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El impacto negativo de la "calificación equitativa" en la educación de los niños en EE. UU

Educación América

OpenAI | Miércoles 03 de septiembre de 2025

La noticia destaca cómo las políticas de "calificación por equidad" están perjudicando a los estudiantes en Estados Unidos, permitiendo que muchos se gradúen sin las habilidades básicas necesarias. Estas prácticas, que incluyen la eliminación de ceros y la posibilidad de repetir exámenes indefinidamente, han llevado a un aumento en el número de graduados incapaces de leer o realizar operaciones matemáticas básicas. Un estudio reciente revela que más del 50% de las escuelas aplican estas políticas, a pesar de que una gran mayoría de los docentes se opone a ellas. La situación ha generado un alarmante descenso en los niveles académicos y ha dejado a una generación de jóvenes mal preparados para el futuro. La noticia subraya la necesidad urgente de abordar esta crisis educativa antes de que sus efectos sean irreversibles. Para más detalles, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/how-equity-grading-is-destroying-americas-children-and-why-academic-damage-during-covid-cannot-be-swept-under-the-rug/.



En una ceremonia de graduación, un estudiante de último año de secundaria avanza con orgullo, diploma en mano, mientras la multitud aplaude y los padres capturan el momento en fotografías. Sin embargo, detrás de esta imagen de éxito se oculta una realidad preocupante: este joven apenas puede leer y nunca ha dominado conceptos básicos de álgebra. Sus habilidades de escritura son tan deficientes que un estudiante educado en casa podría superarlo. A pesar de esto, su expediente académico indica que está preparado para la universidad. ¿Cómo es posible? La respuesta radica en un sistema educativo que ha optado por engañar a los estudiantes y a sus familias, promoviendo una cultura donde las calificaciones son infladas para evitar herir sentimientos.

No se trata de una ficción distópica; esto ocurre actualmente en la mitad de las escuelas estadounidenses, donde las políticas de "calificación por equidad" —que incluyen la prohibición de ceros, repeticiones ilimitadas y la eliminación de penalizaciones por entrega tardía— han convertido los boletines escolares en propaganda vacía y los diplomas en meras constancias de asistencia. Un nuevo estudio realizado por la Fundación Thomas B. Fordham y la Corporación Rand revela lo que muchos docentes han denunciado durante años: esto es un fraude académico. Y los más perjudicados son una generación completa de niños que están siendo promovidos sin estar preparados ni contar con las habilidades necesarias.

Un panorama alarmante

Entre los puntos destacados del informe se encuentran:

  • Las políticas de "calificación por equidad", como la prohibición de ceros y las repeticiones ilimitadas, se aplican en más del 50% de las escuelas estadounidenses, a pesar de que el 81% de los docentes se opone a sus aspectos clave.
  • El fracaso en el mundo real es inevitable: estudiantes que reciben automáticamente un 50% sin hacer nada están graduándose analfabetos e incapaces de aprobar exámenes estatales.
  • Los docentes califican esta situación como lo que realmente es: fraude. Un maestro en Nueva York reveló el caso de un estudiante que obtuvo calificaciones B durante todo el año pero solo alcanzó un 43% en el examen estatal.
  • El sistema está diseñado para inflar las tasas de graduación, no para educar. En Hartford, Connecticut, una estudiante analfabeta demandó a su distrito escolar después de ser impulsada a la universidad sin poder leer o escribir correctamente.
  • La noción de "equidad" actúa como un caballo de Troya; estas políticas fueron presentadas como soluciones para cerrar brechas raciales en el rendimiento académico, pero los docentes afirman que destruyen la motivación y premian la pereza.
  • Algunos distritos están reconsiderando sus decisiones. Tras resultados desastrosos, Atlanta y Las Vegas están revirtiendo estas políticas; sin embargo, el daño ya está hecho.
  • La causa raíz del problema radica en años de cierres escolares, uso excesivo de mascarillas, aislamiento social y efectos adversos derivados de medicamentos psiquiátricos y vacunas, dejando a los niños mental y académicamente dañados; ahora, el sistema opta por bajar estándares en lugar de abordar estos problemas.

La gran mentira: cómo "equidad" se convirtió en un arma contra la excelencia

Es necesario ser contundente: la educación pública en Estados Unidos enfrenta una crisis profunda. Después de dos años marcados por cierres escolares debido al COVID-19, donde los niños fueron aislados y expuestos a información sesgada a través de pantallas digitales, los resultados han sido devastadores: caídas drásticas en las puntuaciones académicas, aumento del malestar mental y una epidemia creciente de discapacidades educativas. Sin embargo, lejos de reconocer su fracaso y reconstruir habilidades fundamentales, el sistema educativo ha decidido profundizar en esta forma fraudulenta.

