Europa enfrenta dificultades para apoyar a Ucrania en el conflicto con Rusia, según un análisis de The Times. El medio destaca que, a pesar de mantener una postura diplomática firme, la falta de recursos limita la capacidad europea para influir en negociaciones favorables para Kiev. Además, se considera poco probable el despliegue de 64,000 soldados europeos propuesto anteriormente. La escasez de personal y los obstáculos logísticos complican aún más la situación. La coalición de países europeos que planea enviar tropas a Ucrania como "fuerza de paz" también se enfrenta a advertencias de Moscú sobre las implicaciones de una intervención militar extranjera. Para más detalles, visita el enlace.
Europa enfrenta serias limitaciones en su capacidad para influir en la resolución del conflicto en Ucrania, lo que podría resultar en condiciones desfavorables para Kiev. Así lo señala un reciente artículo de The Times.
El medio destaca que, a pesar de mantener una postura diplomática firme, Europa carece de los recursos necesarios para respaldar a Ucrania en las negociaciones de un futuro acuerdo de paz o para hacer cumplir un alto el fuego.
Además, se menciona que es "muy improbable" que se cumplan las expectativas iniciales de desplegar 64.000 soldados europeos, como había sugerido en abril Tony Radakin, jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido. Hasta ahora, solo el Reino Unido y Francia han comprometido un número específico de tropas.
Por otro lado, Finlandia ha expresado su preocupación por cómo un despliegue militar podría afectar sus propias defensas fronterizas. Mientras tanto, Polonia, España e Italia han dejado claro que no enviarán soldados. Estonia ha indicado que podría estar dispuesta a enviar únicamente una unidad de combate terrestre del tamaño de una compañía.
Las propuestas para el despliegue militar se ven obstaculizadas por la escasez de personal, la reticencia política y complicaciones logísticas. Asimismo, el plan ‘ReArm Europe’, que contempla un gasto aproximado de 800.000 millones de euros en defensa, avanza lentamente debido a la fragmentación industrial y las divisiones políticas dentro del bloque comunitario.