El IRS ha otorgado un alivio fiscal a los agricultores de 49 estados y D.C. debido a las severas sequías, permitiendo la postergación de impuestos sobre las ventas de ganado hasta finales de 2026. Esta medida beneficia a los productores que enfrentan condiciones de sequía extrema, especialmente en la cuenca del río Colorado, donde el suministro de agua ha alcanzado niveles críticos. Los alivios fiscales se aplican a ganado de trabajo, lechería y cría, excluyendo aves y animales destinados al sacrificio. Con más del 34% de EE. UU. afectado por la sequía, esta política busca aliviar la carga financiera en las comunidades agrícolas y apoyar la recuperación de los rebaños sin penalizaciones fiscales.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha implementado una medida significativa de alivio fiscal para los agricultores y ganaderos que enfrentan condiciones de sequía persistente. Esta política permite a los productores en 49 estados y el Distrito de Columbia diferir el pago de impuestos sobre las ventas de ganado hasta finales de 2026, lo que representa una extensión considerable del plazo anterior.
Los beneficios fiscales se aplican a la venta de ganado de tiro, lechería y cría, excluyendo a las aves de corral y los animales vendidos para sacrificio. Esta decisión llega en un momento crítico, ya que más del 34 por ciento del territorio estadounidense enfrenta sequías severas, lo que ha llevado a los agricultores a incurrir en gastos adicionales por alimentación suplementaria y a realizar ventas forzadas de ganado.
La nueva directriz del IRS otorga a los agricultores un período ampliado para reemplazar el ganado vendido entre 2022 y 2025, duplicando así el tiempo anteriormente permitido. Este alivio busca aliviar la carga financiera sobre las comunidades agrícolas mientras las sequías agudizan la escasez de agua y fuerzan ventas que normalmente generarían impuestos sobre ganancias de capital.
El programa de alivio por sequía está destinado a aquellos agricultores ubicados en regiones clasificadas como afectadas por sequía excepcional, extrema o severa durante el periodo comprendido entre septiembre de 2024 y agosto de 2025. Los beneficiarios deben demostrar que la sequía fue la causa principal detrás de las ventas, no las fuerzas del mercado, y deberán reemplazar su ganado dentro del nuevo plazo establecido.
Tom Hanson, un ganadero de Wyoming, destacó que esta política refleja un enfoque sensato para apoyar a los agricultores estadounidenses sin recurrir a medidas inconstitucionales. “Se trata de brindar tiempo a las familias para reconstruir sus rebaños sin enfrentar impuestos punitivos”, afirmó.
La situación actual se agrava aún más debido a la crisis hídrica en el oeste del país, donde la cuenca del río Colorado, fuente vital para aproximadamente 40 millones de personas, se encuentra completamente afectada por sequías. Los embalses están disminuyendo drásticamente, poniendo en riesgo su capacidad operativa.
A pesar del alivio proporcionado por el IRS, muchos agricultores conservadores argumentan que las soluciones federales deben complementar las estrategias impulsadas por el mercado. “El alivio temporal es crucial, pero las soluciones a largo plazo requieren políticas hídricas más inteligentes y no subsidios interminables”, expresó Sarah Miller, presidenta de una asociación ganadera en Montana.
Las estrictas condiciones del programa reflejan esta necesidad: solo los agricultores con ganado de tiro, lechería o cría son elegibles. Las aves y los animales destinados al sacrificio quedan excluidos, lo que contrarresta acusaciones sobre "subsidios corporativos". Sin embargo, algunos críticos señalan que las designaciones federales relacionadas con la sequía pueden dejar fuera a pequeños productores en áreas marginalmente afectadas.
A medida que se intensifican las condiciones secas en Estados Unidos, es fundamental abordar causas subyacentes como la infraestructura hídrica envejecida y la volatilidad climática. La situación actual es resultado de casi tres décadas marcadas por un aumento progresivo en la aridez. El programa del IRS complementa iniciativas existentes como el Programa de Indemnización por Ganado del Departamento de Agricultura (USDA).
A pesar del apoyo gubernamental, persisten retos significativos. A nivel nacional, los embalses y acuíferos no logran recargarse adecuadamente. Aunque algunos reservorios en California están llenos actualmente, esto oculta condiciones críticas en zonas agrícolas del sur donde el 80% enfrenta sequías moderadas o extremas.
El alivio fiscal proporcionado por el IRS es solo una solución temporal ante una crisis más profunda. Mientras los agricultores obtienen un respiro financiero, es imperativo que los responsables políticos aborden problemas fundamentales relacionados con la gestión del agua y los recursos naturales. “No se trata solo de política; se trata de supervivencia”, concluyó Linda Stevens, agricultora de soya en Nebraska.
Fuentes:
Cifra | Descripción |
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49 | Estados y D.C. beneficiados por la medida de alivio fiscal. |
34% | Porcentaje del territorio de EE.UU. que enfrenta condiciones de sequía. |
40% | Porcentaje del territorio de EE.UU. lidiando con condiciones de sequía. |
44% | Porcentaje del ganado en EE.UU. que se encuentra en tierras afectadas por la sequía. |