El Senado de EE. UU. ha aprobado un acuerdo destinado a poner fin al cierre gubernamental más prolongado en la historia del país, que comenzó el 1 de octubre. Tras intensas negociaciones durante el fin de semana, una minoría de demócratas se unió a los republicanos para votar a favor del acuerdo, que ahora debe ser aprobado por la Cámara de Representantes. Este acuerdo incluye financiamiento para agencias gubernamentales y garantías de pago para los trabajadores federales afectados por el cierre. Sin embargo, algunos demócratas han expresado su descontento por no haber obtenido suficientes concesiones en temas críticos como las subvenciones para la salud. La situación sigue siendo tensa, ya que se prevé que otro cierre pueda ocurrir a principios del próximo año. Para más detalles, visita el enlace a la noticia completa.
El Senado de Estados Unidos ha aprobado un acuerdo destinado a finalizar el cierre gubernamental más prolongado en la historia del país, lo que podría marcar el inicio de la resolución de esta crisis. Tras intensas negociaciones durante el fin de semana en Washington, una minoría de senadores demócratas se unió a los republicanos para votar a favor del acuerdo.
Este voto representa un primer paso procedimental hacia la aprobación de un compromiso que busca financiar al gobierno, el cual se quedó sin recursos el 1 de octubre. Sin embargo, aún deberá superar varios obstáculos, incluido un voto en la Cámara de Representantes, antes de que los empleados y servicios federales puedan reanudar sus funciones. Este es el primer indicio significativo de progreso después de 40 días de estancamiento.
El actual cierre gubernamental es el más extenso registrado en Estados Unidos, y hasta este fin de semana parecía que los legisladores republicanos y demócratas estaban atrapados en una parálisis. Desde octubre, muchos servicios gubernamentales han sido suspendidos y aproximadamente 1.4 millones de empleados federales se encuentran en licencia no remunerada o trabajando sin salario.
Las repercusiones del cierre han afectado diversos servicios, incluyendo los viajes aéreos en EE. UU. y los beneficios alimentarios para 41 millones de estadounidenses de bajos ingresos. El acuerdo fue negociado entre el líder mayoritario del Senado, John Thune, y la Casa Blanca, con la participación de senadoras demócratas como Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, así como Angus King, un senador independiente que caucusa con los demócratas.
Los republicanos, que tienen una mayoría de 53-47 en el Senado, necesitaban que la medida superara un umbral mínimo de 60 votos. Lograron obtener ocho votos del lado opuesto, mientras que solo perdieron uno: el senador Rand Paul de Kentucky votó en contra tras expresar su preocupación por el aumento de la deuda nacional.
El acuerdo también incluye una disposición para votar en diciembre sobre la extensión de subsidios para atención médica que están programados para expirar este año; este tema era clave para los demócratas durante las negociaciones. Los líderes del Partido Demócrata habían manifestado su negativa a apoyar nuevos fondos para las operaciones gubernamentales hasta que se abordaran estos subsidios que ayudan a decenas de millones de estadounidenses a pagar seguros médicos adquiridos a través de intercambios administrados por el gobierno.
“Agradezco poder decir que tenemos senadores, tanto demócratas como republicanos, dispuestos a trabajar juntos para abordar esta crisis”, afirmó Thune antes del voto. “También contamos con un presidente dispuesto a sentarse y trabajar en este asunto”. Sin embargo, Thune no especificó qué incluiría ese proyecto de ley, lo cual frustró a muchos demócratas que consideraron insuficientes las concesiones obtenidas.
Chuck Schumer, líder del Partido Demócrata en el Senado, expresó su descontento indicando que “este proyecto no garantiza que se aborde la crisis” relacionada con la atención médica. Algunos destacados miembros del partido criticaron fuertemente a aquellos colegas que decidieron colaborar con los republicanos para terminar con el cierre sin obtener garantías concretas sobre salud; incluso el gobernador californiano Gavin Newsom calificó esa decisión como “patética”.
El acuerdo también incluye tres proyectos de ley destinados a financiar agencias como asuntos veteranos y agricultura, así como una resolución continua para financiar al resto del gobierno hasta el 30 de enero; esto implica que otro cierre gubernamental podría estar en camino a principios del próximo año. Además, garantiza que todos los trabajadores federales recibirán pago por el tiempo trabajado durante el cierre e incluye financiamiento para el Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP), vital para uno de cada ocho estadounidenses hasta septiembre próximo.
A pesar del avance logrado con este voto inicial sobre el acuerdo financiero, aún queda por delante un largo camino antes de su aprobación definitiva por parte de la Cámara de Representantes, donde seguramente enfrentará sus propios desafíos.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1 de octubre | Fecha en la que el gobierno se quedó sin dinero. |
| 40 días | Duración del cierre gubernamental hasta el momento de la noticia. |
| 1.4 millones | Número de empleados federales en licencia sin sueldo o trabajando sin pago. |
| 41 millones | Número de estadounidenses de bajos ingresos afectados por la suspensión de beneficios alimentarios. |