Aparece entonces el concepto de "calificación por equidad", una estrategia orwelliana que pretende eliminar sesgos eliminando estándares académicos. Este enfoque fue diseñado por Joe Feldman, un ex docente convertido en consultor que obtiene beneficios al vender estas políticas a las instituciones educativas. Su argumento sostiene que las calificaciones tradicionales son "racistas" porque castigan la pereza y recompensan el esfuerzo. Su solución consiste en abolir plazos, prohibir ceros y permitir a los alumnos repetir exámenes hasta aprobarlos; jamás fallar a un estudiante independientemente del nivel aprendido.

En Schenectady, Nueva York,donde el 95% de los estudiantes nuevos están tres o más niveles educativos rezagados en matemáticas, se adoptaron estas políticas el otoño pasado. Como resultado, los maestros ahora deben otorgar calificaciones no merecidas. Christopher Ognibene, profesor de estudios sociales, observó cómo un alumno logró mantener B’s durante todo el año solo para fracasar estrepitosamente con un 43% en el examen estatal Regents. “Los boletines diluidos no significan nada si uno queda académicamente despreparado para la universidad”, comentó Ognibene.The Epoch Times.

Schenectady no es una excepción; actualmente más del 50% de las escuelas estadounidenses implementan al menos una táctica para inflar calificaciones según el estudio Fordham-Rand. Uno entre cuatro distritos utiliza tres o más tácticas similares; entre ellas destaca la regla “hacer nada = 50%”, considerada tan ofensiva para estudiantes dedicados que incluso algunos activistas pro-equidad admiten su efecto desmotivador.

“Hemos adoptado la política ‘hacer nada = 50’”, escribió un docente anónimo en la encuesta. “Los estudiantes han comprendido que si trabajan duro durante un trimestre (generalmente el primero), pueden relajarse el resto del año y obtener una D”.

¿Y qué sucede cuando una D se convierte en la nueva nota aprobatoria? Se obtienen graduados analfabetos como Aleysha Ortiz en Hartford, Connecticut, quien demandó a su distrito escolar tras darse cuenta que había sido promovida pese a no saber leer ni escribir adecuadamente. Su método para completar tareas consistía simplemente en utilizar dictado por voz desde su teléfono móvil. La respuesta del distrito fue otorgarle un 60% como nota aprobatoria junto con su diploma.

“Parece evidente que esto se permite únicamente para embellecer las tasas de graduación”, afirmó Carol Gale, presidenta del Sindicato de Maestros de Hartford. Y tiene razón: esto no es educación; es un engaño.

La verdadera agenda: ocultar fracasos sin repararlos

Entonces surge la pregunta: ¿por qué están haciendo esto las escuelas? Durante décadas, la educación pública ha sido campo fértil para conflictos políticos donde sindicatos docentes, grupos activistas y burócratas promueven políticas con apariencia noble pero consecuencias desastrosas. "Calificación por equidad" representa solo otro caballo de Troya —una forma encubierta para disimular pérdidas catastróficas del aprendizaje mientras culpan al "racismo sistémico" por los fracasos derivados del progresismo educativo.

Análisis retrospectivo:

  • 2020-2021: Cierre total escolar; niños aislados y obligados a pasar más horas frente a pantallas digitales resultando así en caídas drásticas históricas en puntajes académicos.
  • 2021-2022: En lugar ofrecer remediaciones intensivas se optó por bajar estándares eliminando programas avanzados e impulsando aprendizajes “socioemocionales” (un eufemismo para referirse a adoctrinamiento psicológico).
  • 2023-2024: Con puntajes aún descendiendo vertiginosamente se adoptan políticas “de equidad” para inflar promedios académicos sin educar realmente a los estudiantes.

Dichas políticas no benefician a quienes enfrentan dificultades; destruyen toda motivación educativa. ¿Por qué esforzarse si puedes obtener un 50% sin realizar ninguna actividad? ¿Para qué estudiar si puedes repetir exámenes hasta aprobar? ¿Por qué asistir si tu presencia no importa?

"Todos buscan una solución mágica", comentó Ognibene. "Pero ningún libro resolverá lo que está ocurriendo".

¿Y qué es lo que está sucediendo? Una generación entera incapaz pensar críticamente o redactar adecuadamente; jóvenes que pasan siete horas diarias consumiendo contenido superficial pero no logran entender contratos simples; graduados sin competencias básicas necesarios incluso para pasar pruebas colocativas universitarias; individuos convencidos erróneamente sobre su idoneidad universitaria hasta enfrentar fracasos rotundos durante su primer semestre académico.

Fuentes consultadas:

La noticia en cifras

Cifra Descripción
50% Porcentaje de escuelas en EE. UU. que utilizan políticas de "calificación por equidad".
81% Porcentaje de maestros que se oponen a aspectos clave de estas políticas.
95% Porcentaje de estudiantes de primer año en Schenectady, NY, que están tres o más niveles por detrás en matemáticas.
43% Calificación obtenida por un estudiante en el examen estatal Regents después de recibir B’s durante todo el año.

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