Alfonso Polanco, portavoz del Grupo Parlamentario Popular y senador por Palencia, critica la cesión del palacete de París al PNV, argumentando que representa una entrega de bienes públicos por parte del presidente Sánchez con el fin de mantenerse en el poder. Durante su intervención en el Senado, Polanco calificó esta acción como una privatización encubierta y un acto de clientelismo político que compromete la dignidad del Estado. Además, cuestionó la legalidad del traspaso, señalando que sentencias anteriores ya habían rechazado la propiedad del inmueble por parte del PNV. La valoración total de la operación se estima en cerca de 25 millones de euros, lo que incluye alquileres y compensaciones. Polanco concluyó advirtiendo sobre las consecuencias fiscales que enfrenta la ciudadanía debido a estas decisiones políticas.
El senador por Palencia y portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Popular, Alfonso Polanco, ha expresado su preocupación ante el reciente traspaso del palacete de París al PNV. Según Polanco, esta acción representa “un símbolo más de que Sánchez cede, rinde y entrega lo que es de todos a cambio de permanecer en el poder”.
Durante su intervención en la Comisión de Hacienda, donde compareció el director general del Patrimonio del Estado, Juan Tejedor Carnero, para explicar los motivos detrás de esta cesión, Polanco no escatimó en críticas. Afirmó que se trata de una operación que califica como “una privatización encubierta” y un acto de clientelismo político que atenta contra la igualdad entre los españoles.
El senador subrayó que esta cesión no solo afecta al patrimonio nacional, sino que también compromete la dignidad del Estado. Recordó que en 2003 el Tribunal Supremo rechazó la entrega del inmueble al PNV debido a la falta de claridad sobre su titularidad. En este contexto, mencionó sentencias desfavorables al PNV emitidas por tribunales franceses en 1943, 1949 y 1951.
Polanco sostiene que el Gobierno ha decidido reabrir este caso por motivos políticos, amparándose en la Ley de Memoria Democrática. Esta medida sería un intento de disfrazar lo que él considera un favor a cambio de votos.
En su exposición, el senador planteó interrogantes directas al director general sobre cómo se justifica una operación tan significativa basándose únicamente en un informe firmado por un cargo político y estudios historiográficos. “¿Cómo puede desactivar sentencias firmes con un simple informe?”, cuestionó Polanco.
Aseguró que el Gobierno bajo el liderazgo de Sánchez ha llevado a cabo “una memoria selectiva y una transparencia opaca”, modificando leyes para anular sentencias firmes. “La legalidad no se convierte en justicia por repetición”, advirtió.
Además, Polanco criticó duramente la falta de transparencia del Ejecutivo en relación con informes patrimoniales y jurídicos. Reveló que se comprometerán a pagar un millón de euros al PNV durante seis años como alquiler para mantener la sede del Instituto Cervantes en París. “Sánchez regala y los españoles pagan el alquiler millonario por lo que era de todos”, enfatizó.
El portavoz popular denunció lo que considera un pago político a los socios independentistas del Gobierno, calificándolo como “inaceptable”. La valoración total del coste asociado a la cesión del palacete asciende a cerca de 25 millones de euros, incluyendo una valoración de mercado estimada en 15 millones y otros costos relacionados con alquileres y compensaciones.
Finalmente, Polanco concluyó advirtiendo que mientras tanto las familias, autónomos y pymes continúan soportando la presión fiscal del Gobierno. “La custodia del patrimonio nacional no puede estar sometida a intereses partidistas”, sentenció.
| Concepto | Cifra |
|---|---|
| Valoración de mercado del palacete | 15 millones de euros |
| Coste del alquiler anual hasta 2030 | 6 millones de euros |
| Compensación al PNV por pérdida de uso | 3,8 millones de euros |
| Coste total estimado de la cesión | Cerca de 25 millones de euros |
Alfonso Polanco afirma que la cesión del palacete de París al PNV es un símbolo de que el presidente Sánchez cede, rinde y entrega lo que es de todos a cambio de permanecer en el poder.
Polanco denuncia que esta operación es una privatización encubierta, un acto de clientelismo político y una afrenta a la igualdad entre los españoles.
En 2003, el Tribunal Supremo rechazó la cesión del inmueble al PNV, considerando que su titularidad no estaba clara y que la documentación disponible atribuía su propiedad al Gobierno vasco en el exilio, no al partido.
Polanco critica que el Gobierno ha decidido reabrir el caso por intereses políticos, amparándose en la Ley de Memoria Democrática, intentando disfrazar como reparación histórica lo que él considera un favor a cambio de votos.
Polanco asegura que el Gobierno ha hecho una memoria selectiva y una transparencia opaca, modificando leyes para desactivar sentencias firmes y ocultando informes patrimoniales y jurídicos relacionados con la operación.
La valoración del coste de la cesión se sitúa cerca de los 25 millones de euros, incluyendo varios componentes como valor de mercado y compensaciones al PNV.