Un tribunal de apelaciones de Florida ha declarado inconstitucional la prohibición del porte abierto de armas, basándose en la Segunda Enmienda y el fallo Bruen del Tribunal Supremo de EE. UU. La decisión, que revoca un precedente de 2015, se originó a partir del arresto de Stanley McDaniels en 2022 por llevar una pistola en una funda en Pensacola. Los jueces afirmaron que el estado no pudo justificar su prohibición con una tradición histórica relevante. Esta resolución convierte a Florida en uno de los pocos estados que permite el porte abierto, generando reacciones mixtas entre defensores y críticos de las leyes sobre armas. La administración del gobernador Ron DeSantis celebró la decisión como un triunfo para los derechos constitucionales.
Un tribunal de apelaciones en Florida ha declarado que la prohibición del porte abierto de armas en el estado es inconstitucional, en un fallo que revierte un precedente establecido en 2015. Esta decisión se origina a partir del arresto de Stanley McDaniels en 2022, quien fue detenido por portar una pistola en una funda en Pensacola. Los jueces fundamentaron su resolución en el fallo del Tribunal Supremo de EE. UU. de 2022, conocido como Bruen, que exige que las leyes sobre armas se alineen con la tradición histórica del país.
Florida era uno de los cuatro estados, junto con California, Connecticut e Illinois, que mantenía una prohibición casi total del porte abierto de armas. El gobernador Ron DeSantis y el fiscal general James Uthmeier celebraron esta decisión como un triunfo para los derechos constitucionales.
En una contundente victoria para los defensores de la Segunda Enmienda, el Primer Distrito Judicial de Apelaciones de Florida anuló la prohibición estatal sobre el porte abierto de armas, considerándola incompatible con la "tradición histórica de regulación de armas" del país. La decisión fue adoptada por unanimidad y revierte la condena a McDaniels, quien había sido arrestado el 4 de julio de 2022 mientras se encontraba en una intersección del centro con una pistola y una copia de la Constitución estadounidense.
El fallo, redactado por la jueza Stephanie Ray, se basa en el dictamen del Tribunal Supremo que establece que "la redacción clara de la Segunda Enmienda abarca el porte abierto de armas en público", lo que implica que dicha conducta está presumiblemente protegida por la Constitución. Según Ray, corresponde al estado demostrar una tradición histórica relevante que justifique su prohibición, algo que no logró hacer.
El arresto de McDaniels se convirtió en el catalizador para cuestionar la prohibición sobre el porte abierto en Florida. Fue acusado bajo una ley que criminalizaba llevar armas visibles salvo en circunstancias específicas como caza o pesca. Su equipo legal argumentó que esta restricción violaba el derecho garantizado por la Segunda Enmienda a "tener y portar armas", afirmación que fue respaldada por el tribunal.
"La Constitución protege el derecho a portar armas abiertamente para defensa personal", indicaron los jueces. "La prohibición del porte abierto en Florida no puede reconciliarse con esa garantía."
El fiscal general Uthmeier calificó este fallo como un "gran triunfo" para los derechos relacionados con la Segunda Enmienda. Este pronunciamiento llega en medio de intensos debates nacionales sobre seguridad pública y derechos armamentísticos, especialmente tras recientes delitos destacados. Mientras los conservadores aplauden esta decisión como un restablecimiento de libertades constitucionales, críticos expresan inquietudes sobre las posibles repercusiones para la seguridad pública.
A medida que avanza este debate, Florida enfrenta ahora una elección crucial: aceptar el fallo o apelar ante la Corte Suprema estatal o incluso ante el Tribunal Supremo federal. La oficina del fiscal general aún no ha indicado si impugnará esta decisión; sin embargo, ha mostrado reticencia a defender leyes sobre armas consideradas inconstitucionales.
Si se mantiene este fallo, Florida se unirá a otros 46 estados que permiten algún tipo de porte abierto. No obstante, según lo señalado por funcionarios estatales, esto no implica exhibiciones ilimitadas de armas; "simplemente porque habrá porte abierto no significa que todos llevarán armas abiertas dondequiera que vayan," advirtieron.
Este momento representa un hito importante en las políticas armamentistas del estado—un triunfo para quienes defienden la Segunda Enmienda y un desafío a las restricciones históricas impuestas anteriormente.
Aviso Final: La anulación de esta prohibición es más que un simple tecnicismo legal; reafirma que los derechos constitucionales no pueden ser erosionados por caprichos legislativos o excesos judiciales. La decisión Bruen ha empoderado a los tribunales inferiores para exigir justificaciones históricas para las restricciones sobre armas, demostrando así que incluso las leyes arraigadas deben someterse al texto claro de la Constitución.