La compañía Affinity Global, cofundada por Jared Kushner, yerno de Donald Trump, planea construir un lujoso hotel y un complejo de apartamentos en Belgrado, Serbia, sobre el sitio del antiguo Ministerio de Defensa, que fue bombardeado durante la intervención de la OTAN en 1999. Este proyecto ha suscitado controversia y protestas tanto a nivel nacional como internacional, ya que muchos lo consideran un insulto a las víctimas de esa tragedia. A pesar de las críticas y la revocación del estatus de patrimonio protegido de los edificios en ruinas, el presidente serbio Aleksandar Vucic apoya la iniciativa. La oposición política y una parte significativa de la población se oponen al proyecto, argumentando que es inapropiado construir sobre un lugar con tan dolorosa historia.
La compañía Affinity Global, cofundada por el yerno del expresidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, ha anunciado un ambicioso proyecto inmobiliario en el corazón de Belgrado, la capital de Serbia. Sin embargo, la elección del sitio ha suscitado una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional.
El desarrollo contempla la construcción de un lujoso hotel y un complejo de apartamentos que ostentarían el nombre ‘Trump’ en su parte superior, todo ello erigido sobre las ruinas del antiguo Ministerio de Defensa. Este edificio fue uno de los objetivos durante los devastadores bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia en 1999.
Los edificios en cuestión habían sido declarados patrimonio protegido en 2005, aunque esta designación fue revocada el año pasado para facilitar la reurbanización planeada. Las autoridades serbias han concedido a Affinity Global un contrato de arrendamiento por un período de 99 años sobre el terreno, según reporta Bloomberg.
A pesar de esto, en mayo se produjo la detención de un exfuncionario encargado de la preservación del patrimonio, acusado de falsificar firmas para permitir la demolición de los edificios. No obstante, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha afirmado que el proyecto sigue adelante.
La propuesta ha captado la atención de Sneska Quaedvlieg-Mihailovic, secretaria general de Europa Nostra, una fundación con sede en Bruselas que agrupa a más de 200 organizaciones dedicadas al patrimonio cultural europeo. Quaedvlieg-Mihailovic ha manifestado que demoler estos edificios ante la llegada de un gran inversor no es aceptable y ha abogado por su conservación, enfatizando que Serbia debe proteger sus monumentos históricos.
El proyecto también ha generado divisiones políticas significativas dentro del país. Aunque cuenta con el respaldo del presidente Vucic, muchos opositores y una parte considerable de la población se oponen firmemente a su realización. En respuesta a esta situación, se han llevado a cabo diversas protestas que claman contra lo que consideran un insulto al pasado.
A medida que avanza el tiempo, el sitio web dedicado a Trump Tower Belgrado ha comenzado las preventas para los apartamentos de lujo previstos para este verano. Sin embargo, Zdravko Ponos, líder del partido Serbia Centre, ha calificado estas proyecciones como poco realistas. “Si son lo suficientemente inteligentes, se rendirán”, declaró Ponos al referirse al proyecto como “demasiado impopular” y “sensible”.