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Café podría ralentizar el envejecimiento celular y mejorar la salud

Café salud

OpenAI | Viernes 18 de julio de 2025

Un nuevo estudio revela que la cafeína activa la vía de longevidad AMPK, lo que puede ralentizar el envejecimiento celular y extender la vida útil en un 10-20% en levaduras. Este hallazgo sugiere que el consumo moderado de café negro podría tener beneficios significativos para la salud humana, al mejorar los mecanismos de reparación celular. Sin embargo, se advierte que los efectos positivos disminuyen con la adición de azúcares o grasas saturadas. La investigación también destaca que las personas con trastornos genéticos de reparación del ADN deben tener precaución al consumir cafeína. En general, una dieta equilibrada y un consumo estratégico de cafeína podrían ser clave para optimizar la salud a largo plazo. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/caffeine-induced-cellular-stress-response-linked-to-slower-aging-a-new-pathway-to-healthspan/.



Investigaciones recientes han revelado que la cafeína, un elemento cotidiano para millones de personas, podría activar una respuesta de estrés celular similar a la que se produce durante el ejercicio o la restricción calórica, lo que potencialmente ralentiza el envejecimiento a nivel molecular. Un estudio realizado por la Queen Mary University of London, publicado en la revista Microbial Cell, indica que la cafeína activa la vía de longevidad AMPK en células de levadura, promoviendo reparaciones celulares y un envejecimiento más lento. Aunque el estudio se llevó a cabo en levaduras —organismos con mecanismos biológicos similares a los humanos— los hallazgos sugieren una nueva vía para optimizar la salud humana.

Este avance, liderado por investigadores como John-Patrick Alao, pone de manifiesto cómo hábitos cotidianos como el consumo de café pueden contener claves importantes para combatir el deterioro relacionado con la edad.

La ciencia detrás del impulso celular de la cafeína

El potencial anti-envejecimiento de la cafeína radica en su interacción con una "medida de combustible" celular conocida como quinasa activada por AMP (AMPK). Esta enzima se activa cuando hay escasez de energía, instando a las células a conservar recursos, reciclar componentes defectuosos y reparar daños, un proceso que se asemeja a una respuesta al estrés. Mientras que el estrés excesivo puede dañar las células, un leve “estrés hormético” inducido por la cafeína imita efectos beneficiosos como los producidos por la restricción calórica o el ejercicio.

En experimentos realizados, las células de levadura expuestas a cafeína mostraron una extensión en sus vidas (un aumento del 10 al 20%) gracias a la activación de AMPK. “La cafeína estresa a las células justo lo suficiente como para activar mecanismos de reparación”, afirmó Alao. Esta respuesta acelera la reparación del ADN y la limpieza de proteínas, evitando así la acumulación de daños y el envejecimiento celular. Sin embargo, este efecto presenta matices: la cafeína también puede acelerar el daño al ADN en células con defectos en su reparación, como aquellas con mutaciones ATM, al acortar las fases del ciclo celular.

Café: una bendición mixta que requiere moderación

Un estudio a gran escala realizado con 50,000 adultos en Estados Unidos vinculó un consumo moderado de café (200-300 mg diarios) con una reducción en la mortalidad; sin embargo, los beneficios desaparecieron cuando el café se mezclaba con azúcar o cremas. Esto coincide con investigaciones actuales, ya que los azúcares añadidos y las grasas saturadas anulan la activación de AMPK provocada por la cafeína al sobreactivar vías de crecimiento como TORC1 (Complejo 1 del blanco de rapamicina), acelerando así el envejecimiento.

“El café negro destaca como un ‘vehículo’ excepcional para los beneficios de AMPK”, señaló Melissa Mitri, dietista registrada. Fuentes naturales de cafeína como el té y el café también aportan antioxidantes que favorecen aún más la salud celular. Por otro lado, las bebidas energéticas representan un riesgo debido a su concentración elevada de cafeína anhidra y aditivos artificiales.

Más allá del café: una visión más amplia sobre la salud

La cafeína se suma a una serie de estrategias anti-envejecimiento dirigidas a las vías AMPK y TOR. Fármacos como metformina (utilizada para tratar diabetes) y rapamicina aprovechan estas vías para extender la longevidad en modelos animales. La restricción calórica y las dietas basadas en plantas también activan AMPK, reduciendo inflamación y estrés oxidativo.

Alao enfatizó que “ninguna intervención única es una solución mágica”. En cambio, un enfoque equilibrado que combine actividad física, alimentos integrales y un consumo estratégico de cafeína podría ofrecer los mayores beneficios. Por ahora, aconseja a aquellos sin problemas genéticos relacionados con la reparación del ADN disfrutar del café negro —dentro de límites seguros— para “impulsar sus células hacia una mayor resiliencia”.

El futuro del anti-envejecimiento está en juego

A pesar de los desafíos que enfrenta la investigación sobre longevidad para traducir hallazgos obtenidos en levaduras hacia humanos, el papel emergente de la cafeína como “mecánico celular” ofrece esperanzas. A medida que avanza la ciencia, enfoques personalizados —que consideren genética y estilo de vida— perfeccionarán cómo aprovechamos la cafeína para extender nuestra salud. Por ahora, queda claro: esa taza matutina de café negro no es solo un ritual; es una herramienta potencial en nuestra lucha contra el deterioro relacionado con la edad.


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