina se encontraba en el exilio en India tras ser destituida en 2024. Durante el juicio, se la acusó de permitir el uso de fuerza letal contra los manifestantes. A pesar de las evidencias y testimonios, Hasina ha negado las acusaciones, calificando el proceso como políticamente motivado. Este veredicto marca un momento crucial para Bangladesh, reflejando el descontento popular tras años de represión bajo su gobierno. La situación política sigue siendo tensa, con un gobierno interino liderado por Muhammad Yunus y elecciones programadas para 2026.
La ex primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, ha sido condenada a muerte por crímenes contra la humanidad, en relación con su violenta represión de las protestas lideradas por estudiantes que resultaron en su destitución. La sentencia fue dictada tras un juicio en ausencia llevado a cabo por el Tribunal Internacional de Crímenes (ICT) del país, mientras Hasina se encuentra exiliada en India desde su derrocamiento en julio de 2024.
Las autoridades judiciales encontraron culpable a Hasina de permitir el uso de fuerza letal contra los manifestantes, lo que provocó la muerte de aproximadamente 1,400 personas durante los disturbios del año pasado. Los fiscales la acusaron de ser responsable detrás de cientos de asesinatos durante las protestas y las familias de las víctimas han exigido penas severas. Sin embargo, Hasina ha negado todas las acusaciones, calificando el juicio como "sesgado y políticamente motivado".
El tribunal, que estuvo en funcionamiento durante varios meses, era ampliamente esperado que emitiera una condena. Este veredicto representa un momento crucial para Bangladesh, validando las protestas que surgieron como respuesta a años de represión bajo su gobierno. Durante sus 15 años en el poder, Hasina supervisó un notable progreso económico pero también intensificó los esfuerzos para silenciar a la oposición mediante arrestos políticos, desapariciones y asesinatos extrajudiciales.
La agitación social culminó con la huida de Hasina y la instalación del laureado con el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus al frente del gobierno interino. En una declaración escrita tras el veredicto, Hasina afirmó que la pena capital era una estrategia del gobierno interino para "anular" al partido Awami League como fuerza política y defendió su historial en derechos humanos.
Las investigaciones sobre derechos humanos realizadas por la ONU señalaron que los cerca de 1,400 fallecimientos podrían constituir "crímenes contra la humanidad". Un informe detalló incidentes como disparos a quemarropa contra manifestantes y torturas. Además, grabaciones filtradas sugieren que Hasina autorizó el uso de "armas letales" durante los disturbios.
A medida que se acercaba el veredicto, Dhaka estaba bajo estrictas medidas de seguridad; muchos críticos de Hasina organizaron manifestaciones celebrando la lectura del fallo. La ciudad había experimentado un aumento reciente en la violencia política con explosiones y ataques a vehículos públicos antes del anuncio judicial.
A pesar del veredicto, algunos familiares de las víctimas expresaron su deseo por castigos más severos. Ramjan Ali, cuyo hermano fue asesinado durante las protestas, solicitó "un castigo ejemplar" para Hasina y otros responsables. Por otro lado, Lucky Akther demandó que la sentencia se ejecutara antes de las próximas elecciones para brindar paz a los corazones dolidos por las pérdidas.
Desde el derrocamiento de Hasina, un gobierno interino encabezado por Muhammad Yunus ha asumido el control. Las elecciones parlamentarias están programadas para febrero de 2026; sin embargo, el partido Awami League fue prohibido por el gobierno interino en mayo pasado. Ante esta situación política compleja, Hasina advirtió sobre un posible boicot electoral si sus candidatos no podían participar.
El fallo plantea ahora un desafío diplomático tanto para India como para Bangladesh; Dhaka ha solicitado formalmente la extradición de Hasina, aunque India no ha mostrado disposición a cumplir dicha solicitud hasta ahora. Su abogado designado por el estado expresó su tristeza por el veredicto y lamentó no poder apelar debido a la ausencia de su cliente.
A pesar del cierre que representa este fallo para algunas familias afectadas por los acontecimientos violentos del pasado año, persisten profundas divisiones políticas en el país. Activistas locales han señalado que ni Hasina ni su partido han mostrado arrepentimiento por los crímenes cometidos durante su mandato.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1,400 | Número de muertos durante las protestas |
| 15 | Años que Sheikh Hasina gobernó Bangladesh antes de ser derrocada |
| 2026 | Año programado para las próximas elecciones parlamentarias en Bangladesh |