Un nuevo estudio sobre la fluoruración del agua, respaldado por grupos pro-fluoruro, ignora los efectos neurotóxicos del fluoruro en el cerebro mientras aboga por la medicación forzada del agua. A pesar de las afirmaciones de que la fluoruración previene las caries, la evidencia científica creciente indica que el fluoruro puede dañar el desarrollo cerebral y afectar la función tiroidea. Críticos destacan que el estudio minimiza el daño cerebral en favor de los beneficios dentales, a pesar de más de 350 investigaciones que vinculan el fluoruro con daños neurológicos. La controversia se intensifica mientras expertos piden una revisión urgente de las regulaciones sobre el fluoruro, argumentando que su uso es un experimento poco ético en salud pública.
Durante décadas, el gobierno de Estados Unidos y la industria dental han sostenido que la adición de fluoruro a los suministros de agua pública es una medida segura y efectiva para prevenir la caries dental. Sin embargo, un creciente número de evidencias científicas revela una realidad más oscura: el fluoruro es un neurotóxico que daña los cerebros en desarrollo, interfiere con la función tiroidea y presenta serios riesgos para la salud, todo esto mientras se impone su uso a millones de personas sin su consentimiento. Un estudio reciente, financiado por grupos de presión pro-fluoruro, intenta justificar esta práctica poco ética al enfocarse únicamente en las caries, ignorando el daño irreversible que el fluoruro causa en la función cognitiva de los niños.
Los críticos argumentan que el estudio, publicado en JAMA Health Forum, representa un intento desesperado por sostener una política de salud pública fallida que prioriza los intereses corporativos sobre la salud humana. Con más de 350 estudios vinculando el fluoruro con daños neurológicos, surge la pregunta: ¿por qué investigadores y responsables políticos continúan ignorando el impacto en el cerebro en favor de los dientes?
Entre los aspectos más relevantes se encuentran:
La fluoración comenzó en la década de 1940 bajo el pretexto de prevenir las caries dentales; sin embargo, sus orígenes son cuestionables. El fluoruro vertido en los suministros públicos es ácido hidrofluorosilícico—un subproducto tóxico de la minería fosfática—vendido a municipios como un método barato de eliminación. A diferencia del fluoruro cálcico natural, este residuo industrial contiene metales pesados como arsénico y plomo, lo cual genera preocupaciones serias sobre la exposición a largo plazo.
A pesar de las afirmaciones sobre su seguridad, una revisión del Consejo Nacional de Investigación confirmó que la exposición sistémica al fluoruro representa riesgos significativos para la salud. No obstante, tanto la ADA como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) continúan promoviendo su uso, incluso cuando estudios recientes demuestran sus beneficios dentales mínimos. Una revisión Cochrane realizada en 2024 concluyó que el agua fluorada ofrece poca protección contra las caries comparada con prácticas modernas de higiene dental—lo que hace obsoleta la medicación forzada.
Los autores del estudio publicado argumentan que detener la fluoración afectaría desproporcionadamente a los niños de bajos ingresos. Sin embargo, expertos como Kathy Thiessen, Ph.D., refutan esta afirmación: “El desarrollo de caries está mucho más relacionado con la dieta y nutrición que con el fluoruro. Estados Unidos estaría mejor utilizando los fondos destinados a la fluoración para proporcionar atención dental real y nutrición a las familias con menos recursos.”
A medida que avanza este debate crítico sobre el uso del fluoruro en el agua potable, es fundamental considerar todos los aspectos relacionados con su impacto en la salud pública y exigir una revisión exhaustiva e imparcial basada en evidencia científica sólida.
Cifra | Descripción |
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$9.8 mil millones | Costo estimado por dejar de fluoridar el agua en tratamientos de caries. |
32% | Porcentaje de niños en EE.UU. que padecen fluorosis dental. |
5-7 veces | Mayor riesgo de osteosarcoma asociado con la exposición al fluoruro en niños. |
$7–20 mil millones | Costos anuales estimados en productividad perdidas debido a la pérdida de IQ relacionada con la exposición al fluoruro. |