La confianza del consumidor en EE. UU. experimentó un notable aumento de 12.3 puntos en mayo de 2025, alcanzando los 98.0, el mayor incremento mensual desde 2021, gracias a un acuerdo temporal sobre aranceles entre EE. UU. y China que redujo las tarifas de importación chinas del 145% al 30%. Este cambio ha generado optimismo en diversos grupos demográficos, especialmente entre los republicanos. A pesar de la mejora en la percepción económica, analistas advierten sobre la incertidumbre futura relacionada con políticas comerciales que podría afectar esta confianza. Los mercados han respondido positivamente, con un aumento en acciones y bonos, aunque se requiere una resolución permanente para sostener este optimismo a largo plazo.
La confianza del consumidor en Estados Unidos experimentó un notable incremento de 12.3 puntos en mayo de 2025, alcanzando un índice de 98.0, lo que representa el mayor aumento mensual desde 2021. Este repunte se atribuye a un acuerdo temporal sobre aranceles entre Estados Unidos y China, que ha contribuido a aliviar las tensiones comerciales tras cinco meses de descenso en la percepción económica.
Los presidentes Donald Trump y Xi Jinping acordaron reducir los aranceles sobre las importaciones chinas del 145% al 30%, lo que ha generado una ola de optimismo entre los consumidores. Este sentimiento positivo abarca diversas demografías, siendo más pronunciado entre los votantes republicanos, quienes han notado una mejora en sus percepciones sobre la economía y el mercado laboral.
A raíz de cinco meses de disminución en la confianza del consumidor y crecientes tensiones comerciales, la economía estadounidense ha vivido un resurgimiento inusual de optimismo. El 12 de mayo de 2025, se firmó un acuerdo temporal que redujo los aranceles punitivos, provocando un aumento inmediato en el sentimiento del consumidor. Para el 27 de mayo, el Consejo de Conferencias reportó un aumento récord de 12.3 puntos en su índice de confianza, superando ampliamente las previsiones económicas.
Este incremento se considera un posible punto de inflexión para hogares y empresas que habían sido afectados por la incertidumbre generada por las disputas comerciales. La administración del presidente Trump facilitó este acuerdo justo semanas antes de debates cruciales para las elecciones intermedias, recibiendo una aprobación abrumadora por parte de los encuestados.
El acuerdo del 12 de mayo, que redujo los aranceles drásticamente, fue fundamental para el repunte en la confianza del consumidor. Casi la mitad de los encuestados respondieron después del anuncio del acuerdo, indicando que el optimismo había aumentado notablemente tras esta noticia.
“El rebote ya era visible antes del 12 de mayo, pero ganó impulso después”, afirmó Stephanie Guichard, economista principal del Consejo de Conferencias. Los comentarios espontáneos resaltaron los aranceles como una preocupación importante; sin embargo, señalaron que el alivio proporcionó un respiro a los consumidores.
El crecimiento no se limitó a una sola demografía. El Consejo reportó mejoras en la percepción a través de grupos etarios, niveles de ingresos y partidos políticos; destacándose un aumento significativo entre los republicanos con un incremento de 14 puntos porcentuales.
Los analistas también notaron un crecimiento récord en el subíndice "expectativas", que refleja las opiniones de los consumidores sobre los próximos seis meses. Este indicador subió 17.4 puntos hasta alcanzar 72.8, marcando su mayor incremento desde 2011. “Es alentador, pero las expectativas a menudo no se materializan”, advirtió Guichard.
Las acciones reaccionaron positivamente ante la noticia, con el S&P 500 aumentando un 2% mientras que los operadores ajustaban sus expectativas ante menores riesgos comerciales. Los bonos también vieron un aumento paralelo debido a que el rendimiento del Tesoro a 30 años cayó por debajo del 5%, apoyado por medidas tomadas por el banco central japonés para estabilizar los mercados financieros.
Por otro lado, la Unión Europea anunció negociaciones aceleradas con Estados Unidos sobre comercio, posiblemente siguiendo el modelo establecido con China. Sin embargo, Guichard señaló que hay maniobras políticas en juego: traders e inversores están especulando intensamente sobre la estrategia a largo plazo del gobierno estadounidense hacia China.
Para contextualizar este repunte en mayo es importante recordar algunos eventos recientes:
El repunte observado este mayo recuerda reacciones similares posteriores a ajustes tarifarios; sin embargo, enfrenta desafíos únicos. A diferencia de lo sucedido en 2020, la inflación sigue alta y fracturas geopolíticas podrían reavivar preocupaciones si la paz con China se percibe como una simple pausa más que como una solución definitiva.
El aumento en la confianza durante mayo representa un dato crucial en medio del debate sobre narrativas económicas previas a las elecciones intermedias estadounidenses y hacia las presidenciales de 2026. Aunque se reconoce el impacto positivo del acuerdo comercial, se enfatiza su fragilidad: “Si vuelven a aumentar los aranceles, regresaremos a una perspectiva más complicada”, advirtió Guichard.
Para muchos hogares, este renacer sugiere que políticas económicas —incluso temporales— pueden revitalizar el optimismo cuando logran trascender posturas políticas. Para quienes toman decisiones políticas, esto es un recordatorio claro: la distensión comercial no solo trata sobre cifras en una agenda tarifaria; también implica construir confianza.
Fuentes para este artículo incluyen:
Cifra | Descripción |
---|---|
12.3 | Aumento en puntos de la confianza del consumidor en mayo de 2025 |
98.0 | Índice de confianza del consumidor alcanzado en mayo de 2025 |
145% a 30% | Reducción de tarifas sobre importaciones chinas |
17.4 | Aumento en puntos del índice de expectativas a 72.8 |