Vox ha rechazado las propuestas del Partido Popular (PP) en la comisión de Trabajo y Migraciones, que buscan regular el control de la inmigración ilegal en España y Europa. La portavoz del GPP, Sofía Acedo, criticó a Vox por su enfoque en expulsiones masivas sin considerar el marco legal vigente. Acedo aboga por medidas más concretas, como la persecución de mafias y reformas en la concesión de nacionalidad. Además, cuestionó cómo Vox planea gestionar las deportaciones sin acuerdos con terceros países. La discusión refleja la tensión entre ambos partidos sobre la política migratoria en el país. Para más detalles, visita el enlace.
En la reciente sesión de la comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Sofía Acedo, defendió las iniciativas presentadas por su partido para establecer un marco legal que regule el control de la inmigración ilegal en España y Europa. Acedo criticó a Vox por su propuesta que plantea expulsiones masivas de inmigrantes ilegales, argumentando que esta no considera el “Reglamento de retorno efectivo que se está debatiendo en Europa”.
Acedo acusó a Vox de haber modificado su enfoque inicial. Según sus palabras, ahora hablan de “deportaciones individualizadas con expedientes” en lugar de expulsiones masivas. La portavoz ironizó sobre la falta de seriedad en las propuestas de Vox, señalando que “la brocha gorda de los titulares le sirve para su vídeo de Twitter, pero no sirve para hacer leyes y políticas reales que mejoren la vida de la gente”.
Durante su intervención, Acedo también planteó interrogantes sobre el destino final de los inmigrantes ilegales que Vox propone expulsar. Cuestionó: “¿Dónde los mandamos? Porque quieren romper con todos los terceros países”, refiriéndose a las afirmaciones recurrentes del partido liderado por Santiago Abascal. La portavoz instó a Vox a aterrizar sus propuestas en una normativa concreta.
Además, Acedo presentó una enmienda al proyecto de ley que fue rechazada por Vox. Esta enmienda aboga por medidas como la “persecución penal de las mafias”, así como una reforma integral para restablecer el sentido original del arraigo tras las flexibilizaciones implementadas por el Gobierno. También se incluyó la necesidad de reforzar la interoperabilidad con Frontex y eliminar políticas que fomentan el efecto llamada, lo cual pone en riesgo a los propios inmigrantes.
Acedo concluyó enfatizando la importancia de reformar las prestaciones sociales para asegurar que lleguen efectivamente a quienes realmente lo necesitan y faciliten su incorporación social.