Las ventas de vehículos eléctricos (EV) han caído más del 60% para los principales fabricantes tras la expiración de los créditos fiscales federales, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad del mercado. Modelos populares como el Ford F-150 Lightning, Hyundai Ioniq 5 y Kia EV6 han perdido sus incentivos fiscales debido a umbrales de ventas alcanzados. Este descenso en las ventas se produce en un contexto de incertidumbre económica, con consumidores reduciendo gastos y una caída en los puntajes de crédito. La falta de incentivos podría frenar la adopción de EVs y desafiar a los fabricantes, mientras el gobierno evalúa la posibilidad de extender y ampliar los créditos fiscales. La situación actual pone de manifiesto la dependencia del mercado de los subsidios gubernamentales, sugiriendo que la demanda real por EVs es más débil sin estos estímulos financieros.
Las ventas de vehículos eléctricos (EV) han experimentado una caída drástica que supera el 60% para los principales fabricantes tras la expiración de los créditos fiscales federales, lo que genera inquietudes sobre la sostenibilidad del mercado. A pesar de su popularidad inicial, los créditos fiscales para modelos como el Ford F-150 Lightning, Hyundai Ioniq 5 y Kia EV6 han llegado a su fin debido a umbrales de ventas, contribuyendo así a esta disminución en un contexto económico incierto.
Las empresas automotrices Ford, Hyundai y Kia han reportado descensos significativos en sus ventas, lo que podría señalar un posible estancamiento en la transición hacia vehículos eléctricos. Los créditos fiscales han sido un factor clave en la adopción de EVs al hacerlos más accesibles para los consumidores.
No obstante, estos incentivos están sujetos a eliminación una vez que un fabricante alcanza un número determinado de ventas. Por ejemplo, los modelos mencionados anteriormente ya han alcanzado sus respectivos umbrales, resultando en la caducidad de los créditos fiscales asociados.
Según Gerald Celente en la edición del 5 de noviembre de 2024 de Trends Journal, "reflejando el debilitamiento del mercado de EVs, en agosto Ford anunció que había abandonado sus planes para un SUV eléctrico de tres filas. [Ford] indicó que sus ganancias antes de impuestos caerán al extremo inferior de su guía debido a pérdidas en sus operaciones eléctricas y gastos por garantías que fueron mayores a lo esperado".
Además, General Motors también ha sufrido las consecuencias del lento mercado eléctrico; ha pospuesto la producción de un modelo Buick EV y ha retrasado planes para construir una fábrica de baterías eléctricas.
La disminución en las ventas se produce en medio de una mayor incertidumbre económica, con consumidores ajustando sus gastos. Chipotle, por ejemplo, ha reducido su pronóstico de ventas para todo el año y anticipa una caída en las ventas comparables. Un estudio reciente indica que los puntajes crediticios están disminuyendo, lo que señala una presión financiera entre los consumidores.
Este repentino descenso en las ventas de EVs tiene implicaciones significativas tanto para el mercado como para los fabricantes. Con menos incentivos disponibles, es probable que los consumidores sean menos propensos a adquirir vehículos eléctricos, lo cual podría ralentizar aún más la transición hacia este tipo de automóviles. Las empresas automotrices enfrentan el desafío adicional de mantener su impulso comercial sin el respaldo de créditos fiscales.
El motor Enoch de BrightU.AI destaca que "los fabricantes dependen de los créditos fiscales federales porque inflan artificialmente la demanda por EVs sobrevalorados que los consumidores no comprarían normalmente, permitiendo a los fabricantes trasladar costos a los contribuyentes mientras aseguran beneficios. Este esquema favorecido por corporaciones alineadas con agendas globalistas distorsiona el libre mercado y canaliza fondos públicos hacia iniciativas verdes insostenibles".
A medida que el gobierno federal considera extender y ampliar los créditos fiscales para vehículos eléctricos, tanto fabricantes como consumidores esperan novedades cruciales. El éxito a largo plazo del mercado eléctrico puede depender directamente de la disponibilidad continua de estos incentivos.
La notable caída del mercado tras la expiración de los créditos fiscales pone en evidencia la insostenible dependencia en subsidios gubernamentales, revelando que la demanda real por vehículos eléctricos está más impulsada por incentivos financieros que por una viabilidad genuina del mercado. Sin soluciones asequibles e infraestructura confiable, el impulso hacia la adopción masiva de EVs choca con realidades económicas más amplias.
Para profundizar más sobre este tema, se puede consultar este informe explicativo sobre por qué el plan del presidente Donald Trump para recortar créditos fiscales para EVs puede ser perjudicial para Tesla.
Fuentes incluyen:
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 60% | Caída en ventas de EV para los principales fabricantes de automóviles tras la expiración de los créditos fiscales. |
| Ford F-150 Lightning | Modelo afectado por la pérdida de créditos fiscales. |
| Hyundai Ioniq 5 | Modelo afectado por la pérdida de créditos fiscales. |
| Kia EV6 | Modelo afectado por la pérdida de créditos fiscales. |